MIAMI - A veces no hace falta anotar una canasta, capturar un rebote o siquiera salir a la cancha un minuto para definir un juego de baloncesto.
Eso fue lo que hizo el domingo Udonis Haslem en el encuentro que el Miami Heat le ganó 109-89 a los Houston Rockets.
Haslem, uno de los capitanes del Heat junto a Dwyane Wade, no vio acción en el partido, pero hizo valer su jerarquía en el clubhouse cuando el equipo fue al descanso con desventaja de 19 puntos, tras un rendimiento miserable en la primera mitad.
En términos duros le habló a los compañeros para motivarlos y hacerlos reaccionar ante un equipo que los había dominado a su antojo a pesar de no contar con su centro Dwight Howard y del pobre desempeño de James Harden, principal figura de los Rockets.
"Los muchachos saben quién soy y cómo soy. En ocasiones puedo ser duro, pero duro de verdad. Nosotros venimos aquí a trabajar duro cada día, ponemos demasiado tiempo y esfuerzo para hacer bien ciertas cosas", explicó el nativo de Miami y uno de los dos únicos presentes en los tres títulos conseguidos por el Heat en su historia. "No puede permitirse que ese esfuerzo no se manifieste en la cancha. Los veteranos teneos que ser un ejemplo para los más jóvenes y enseñarles cuán difícil es ganar en esta liga".
"Sólo quise sacarle a los muchachos todo lo que tenían dentro, una erupción de sus capacidades. Cuando luego los vi jugando más agresivamente a la defensa, supe que estábamos listos para ganar", dijo Haslem, un veterano de 35 años que está en su decimotercera campaña en la NBA, todas con la franquicia de la Capital del Sol.
Y lo logró. Luego de que la primera mitad terminara 63-44 favorable a Houston, el discurso motivador de Haslem cambió la actitud del equipo, que dio un giro de 180 grados en su rendimiento.
Tras fallar todos sus intentos de triples en la primera parte, diez en total, encestaron nueve de 12 en la segunda mitad y anotaron en total 65 puntos, al tiempo que la defensa se articuló mejor y limitó a los rivales a 26 unidades en los 24 minutos finales.
Hassan Whiteside fue el hombre grande en la ofensiva, con 25 puntos y 15 rebotes.
"Incluso cuando Udonis no juega él se las arregla para influir en el equipo de muchas maneras y eso le ha hecho ganarse el respeto de todos", dijo Whiteside, quien además bloqueó dos tiros y se robó tres balones.
"Por eso es uno de nuestros capitanes. Él siempre va a influir en el juego, aunque la gente no lo sepa. Su espíritu y liderazgo contagia a todos. Sin su discurso, probablemente no lo hubiéramos logrado", dijo por su parte Chris Bosh, quien luego de irse sin ningún punto en los tres primeros parciales, se sumó finalmente al ataque en el último cuarto al aportar diez unidades.
Wade sumó 20 cartones. El otro jugador que junto a Haslem ha estado en los todos los títulos de Miami ha comenzado caliente y saludable la campaña, con al menos 20 puntos en cada uno de los tres partidos disputados por su equipo.
"Ese es D-Wade. Su inteligencia es increíble. Wade es el jugador de baloncesto más inteligente que yo he conocido", añadió Whiteside.
Miami ha arrancado la temporada con dos triunfos en casa y una derrota en la carretera. El martes reciben a los Atlanta Hawks en el American Airlines Arena.