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Kobe y Cristiano Ronaldo viven una película a su propia conveniencia

LOS ÁNGELES -- Está de moda el que algunos deportistas de élite aparezcan en documentales sobre su vida. Cristiano Ronaldo ya hizo lo propio y este lunes presentó en Londres la cinta: ‘Ronaldo’, en la que se ven aspectos desconocidos dentro y fuera de los terrenos de juego. Kobe Bryant también sabe lo que es moverse en estas lides. El año pasado estrenó en ‘Showtime’ el documental ‘Muse’, que reflejó desde sus primeros pasos en la NBA hasta la última lesión que tuvo en el hombro y que le mantuvo apartado de las duelas durante nueve meses. Todo ello pasando por sus éxitos, fracasos e incluso una crisis matrimonial de por medio.

Resulta que ahora se estila hacer documentales en vida, mientras sus carreras todavía están activas, y lo más curioso, ellos mismos los producen u ofrecen el punto de vista y enfoque que desean. Ése es el caso de ‘Muse’, donde Kobe aparece no sólo como protagonista, sino también como productor ejecutivo. Pone la plata, se rodea de quien quiere y se retrata. Al más puro estilo, “ésta es la imagen que quiero ofrecer de mí mismo”. El concepto es muy parecido a lo que sucede con ‘The Players Tribune’, una iniciativa del exjugador de béisbol, Derek Jeter, que pretende con éxito reflejar las historias de los deportistas de élite en primera persona. El experimento es interesante en algunos aspectos, está bien ver a los propios atletas abrir su corazón más de lo que lo harían con un periodista, sin embargo, el excesivo uso de este método va en contra de la labor propia del periodismo: contar historias con objetividad.

El propio Kobe utilizó esta vía el día siguiente de superar a Michael Jordan como el tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Publicó un artículo agradeciéndole todo lo que había hecho por él, recordando momentos, consejos e impresiones. Fue un éxito porque fuimos pocos los que retratamos el momento en que alcanzó y superó al exjugador de Chicago Bulls en Minnesota ante los Timberwolves. ESPN Digital le preguntó sobre Jordan y él se mostró parco en palabras, simplemente porque el español es su tercer idioma. En cambio, se explayó en ‘The Players Tribune’.

Tanto en este portal de internet como en el concepto de auto-documentales se echan de menos muchas cosas. ¿Dónde está el criterio de los que decidimos qué es lo que interesa? ¿En qué momento se ha perdido el contar historias desde fuera, sin que el protagonista esté involucrado de manera subjetiva en la misma? CR7 y Kobe viven en una película, y no sólo en la que vemos en la televisión o en el celuloide. Sus pensamientos forman parte de una ficción manchada por lo que ellos piensan de sí mismos. Y mientras tanto, hay que aguantar que tanto uno como el otro se autoproclamen garantes de la perfección, leyendas vivas del deporte. Puede que lo sean –leyendas, porque perfecto no es ni el Papa- pero ¿dónde está la humildad? Hemos creado unos monstruos egocéntricos, tanto los periodistas como los aficionados. De tan idolatrados que se sienten, han dejado de ser personas para convertirse en dioses.

Y me viene a la cabeza el momento en que Sony Bill, flamante estrella de los ‘All Black’, la selección nacional de Nueva Zelanda de rugby, le entrega la medalla de campeón del mundo a un pequeño que saltó al campo para abrazarle. ¿Cuándo se ha visto esto en el fútbol o el básquetbol? Tan estrella es Bill como Kobe o CR7. Incluso el neozelandés acumula dos campeonatos del mundo, algo que los otros no tienen. “Tan solo somos personas normales que juegan al rugby” o "Seguro que al chico le hará más ilusión tenerla en su casa que a mí", son algunos de los comentarios que prodigó. No he visto que se haya hecho ningún documental sobre su figura y no es que sea por falta de interés, sino porque hay algunos que tienen más nobleza y humildad que otros. No se sienten leyendas aunque lo sean.

Durante esta temporada de baloncesto recién comenzada, hay una cámara que sigue a Kobe allá donde va. Al más puro estilo telerrealidad, un camarógrafo hace de su sombra durante sus prácticas solitarias, sus eternos procesos de recuperación y hasta sus ruedas de prensa y comparecencias casuales ante los medios. Las primeras declaraciones de Kobe tras el ingreso en el hospital de su amigo y “hermano”, Lamar Odom, y el momento en que la ‘Mamba Negra’ afirmó que su juego daba pena, fueron retratados por un objetivo ojo de pez que no perdió detalle de lo que decía ante los medios. Hay hasta planos de Kobe cortándose el pelo en una sala adyacente a la cancha de prácticas del Toyota Sports Center.

Todo apunta a que Kobe está envuelto en otro documental sobre su vida y probablemente éste sea el que retrate su último año como profesional después de 20 temporadas en activo. Consciente de que ya lleva dos años viviendo su día a día con uno o varios testigos, surge la pregunta: ¿estamos viendo al verdadero Kobe o al personaje que interpreta sobre sí mismo?

Es lo que tiene esto de estar viviendo en una película.