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Adry Torres, ESPN Digital 8y

Carmelo Anthony aún confía en proyecto de Phil Jackson

NUEVA YORK – Estancado en otra campaña perdedora, Carmelo Anthony dejó en claro un día luego de que los New York Knicks despidieron al entrenador en jefe Derek Fisher que no está apunto de pedir un traspaso y que además sigue creyendo en el designio que el presidente Phil Jackson ha desarrollado para convertir a los Knicks en un conjunto que pueda competir por un título.

Los Knicks iniciaron la jornada del martes bajo la dirección el entrenador interino, Kurt Rambis, siendo dueños de un decepcionante registro de 23-31 y a cuatro juegos y medio detrás de los Indiana Pacers, quienes ocupan la octava y última para la clasificación a los playoffs de la Conferencia Este.

Anthony, que el próximo 22 de febrero celebrará el quinto aniversario del canje que lo trajo de los Denver Nuggets hacia la Gran Manzana, ha jugado para tres otros entrenadores en jefe, una señal clara de la inestabilidad de la franquicia que el Zen Master ha tratado de cambiar hasta que llegó a la razón, el lunes, que Fisher no era su coach ideal para liderar un conjunto que había perdido sus últimos cinco partidos y nueve de 10 de cara al choque que estuvo programado la noche del martes ante los Washington Wizards, en donde cayeron de nuevo.

“Esto no fue algo que estuve esperando, nadie lo estaba esperando. Así que ha que seguir depositando la confianza en Phil”, aseveró el veterano. “A este punto, ¿qué puedes hacer? No se puede rehuir. No puedes estar en contra. Para mí, hay que continuar. Yo tengo que confiar. Decidí quedarme aquí. Decidí tomar la decisión de confiar en los Knicks y en Phil. Tengo que continuar haciendo eso”.

El nueve veces Todo Estrella encabeza a los Knicks con 21.9 puntos y lleva un promedio de 8.1 rebotes y 4.4 asistencias en 47 partidos (sin contar el del martes ante Wizards) a pesar de haber perdido siete encuentros por causa de un esguince en un tobillo y recientemente dolores en la rodilla izquierda que en febrero de 2015 fue sometida a una cirugía.

Durante su estancia con los Knicks, Anthony ha jugado para Mike D’Antoni, quien entregó su renuncia en marzo de 2012, Mike Woodson, quien fue despedido tras la conclusión de la temporada 2013-14, Fisher y ahora Rambis.

Anthony indicó que Fisher aprenderá de esta experiencia y que dependerá de él si desea en el futuro retornar al banquillo como dirigente.

De alguna manera u otra, Anthony se ha acostumbrado a unos cambios repentinos que pudiera cuestionar su lealtad y confianza en la organización.

“He pasado por peores (situaciones). A este punto uno como que se convierte en inmune a todas las tonterías que pasan y toda la política”, afirmó. “Mi meta es continuar jugar al baloncesto, enfocarme en el grupo de chicos que tengo allí adentro y depositar mi confianza en la directiva, la oficina central”.

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