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Enemigo común para los peleadores de MMA, además de sus rivales

MÉXICO -- Las artes marciales mixtas son un deporte que ha tenido un gran crecimiento en el mundo durante la última década, gracias en gran medida a sus peleas espectaculares y llenas de emoción.

Sin embargo, el nivel de exigencia físico y mental para los peleadores es brutal, sometiéndolos muchas veces a un castigo extenuante que va mucho más allá de los golpes que puedan recibir.

Las peleas suelen ser parejas, pues las distintas empresas promotoras --UFC, Bellator, WSOF por mencionar algunas-- buscan que sus peleadores enfrenten rivales de un nivel similar para no otorgar ventajas y proteger la integridad del deportista.

Es por ello que muchas veces vemos que no se apresuran las carreras lanzando a alguien a una pelea de campeonato sin estar listo y sin tener un camino recorrido que le permita estar en las clasificaciones de cada organismo.

El riego implícito del deporte obliga al peleador a prepararse intensamente antes de cada enfrentamiento y ahí es cuando comienza a rondar uno de sus peores enemigos: las lesiones.

Las prácticas suelen ser desgastantes y llevan al límite a los peleadores durante su campamento, para alcanzar su punto más alto en lo físico y perfeccionar sus técnicas de combate, lo que muchas veces suele ser contraproducente.

Recientemente, la peleadora mexicana de peso paja del UFC, Jessica Aguilar, reconoció en entrevista con ESPN Digital que sufrió una lesión en el pie durante su preparación para UFC 190 en Brasil.

"No me gusta poner excusas pero ya estaba lesionada, tomé la decisión de pelear así, no fue la adecuada pero eso fue lo pasado y no me gusta poner excusas, no fue mi noche, no pude hacer lo que yo quería", declaró Aguilar en aquella ocasión tras caer en su debut frente a Cláudia Gadelha "Creo que si estuviera al 100 por ciento no hubiera sentido como sentí, pero sí sentí la diferencia, cuando me derribó sentía la diferencia, pero creo que es más porque no estaba al 100 por ciento, no me podía mover, no podía hacer lo que yo quería".

El caso de Aguilar no es único, el estelar Conor McGregor también aceptó que en su última pelea frente a Chad Mendes tenía un desgarre parcial en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y pese a ello aceptó combatir debido a que estaba en juego el título interino pluma del UFC.

Originalmente, McGregor se iba a enfrentar al campeón José Aldo, quien tuvo que descartar el combate por una lesión en la costilla, permitiendo a Mendes entrar en su lugar.

Pero no todos tienen la posibilidad de elegir si quieren pelear lesionados o no.

El excampeón peso completo del UFC, Cain Velasquez, tuvo que perderse el primer evento de la empresa en México por una lesión de rodilla, así que no pudo defender inicialmente su título.

Erik "Goyito" Pérez sufrió una lesión en el brazo que también lo mantuvo alejado del octágono por más de un año y volvió apenas para el evento UFC Fight Night 78 en Monterrey, México.

Hablando del evento de Monterrey, ahí pudimos ver algunas lesiones que suelen ser las más peligrosas, las que suceden durante las peleas.

En primer lugar, el norteamericano Scott Jorgensen, sufrió una lesión en el tobillo izquierdo al final del primer round de su pelea contra el mexicano Alejandro "Diablito" Pérez. Jorgensen no podía apoyar peso sobre su pie, pero aún así continuó el combate, Pérez en lugar de buscar atacarlo de inmediato para aprovechar esa ventaja, se dedicó a castigar la pierna derecha de Jorgensen en el segundo asalto, hasta que eventualmente no pudo continuar y tuvo que decretarse el final de la pelea.

Más tarde, Diego Sanchez también pareció sufrir una lesión en la pierna en su enfrentamiento ante Ricardo Lamas, sin embargo continuó peleando hasta el final del tercer round en camino a una victoria por decisión para Lamas.

¿Qué es lo que hace que sigan adelante? Buena pregunta, y quizás la mejor respuesta la brindó Yair Rodríguez durante una sesión de preguntas y respuestas previa al pesaje de UFC Monterrey, cuando habló sobre su lesión en el pie que sufrió en la pelea ante Dan Hooker en UFC 192 en octubre.

"Después de la lesión, quise seguir adelante y llegar hasta donde pudiera", sentenció.

La declaración de Rodríguez deja en claro que los peleadores tienen un gran corazón que los impulsa a seguir más allá del dolor, como sucedió cuando el excampeón Jon Jones sufrió una fractura expuesta en el dedo del pie durante su combate frente a Chael Sonnen en abril del 2013.

Jones finalizó a Sonnen por nocaut en el primer round de su pelea y sólo dijo después del combate que sintió "que algo se rompió y creí que mi pie se había quedado atrapado en un hueco".

Desafortunadamente las lesiones pueden llegar a ser fulminantes, como en el caso de Anderson Silva, quien sufrió una fractura en la tibia en su combate de revancha frente a Chris Weidman, quien le había despojado el título en su pelea previa.

En casos así, por muy grande que sea la voluntad de un peleador es imposible continuar.

Así que, la peóxima vez que veamos un combate no debemos olvidar que los peleadores que están frente a nosotros ya superaron a su primer gran enemigo antes de ponerse los guantes.