NUEVA YORK - ¡Cuán emocionante debe ser ocupar el lugar de Stephen Curry!
La cabecilla de una marca histórica en las cuatro ligas profesionales de 22 victorias consecutivas, que iniciaron esta temporada de gran manera tras sellar la del año pasado con el primer campeonato de la organización desde 1975. El mismo chico que ha liderado cada paso de los 26 triunfos al hilo de temporada regular, incluyendo los últimos cuatro del previo torneo. Aquel muchacho quien desarrolló la caminata de 12 triunfos consecutivos lejos de la comodidad del Oracle Center iniciando este torneo, un récord que comparten con los New York Knicks de 1969-70 y una marca de la cual podrían adueñarse si logran vencer a los Indiana Pacers la noche del martes en el Bankers Life Fieldhouse.
Pero de alguna manera, el Jugador Más Valioso vive en el momento, admitiendo lo difícil que es no poder prestarle atención a toda esta fanfarria creada por este asombroso arranque de 22-0 y el lugar que ocupan en la enciclopedia de la liga.
"Es muy difícil hacer eso en el momento. Obviamente, uno entiende que rompes un récord o algo así que nunca se había hecho en la historia del juego", comentaba Curry durante su visita por la Gran Manzana este fin de semana pasado. "Hay algo especial sobre eso. Pero es muy difícil poder separarte completamente de ello porque es un nuevo reto después de los recientes logros".
Según Curry, existen momentos como el del partido del domingo en Brooklyn cuando se encontraba con uno de sus compañeros en el banquillo preguntándose si todo esto no era un cuento de hadas.
"'Vaya, tenemos 20 algo y 0 y eso no suena bien'. Creo que nunca en mi vida he tenido (una foja de) 22-0. ¿Quién iba pensar que hubiese sido en mi séptima temporada en la NBA?", continuó Curry, el máximo anotador de la liga con 32.4 puntos por partido. "Así que es bastante especial y creo que lo apreciaremos más tarde. Pero ahora mismo estamos en el momento y hay más para que jugar y más que anticipar en lo que resta de la temporada. No hay trofeos para fojas invictas hasta junio".
Debería ser una experiencia extracorporal caminar en las zapatillas UA Curry Two, el último modelo que tienen al fenómeno de Golden State encabezando la liga con 712 puntos anotados, 116 triples y 10.7 tiros hechos por partido.
Todo esto ha sido fruto de una creatividad y estilo de juego que inició cuando estuvo en la escuela secundaria y que se desarrolló durante sus cuatro años en Davidson College.
De cara al partido contra los Nets el domingo en el Barclays Center, Curry atrajo la atención de un público que estuvo de pie alrededor de la línea analizando cada cosa que hacia y que se inventaba con el balón, similar a aquellos aficionados que se aparecían en los estadios visitantes un par de horas temprano para presenciar la practica de bateo de Barry Bonds mientras acechaba el récord de jonrones de Babe Ruth.
"Tengo que tener una gran imaginación en la cancha ya sea con mi tiro o tratando de involucrar a los otros chicos o con mi manejo del balón. No soy el chico más rápido para ser capaz de pasar por el lado de alguien", señalaba el base de los Warriors en una noche en la cual mostraba una variedad de movimientos, logrando lo que anhelaba en un deporte siempre dominado por gigantes.
"Tengo que ser engañoso y encontrar diferente maneras de hacer que las cosas pasen y crear espacio. La creatividad e imaginación y ver la jugada antes de que suceda es algo en que confío".
El martes por la noche en Indiana, en ruta a otra posible victoria, Curry hará cosas que hagan que uno se pregunte, '¿Pero y cómo?', antes de imaginar cómo sería estar en sus zapatillas.
Sólo Curry conoce esa única sensación.