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Carmelo Anthony levanta la mano en momentos críticos

NUEVA YORK – No hay un disparo que exista en este mundo que Carmelo Anthony “absolutamente” niegue lanzar.

Lidiando con un pésimo dolor en su tobillo derecho, el estelar de los New York Knicks regresó a la alineación titular tras una breve ausencia de dos partidos y marcó la diferencia en ruta al triunfo 119-114 tras dos prorrogas contra los Philadelphia 76ers el lunes por la tarde.

El estelar de 31 años de edad, que perdió los últimos dos encuentros de los Knicks luego de haber sufrido un esguince en el tobillo durante un partido el martes pasado, encestó un triple restando 3.4 segundos en el tiempo reglamentario para enviar el partido a tiempo extra en el Madison Square Garden.

“Vivo para momentos como aquel”, afirmó Anthony, quien anotó 19 puntos con siete rebotes y siete asistencias. “Algunos partidos lo exigen, otros no. Hoy fue uno de aquellos partidos donde se exigió que lo tomara y lo acerté”.

Nueva York comandaba el choque por 18 puntos faltado 1:13 en el tercer periodo cuando Anthony ya tenía en mente descansar la mayor parte de los últimos 12 minutos del duelo tras no haber jugado en cinco días.

Anthony, quien fue reemplazado restando 43.9 en el tercer cuarto, entonces volvió a la cancha tras una corrida de 14-2 que acortó el déficit del peor conjunto de la NBA a 78-72 faltando 8:59 en el cuarto periodo.

El jugador de ascendencia puertorriqueña entonces encestó el primer disparo que tomó para alargar la ventaja, 80-76 con 7:56 por jugar.

Philadelphia, que todavía no ha derrotado un rival de la Conferencia Este esta temporada, coqueteó, empatando el partido 88-88 restado 4:00 y tuvo la delantera 96-93 con 13.6 en el reloj de juego cuando Anthony y los Knicks desarrollaban una jugada que evitaría su vergüenza.

Hasta ese momento, Anthony, que había sido obstaculizado por el dolor en el tobillo derecho, apenas había marcado 5 de 23 desde el campo y lo único que anhelaba era un buen vistazo del aro mientras era defendido por Nerlens Noel.

En vez de pasar la oportunidad, el ocho veces Todo Estrella se estacionó detrás del arco y con la visión directa hacia el aro lanzó el bombazo de tres puntos para darle vida a los Knicks.

“Lo iba tomar independientemente, especialmente cuando vi que Noel hizo el cambio (en la rotación a la defensiva). Sólo quería tener un buen vistazo de la canasta”, decía un todavía dolorido Anthony, que en las dos prórrogas encestó un disparo en cinco intentos. “Estaba muy confiado con tomar ese tiro”.

Nueva York tendrá libre la jornada del martes para recuperarse antes de volver a la acción este miércoles en el Garden donde le darán la bienvenida al Utah Jazz, el primer partido de tres en cuatro noches. El viernes reciben a Los Angeles Clippers y la próxima noche estarán en Charlotte.

“Yo estaba tratando de utilizar este juego para probar cómo mi tobillo estaba. Pero hoy estaba dolorido”, aseveró Anthony, quien jugó casi 50 minutos.

Aunque los Knicks habían perdido los últimos dos encuentros, para Anthony fue difícil descartar la noción de ausentarse por otro más.

“De cara al partido me sentía bien. Mi cuerpo se sentía bien. Mentalmente me sentí bien. Me sentí bien. El cuerpo nunca te va a mentir y ese fue el caso hoy”.