NBA Selecciones
Gonzalo Aguirregomezcorta 8y

Warriors siguen imbatidos y se sienten invencibles

LOS ÁNGELES - La confianza que los jugadores de Golden State Warriors (13-0) tienen en sí mismos es máxima. La última fase en su carrera como invictos fue ante Los Angeles Clippers (6-5) quienes tuvieron la oportunidad, y no la aprovecharon, de rematar al equipo más bestia de la NBA. No fueron capaces, ni siquiera cuando el pulgar del César, Steve Balmer, apuntó para abajo en forma de alaridos al más puro estilo Homorgásmico Sapiens. Aquellas reacciones llegaron con los mejores momentos de los angelinos (primer cuarto y tramos del último). El gatillazo fue irremediable, porque la fortaleza de unos jugadores con poca facha de gladiadores pero guerreros como ellos solos fue directamente proporcional a la mentalidad ganadora de la que alardean. No les falta razón.

"Esto demuestra el aguante que tiene este equipo", afrimó Stephen Curry tras anotar 40 puntos y agarrar 11 rebotes. "En la carretera, ante unos muy buenos Clippers y perdiendo por 23 puntos. Nunca sentimos que estuviéramos fuera del partido. Luchamos para remontar. Nos pusimos a un punto y ellos volvieron a estar 10 arriba. En esos momentos sientes que te vas a desinflar, pero no lo hicimos. Tan solo tuvimos confianza al final del juego y la madurez que empezó el año pasado y continuamos éste", sostuvo.

La urgencia innecesaria de los Clippers fue suficiente para que los Warriors se mantuvieran como el único plantel invicto de la NBA, después de remontar (124-117) en un juego en el que comenzaron contra las cuerdas. Y así, como sin querer queriendo, el plantel de la bahía de San Francisco se encuentra a dos victorias de empatar con el récord de mejor inicio de una temporada en la historia de la liga que ostentan Houston Rockets (1993-94) y Washington Capitols (1948-49).

El comienzo de los angelinos fue arrollador y el final, desesperanzador para los asistentes al Staples Center. Como si ambos equipos se hubieran intercambiado los papeles, los locales completaron un primer cuarto excelente de 41 puntos, con 5-de-6 en triples y casi un 71 por ciento en tiros de campo. Chris Paul (35 puntos y ocho asistencias), que estaba casi descartado por culpa de las dolencias que arrastra en la ingle, acabó jugando. Sufrió al final de la cita, cuando tuvo que ser tratado por los médicos, sin embargo, sus 18 puntos (7-de-7 en tiros de campo y 3-de-3 en triples) en el primer periodo mostraron la mejor versión del armador. Alcanzó el mayor número de puntos anotados en un primer cuarto en su carrera.

A pesar de ello, poco a poco su equipo fue perdiendo el norte. Los Clippers no supieron gestionar los tiempos en los momentos de esplendor y su aliento en el último periodo no tuvo recompensa.

"Ejecutaron en los minutos finales y me recordó a cuando jugamos en Golden State", explicó CP3. "Anotaron grandes canastas cuando les hizo falta y creo que es cosa mía. Necesito controlar el partido en el tramo final. Cuando íbamos 10 arriba a falta de seis minutos es cuando deberíamos encontrar la manera de ganar el partido. Ésa es mi responsabilidad".

CURRY REPITE LA JUGADA

Curry volvió a hacer de Curry. Al igual que sucedió en el partido que ambos equipos jugaron en el Oracle Arena hace dos semanas, el armador se tuvo que sentar en el banquillo en el primer cuarto después de acumular dos faltas personales tempraneras. Tras contemplar al toro desde la barrera, acabó dejando el sello que acostumbra.

Por momentos, a los Warriors les costó mucho trabajo superar la férrea defensa de unos Clippers que hicieron temblar la moral de los vigentes campeones durante buena parte del partido. Las pérdidas de balón de los visitantes (19 que se convirtieron en 28 puntos a favor de los angelinos) fueron su pecado capital - con Curry en el confesionario como autor de siete -. Los guerreros despertaron de su letargo y colocaron 30 puntos de ventaja en el casillero desde el segundo cuarto en adelante (23 para remontar y siete de propina).

"Antes del partido, les dije a los jugadores que el que fuera más duro durante más tiempo ganaría. Sabía que sería un juego parejo. La diferencia con ellos es que siguieron confiando", agregó el coach de los locales, Doc Rivers.

Los Clippers perdieron el compás que mostraron en el cuarto inicial. Incapaces de controlar el tempo del partido con un resultado amplio a favor, a los pupilos de Rivers les pudo la ambición de ampliar la ventaja desde el perímetro en lugar de asegurar las jugadas. Conscientes del daño que hacen desde el arco jugadores como Curry (6-de-14), Klay Thompson (25 puntos y 3-de-5 en triples), Harrison Barnes (21 puntos y 3-de-5), Draymond Green (19 puntos con 3-de-3) o Andrew Iguodala (8 puntos y 2-de-2 en el perímetro), había que minimizar las consecuencias a base de intensidad defensiva y pagándoles con la misma moneda.

Cuando cinco jugadores de Warriors - cuatro de ellos titulares - son capaces de meter triples como panes en momentos clave y el equipo es capaz de mover el balón y abrir la cancha, la situación se complica. Si reducimos la cita en pequeñas batallas, los Warriors se llevaron la más importante y por la que más apostaron unos Clippers por momentos ansiosos: los lanzamientos de tres puntos (17-de-30 sobre 13-de-29).

Si ampliamos a un plano más general, los Warriors fueron infinitamente mejores en mentalidad. Con eso, un poco de Curry y condimentos varios a pequeñas dosis, las fieras volvieron a demostrar que siguen imparables.

^ Al Inicio ^