Las menciones en redes sociales golpearon a Megan Anderson poco después del UFC 208 el sábado.
La UFC recién había coronado a Germaine de Randamie como su primera campeona en la categoría de las 145 libras, tras una victoria por decisión sobre Holly Holm. La UFC llevó a Cris ‘Cyborg’ Justino a Brooklyn, así que pudo estar al lado de la jaula en la noche histórica. Las expectativas eran que Justino pudiera enfrentar a la ganadora del sábado.
Pero cuando de Randamie reveló en una entrevista posterior a la pelea que podría necesitar cirugía en una mano, Justino centró su atención de inmediato en Anderson.
“Parece que (de Randamie) podría necesitar un tiempo fuera”, escribió Justino en Twitter. “¿(Megan Anderson) estás lista para unificar los cinturones (Invicta FC)?”.
En otras palabras, la mujer más dominante en la categoría Pluma femenina de todos los tiempos, le hizo una invitación pública a Anderson (8-2). La australiana de 27 años admite que batalló para encontrar la respuesta apropiada.
Sounds like @IronLadyMMA might need some time off. @MeganA_mma you ready to unify the @InvictaFights belts?!
— #UFC208 (@criscyborg) February 12, 2017
Optó por responder también en Twitter y dijo que está claro que la UFC quiere que Justino y de Randamie se enfrenten. Agregó que Justino aún enfrenta una suspensión incierta por fallar una prueba antidoping en diciembre.
Justino (17-1) acusó de inmediato a Anderson de evitarla.
"Cris está buscando un combate conmigo, lo que es increíble, me siento halagada de que piense que soy una contendiente”, le dijo Anderson a ESPN.com. “No me gusta la forma en la que lo hizo, fue ruda. Sus fanáticos se subieron al vagón del odio, tuve que desactivar mis notificaciones en Twitter por todo el odio que estaba recibiendo, estaba muy molesta de verlo y no pude hacerlo más. “No pienso que ella haya querido actuar mal, pero la gente se engancha con cosas como ésa y se vuelve un poco loca”, agregó.
La realidad es que Anderson no sabe cómo responder públicamente al reto porque, al final del día, prefiere que su próxima pelea no sea contra Justino.
Es cierto, es la campeona interina Pluma de Invicta. Justino es aún la campeona oficial de Invicta, a pesar de que no ha peleado para la organización desde enero de 2016. Pero más allá de esa potencial historia, Anderson no cree que pelear contra Justino tenga sentido en este punto de su carrera… por múltiples razones.
“La cuestión es, quiero pelear contra Cris, pero en este momento en mi carrera, no voy a recibir el tipo de dinero que ella está haciendo”, dijo Anderson. “Cris era la atleta con las ganancias más altas en Invicta porque la UFC estaba involucrada en su contrato. Si voy a pelear contra Cris, me gustaría estar segura de que voy a recibir más que el pago básico”.
Anderson, originaria de Australia, también admitió que hay una clara discrepancia en experiencia.
Justino ha ostentado títulos en múltiples organizaciones y ha peleado profesionalmente desde 2005. Anderson empezó a entrenar hace cuatro años y apenas pelea como profesional desde noviembre de 2013.
“No huyo de ella, pero, sí, sé que necesito trabajar fuerte en mis habilidades si voy a pelear contra la mejor libra por libra femenina del mundo”, dijo Anderson. “Me gustaría tener algunas peleas más y eso no quiere decir que la esté evadiendo. Sólo quiero una o dos peleas más, especialmente, en una plataforma grande”.
“No quiero ser el alimento de nadie, ni el escalón de nadie. Quiero estar segura de establecerme y de que mi carrera sea bien vista. No soy carne de cañón”, comentó.
Por ahora, permanecen muchas cosas en el aire con respecto a la nueva división de la UFC y no parece que haya una solución rápida. Además de la lesión en la mano de de Randamie y la prueba antidopaje que falló Justino, la UFC no ha hecho algún compromiso real con la nueva categoría.
Tan contenta como estaba Anderson al presenciar la pelea del sábado, aún siente que la división entera está en el limbo.
“La UFC no me ha aprovechado tanto como debería”, dijo Anderson. “Podrías pensar que si quieren construir una división, deberían empezar por hablar con la gente que está actualmente en esa categoría”.
“Pienso que todavía está en el aire. (El presidente de la UFC, Dana White) dijo que no estaba contento con esa pelea. No me sorprendería que dieran marcha atrás y digan que no van a hacer más peleas”.
Anderson tiene la esperanza de que la UFC se comprometa de lleno con la nueva categoría y dijo como una joven mujer exitosa en la división, que una futura pelea contra Justino luce virtualmente inevitable. Aún si quisiera esconderse de la brasileña, no hay manera de hacerlo. Pero en términos de qué es lo mejor para ella en este momento, probablemente, sea no tomar ese combate.
“Sé que esa pelea pasará y quiero que esa pelea pase”, comentó Anderson. “Sólo pienso que no tiene que pasar en este momento”.
“Estoy en una posición realmente difícil, porque es casi como si no pudiera decir nada porque alguien lo puede tomar en mal sentido”.