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De hijo a padre: El mensaje que motivó a Dwyane Wade

¨Tú no vas a ver este mensaje hasta que termine tu partido, pero te quiero decir algo. Te he estado viendo jugar durante estos últimos partidos como visitante para ver si te puedo ayudar con algo. En el juego durante el cual no rendiste tú por supuesto que no estuviste fino (con tus tiros de campo). Los que jugaste bien, tú llegaste directo al aro. Anoche contra los Bulls, yo (pienso) que fue tu mejor partido de la temporada. Cuando estás atacando al aro eso provoca que la defensa se absorba hacia adentro y eso genera jugadas de tres puntos para ti, triples solitarios para tus compañeros o etc…Todo lo que estoy diciendo es que debes seguir siendo agresivo. Cuando atacas, (tus rivales) te dan un poco más espacio y ahí es cuando tú utilizas ese instinto asesino junto a tu tiro desde media distancia. Y deja de ser tan duro contigo mismo, lo más importante es que juegues por lo que te apasiona. Parece como que estás jugando como si alguien te estaría obligando a hacerlo. No, sal a jugar como si fuese tu último partido de la temporada, da lo mejor de ti y confía en tus compañeros¨.

Mensaje de texto de Zaire Wade para su papá, Dwyane, antes del partido contra los Nets en Brooklyn.

Dwyane Wade era un padre orgulloso con una sonrisa de oreja a oreja cuando le mostró ese mensaje a Ethan Skolnick del diario Miami Herald tras la victoria del Miami Heat sobre los Brooklyn Nets por 102-98 el martes, durante la cual él fue clave como co-máximo anotador del encuentro con 27 puntos, 11 de ellos en el último cuarto.

Zaire es el mayor de sus dos hijos a los 13 años de edad, pero la manera tan dulce y directa en la que le mandó ese mensaje a su padre reflejó sabiduría más allá de sus años además del amor y la honestidad brutal que solo un hijo te podría dar para que te des cuenta de por quienes estás jugando cuando las paredes parecen estar acercándose a ti y no encuentras a nadie para rescatarte, para tomar aire.

¨...deja de ser tan duro contigo mismo, lo más importante es que juegues por lo que te apasiona Parece como que estás jugando como si alguien te estaría obligando a hacerlo¨.

Si tu hijo te dice eso, ¿cómo no te va a piantar una lágrima y pegarte en el alma? Esa también era la verdad. Wade parecía un zombie durante gran parte de este 2016 antes de sus dos partidos de esta semana contra los Nets y los Chicago, durante los cuales él promedió 27,5 puntos y tuvo un porcentaje de efectividad del 51 por ciento en tiros de campo.

Antes de que todo eso suceda, el escolta y figura del Heat parecía estar físicamente roto con sus dos hombros maltrechos y la mente hecha puré al ver como su equipo se colapsaba ante la exigencia de una gira de seis juegos por la costa oeste, una derrota inesperada en casa contra los Milwaukee Bucks y dos palizas por 19 y 20 puntos respectivamente contra los Washington Wizards y Toronto Raptors fuera de casa.

Miami no solo atravesaba una racha de cuatro derrotas seguidas promediando 80 puntos por juego durante esta, sino que su luz de esperanza se iba apagando poco a poco.

Esto era más evidente que nunca en Miami contra Milwaukee, cuando un Wade que había visto a la caída contra Oklahoma City dos días antes ¨por que no podía levantar los hombros¨ anotó apenas dos puntos en 21 minutos de acción durante una caída humillante por 91-79 contra el antepenúltimo de la Conferencia Este.

Wade también había anotado apenas dos puntos en 23 minutos el 25 de noviembre contra los Detroit Pistons, pero aquella vez eso había sido considerado apenas una mala noche. Esta vez era distinto.

Aquella noche, Wade en verdad parecía sucumbir ante el peso de tener a la esperanza de una ciudad entera depositada en sus hombros y parecía tener 64 años más que 34.

En Miami, el Heat es el único equipo que le otorga felicidad de forma consistente y eso es gracias en gran parte al efecto que solamente su ídolo tiene en ella con sus tres anillos de campeón y sus 13 años vistiendo solamente una camiseta mientras otros innombrables para ellos se marcharon sin siquiera decir ¨gracias¨.

Los Marlins y los Dolphins son deprimentes y los Panthers son una grata revelación en el hockey sobre hielo pero solo han llegado a los playoffs dos veces desde el año 2000 y no lo hacen desde el 2012, así que la responsabilidad de alegrar a su gente recae en el Heat y en el mejor jugador de sus casi 30 años de existencia.

AMOR CORRESPONDIDO

Así que Wade responde a la devoción de su gente tomando la responsabilidad de devolver a su equipo a la postemporada por primera vez desde que LeBron James regresó a Cleveland en el 2014.

Porque Miami no es Cleveland. Porque Dwyane Wade debe demostrarle al mundo entero que no depende ni es menos que nadie y que su calidad está intacta.

¨¨Cuando estás atacando al aro eso provoca que la defensa se absorba hacia adentro¨, le dijo Zaire, y Dwyane siguió el consejo de su hijo penetrando con convicción en Brooklyn.

¨...y eso genera jugadas de tres puntos para ti, triples solitarios para tus compañeros¨ . Wade tuvo ocho asistencias contra los Nets tras tener nueve combinadas en su haber en sus dos juegos anteriores.

No importa si ocho de sus 15 compañeros están lesionados o si le faltan dos socios clave como Goran Dragic y Hassan Whiteside en el quinteto titular, él va a seguir diciéndole a los siete que si pueden jugar el mismo mensaje todos los días: ¨Síganme a mi y a Chris (Bosh). Confiemos en nosotros mismos y las cosas van a salir bien¨.

A veces él es un poco showman, a veces te irrita intentando tiros poco recomendables simplemente porque está convencido de que nadie lo puede detener, pero novatos como Justise Winslow también siguen su ejemplo y juegan para el equipo y no solo para si mismos.

El Heat no es un equipo perfecto, tiene sus flaquezas y sus virtudes, igual que Wade. Sin embargo, en Miami siguen la pauta del astro que se niega a bajar de las estrellas y piensa vender cara su derrota ante cualquiera que intente tumbarlo a partir de ahora en la Conferencia Este.

Después de todo, su hijo ya le dejó en claro que tiene que jugar cada noche como si fuese la última. Y con la familia no se discute.