El segundo episodio de la serie 'Yo jugué con Kobe Bryant' está dedicado al escolta argentino de San Antonio Spurs, Manu Ginóbili. Distintos jugadores latinos de la NBA nos cuentan cómo fue la experiencia de jugar junto o contra Kobe. Los artículos son una adaptación en primera persona de declaraciones que los protagonistas nos han expresado. En el primer escrito de esta serie adaptamos distintas conversaciones con Pau Gasol, ahora le toca el turno a otro coetáneo, pero éste lo sufrió en sus carnes durante toda su carrera: Ginóbili.
Kobe es y será uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. No hay dudas. Creo que es el tercer mayor goleador de la historia de la NBA, un tipo que ha dejado un legado increíble, un montón de chicos se han inspirado en él. Seguramente es uno de los jugadores que han mejorado la NBA. Es un gran competidor, un talento único. Tuve mucha suerte en mi vida de jugar tantas veces contra él. Es un gran honor.
Fueron tantos partidos y tantas series de playoffs, sobre todo al inicio de mi carrera. Creo que las primeras siete temporadas jugamos cinco veces en playoffs o cuatro por lo menos, además él estaba en su mejor momento. Tengo muy lindos recuerdos, de grandes batallas de las que hemos ganado y hemos perdido. Tuve y tengo la suerte de ser contemporáneo y haber jugado tantas veces contra él.
La verdad es que es un tipo que te hace mejor. El hecho de tener que enfrentarle día a día te hace venir con tu mejor juego, si no te va a ir mal. Es y ha sido un gran jugador.
Recuerdo cuando anotó 81 puntos ante Toronto Raptors hace 10 años. Es increíble. Tener sólo ese vigor y fortaleza... no es sólo el talento, sino el vigor de anotar tantos puntos. Recuerdo ver las mejores jugadas por televisión porque no vi el partido en directo. Y el tipo seguía, seguía y seguía. Supongo que en momentos como esos encuentras esa energía. Lo vio venir y fue a por ello. Es el tipo de competidor que si realmente lo quiere, especialmente hace diez años, puede hacer que pasen cosas extraordinarias. No podías pestañear porque era un matador.
Ahora, después de sus tres lesiones, todos sabíamos que su vuelta no sería fácil. Estuvo dos años fuera con una lesión en el Aquiles y una operación. Con 36 años de edad eso se hace más difícil. Es duro mantener el nivel, pero está compitiendo y anotando 16 puntos cada partido. No está lanzando bien pero es alguien a quien tienes que poner a tu mejor defensor porque como arranque, cualquier cosa puede pasar. Todavía puede cambiar un partido.
No sé si yo me retiraría de la misma manera. Cuando sienta que estoy listo para retirarme por ahí lo digo. Creo que en un equipo como el nuestro generaría una distracción innecesaria. Por ahí los Lakers como no tienen muchas chances de playoffs y demás no cambia mucho. Yo esperaría., pero la verdad es que no lo sé. Hoy por hoy no estoy listo para hacer nada. No tengo ni siquiera una decisión tomada. No lo juzgo para nada el sintió que era el momento para decirlo, lo dijo e hizo bien.
He sido muy afortunado de haber compartido época con él.
Según le contó a Gonzalo Aguirregomezcorta.