En los primeros cuatro partidos, los equipos se encontraban empatados con dos victorias cada uno; cada cual ganando un partido cerrado, recibiendo una paliza y prevaleciendo en una ocasión en la sede del oponente.

Antes de comenzar esta serie, los entendidos que escriben y comentan de baloncesto profesional en los Estados Unidos le concedían muy pocas oportunidades de éxito a los Timberwolves en su enfrentamiento con los Lakers. Se comentaba que era lamentable el hecho de que Minnesota, habiendo luchado tanto durante la temporada regular para lograr la cuarta ubicación en la Conferencia y ventaja de localía en su serie inicial por primera vez en la historia de la franquicia, tuviera como rival a los tri-campeones, quienes los superaban en talento, profundidad y experiencia.

Los llamados "expertos" lucieron muy bien en el primer partido de la serie cuando Los Angeles, jugando como visitantes en el Target Center de Minnesota y contando con actuaciones sobresalientes de sus dos superestrellas, Kobe Bryant y Shaquille O'Neal (39 y 32 puntos respectivamente), le propinaron una paliza a los Timberwolves 117-98; quitándoles de paso la ventaja de localía que tanto tiempo y esfuerzo les había tomado obtener.

Los Angeles dominó la mitad 66 a 52, embocó un 55% de campo (incluyendo 10 de 19 desde el área de tres puntos) y ejerció un dominio tal que indujo a algunos a comenzar a preguntarse si Minnesota sería capaz de ganar algún partido en la serie ó si los superiores Lakers conseguirían la barrida.

Con lo que no contaban los entendidos era que los Timberwolves tienen un técnico, Flip Saunders, con gran capacidad para hacer ajustes y para motivar a sus jugadores, así como con una escuadra bastante redondeada que complementa muy bien a su estelar Kevin Garnett. Dos días mas tarde, Minnesota le devolvía la paliza a Los Angeles, al derrotarlos con anotación de 119-91.

Garnett tuvo una gran noche con 35 puntos, 20 rebotes y 7 asistencias; pero la historia del partido fué el poco cotizado armador Troy Hudson con 37 puntos y 10 asistencias. Los locales también recibieron contribuciones de Wally Szcerbiak (21 puntos) y Marc Jackson (12 puntos saliendo de la banca). Lanzaron para un 56% de campo y dominaron en los rebotes, 52 a 35.

Los dos movimientos más importantes que realizó el técnico Saunders fueron, uno de motivación y el otro de estrategia. En el aspecto motivacional, Saunders utilizó todos los comentarios de la prensa en los que no se le daba ninguna oportunidad a su equipo para presentarles a sus dirigidos como eran vistos y hasta cierta forma irrespetados por el resto de las personas, logrando de esta forma inspirarlos para tratar de callarles la boca a los que no los tenían en cuenta. En el aspecto estratégico, Saunders comenzó a hacer más uso de la jugada de pared y desmarque, en la que el que pone la cortina es el hombre a quien O'Neal marca, aprovechando que éste es bastante renuente a salir de la llave a ayudar en esta jugada. Eso le creó oportunidades a Hudson, quien, leyendo lo que su defensor hacía para pasar la pantalla, lanzaba el triple o penetraba hasta el aro, utilizando sus dos armas principales.

La serie se trasladó a Los Angeles para los partidos 3 y 4 de la misma. En el tercero, los Timberwolves superaron la pérdida a comienzos del tiempo extra de Garnett y un arbitraje bastante errático que a todas luces les perjudicó, para obtener la victoria y tomar comando de la serie, dos victorias a una. Luego de que KG saliera del partido por acumulación de faltas (con 33 puntos y 14 rebotes), el resto de sus compañeros demostraron que podían prevalecer sin él y derrotar a los Lakers en un partido cargado de emociones, 114 a 110.

Los Lakers habían logrado superar una desventaja de 5 puntos en los últimos 20 segundos del tiempo regular y enviar el partido a prórroga gracias a un par de jugadas en las que los árbitros les favorecieron. En la primera, Kobe Bryant completó una jugada de 4 puntos controversial cuando Szcerbiak fue penalizado con una falta que no pareció cometer. En la segunda, los colegiados determinaron que Szcerbiak pisó la línea lateral y le devolvieron el balón a los Lakers para el empate con 12 segundos por jugar; ésto a pesar de que en la repeticición de TV se vió claramente que Rick Fox lo agarró por la camiseta y provocó que perdiera el balance.

Nuevamente, la historia del partido fue Hudson, quien anotó 27 puntos, incluyendo dos tiradas libres con dos segundos por jugar en la prórroga, que pusieron el partido en caja de seguridad. Además, el triunfo fue uno en el que varios jugadores contribuyeron, demostrando que Minnesota tiene más profundidad que lo que anteriormente se pensaba. Rasho Nesterovic, Joe Smith, Kendall Gill, Rod Strickland, Marc Jackson, Anthony Peeler y Gary Trent pusieron su granito de arena para respaldar las actuaciones de los ya mencionados Garnett, Szcerbiak y Hudson.

En el cuarto partido, los Lakers pudieron prevalecer y empatar nuevamente la serie al obtener un triunfo cerrado, con marcador de 102 a 97. Como en el primer triunfo, los Lakers fueron guiados una vez más por sus dos jugadores franquicia. O'Neal logró 34 puntos y 23 rebotes. Bryant consiguió 32 puntos, a pesar de una cerrada marca sobre él que le hizo fallar 18 de los 25 intentos de campo que realizó. Minnesota dominó por casi tres cuartas partes del partido, obligando a Los Angeles a hacer un avance a finales del tercer periodo y principios del cuarto para poder pasar al frente. No fue hasta faltando 15 segundos, cuando los Lakers, ganando por diferencia de tres, pudieron asegurar la victoria, gracias a dos tiradas libres falladas por Kevin Garnett. Hasta ese momento KG había encestado los 7 tiros libres que había intentado.

La victoria vino con un precio muy caro para los LA, ya que perdieron los servicios de su eficaz alero, Rick Fox, por el resto de la postemporada. Fox, veterano jugador encargado de marcar y frenar a los principales escoltas y aleros rivales, sufrió un desgarre de tendón en su pie izquierdo en una jugada en que se vió involucrado a mediados del primer cuarto de juego. Esta puede ser una baja muy importante para el equipo en el resto de esta serie y en caso de pasarla, en otras series en que enfrenten a aleros como Stephen Jackson (San Antonio), Michael Finley (Dallas) ó Peja Stojakovich (Sacramento).