<
>

Anthony Davis y los Pelicans viven un viacrucis en el sótano del Oeste

NEW YORK - Existen pocos jugadores en la liga que puedan salir a la cancha tras una baja de dos partidos por una lesión y que sean capaces de componer una asombrosa actuación de casi 40 puntos.

En su retorno al quinteto titular de los New Orleans Pelicans el domingo por la tarde contra los New York Knicks, el talentoso Anthony Davis echó de menos la contusión que sufrió en la cadera derecha el pasado martes, y llenó la hoja de estadísticas como una estrella debe hacerlo: 36 puntos, 11 rebotes y cuatro tapas.

No obstante, su regreso no fue suficiente para una escuadra que ha tropezado en estas primeras tres semanas de la temporada.Y peor aún, en su siguiente aparición el martes ante Denver, el hombre que se suponía estuviera en la discusión para Jugador Más Valioso esta temporada salió del partido por una lesión en el hombro. Su condición es cuestionable para el partido de esta noche ante el Thunder en Oklahoma City.

Tras una exitosa campaña 2014-15 en la cual New Orleans escaló sobre varios equipos en la recta final del torneo y clasificó a la postemporada como la octava plaza en la Conferencia Oeste, a pesar de caer en una barrida de cuatro partidos ante el vigente campeón, los Golden State Warriors, el conjunto de la ciudad del cuarto creciente no es el peor equipo de la NBA porque ese honor pertenece a los Philadelphia 76ers, quienes han perdido cada uno de sus partidos esta temporada.

Quizás es una exageración afirmar que los muchachos de Bourbon Street están medio resacosos tras la sensación que vivieron tras la primera clasificación de la organización a unos playoffs en cinco años. La verdad es que hay que tomar en cuenta lo marginado que deben estar mientras varias piezas del plantel tratan de recuperarse al cien por ciento de la salud.

El alero titular Tyreke Evans (rodilla derecha) y los reservas Norris Cole (tobillo izquierdo) y Quincy Pondexter (rodilla izquierda) no han jugado esta campaña mientras que Kendrick Perkins perderá entre dos y tres meses debido a una lesión en el muslo pectoral derecho. Cuando se añade que los titulares, el base Jrue Holiday y el pívot Omer Asik, han jugado con restricciones de minutos, todo esto funcionaría como la tormenta perfecta para estar colocado en el sótano de la liga y luchando junto a Filadelfia por el derecho a la primera selección del sorteo de novatos.

Los Pelicans, que perdieron los tres partidos de su reciente gira por Atlanta, Toronto y Nueva York, por alguna razón u otra, desaparecen en el segundo tiempo.

Nueva Orleans es el peor conjunto de la liga cuando llega la hora se fajarse en la segunda mitad, permitiendo 50.4 por ciento de tiros de campo, 42.5 por ciento detrás la línea de tres puntos y 57.9 puntos. Durante este resbalón de tres partidos, sus rivales encestaron 55.2 por ciento desde el campo y 43.3 por ciento de los triples que dispararon, suficiente para 57.3 unidades por mitad después de que la defensa de los Pelicans promedió 37.0/28.6/43.0 en las primera mitad de esas tres derrotas.

Sólo otro ejemplo de por qué New Orleans inició la jornada del martes con un registro de 1-9, la segunda peor marca de la liga.

Para Davis, quien fue considerado como candidato para el galardón del Jugador Más Valioso del año pasado, los Pelicans pueden resolver este dilema del segundo tiempo confiando uno al otro.

New Orleans tuvo ventaja de 56-47 en Atlanta, estuvo empatado 40-40 tras los primeros dos periodos en Toronto y en Nueva York se vio con ventaja de un punto.

En cada partido se repetía el mismo capitulo, un juego individualista.

"Al inicio del año estábamos comenzando lento y en el tercer parcial nos recuperábamos. Ahora ha dado la vuelta", aseveraba un desanimado Davis frente a su casillero en el MSG.

"Tenemos que encontrar la manera de confiar en los demás y sólo entender que es lo que nos ha llevado a aquel punto de tener la ventaja en el medio tiempo sabiendo que el balón no (estuvo estancando la ofensiva)", continuó la estrella de 22 años edad, quien lleva un balance de 25.5 puntos, 9.3 rebotes y 2.8 bloqueos en ocho partidos.

"Estábamos compartiendo el balón y jugando por uno al otro. Sólo tenemos que entender eso y mantener haciéndolo".

Aunque los Pelicans iniciaron esta semana con la peor eficiencia defensiva de la liga, permitiendo 108.9 puntos por cada 100 posesiones, ocupan la segunda peor plaza permitiendo 62.8 por ciento de los disparos que su rivales logran a menos de cinco pie de la canasta y figuran como el cuarto peor equipo permitiendo 45.8 por ciento de los tiros marcados entre cinco y nueve pie de distancia, Davis apuntó hacia lo primordial que sería trasladar el esfuerzo que exhiben en sus practicas hacia los 48 minutos de cada partido.

"Tenemos que encontrar la manera de exponerlo en la cancha cuando prendan las luces. Lo hacemos en la primera mitad y entonces llega el tercer parcial y como que tomamos un paso hacia atrás", señaló.

"No podemos permitirnos hacer eso. Tenemos que jugar como si estamos desesperados por obtener victorias. Creo que una vez que averigüemos eso estaremos mucho mejor".

No tendrán otra opción jugando en la Conferencia Oeste.