NUEVA YORK -- Carmelo Anthony ha pasado un sinnúmero de noches esta temporada tratando de descifrar las razones por las cuales los New York Knicks se han distanciado rápidamente de la última plaza para la clasificación a los playoffs. Aún siendo el líder en promedios de puntos, rebotes y asistencias por partido, una tercera campaña consecutiva fuera de la postemporada podría ser un hecho en realidad para Anthony, quien reiteró el martes que no tiene planes para pedir su exilio y traslado a una situación más apropiada para una de las estrellas más grandes de la liga, que en 12 años no ha alcanzado una Final. Desde una impresionante victoria ante los Boston Celtics el pasado 12 de enero, cuando el veterano de 31 años tropezó con un árbitro y sufrió un esguince en el tobillo izquierdo mientras corría para posicionarse a la defensiva, la campaña ha girado fuera de control para un conjunto que en aquella noche había mejorado su foja a 20-20 para colocarse a un juego de la octava plaza en la Conferencia Este. Esa lesión solamente no lo ausentó del partido programado la noche siguiente, sino que empeoró la condición de su rodilla izquierda que en febrero de 2015 había sido sujeto de una cirugía. Y quizás luego de que el estelar de los Knicks había preparado sus maletas para su aparición en el Juego de Estrellas que se celebrará en Toronto este fin de semana, el nueve veces Todo Estrella probablemente estuvo luchando contra el sueño, culpándose por, hasta un cierto grado, la sexta derrota al hilo que sufrió el martes y duodécima en los últimos 15 encuentros desde su lesión. "Me reclino y medito en la noche cuando estoy descansando en la casa y sólo sabiendo, que individualmente, donde me encontraba desde la operación, donde me encontraba físicamente", señalaba Anthony tras el decepcionante revés ante los Washington Wizards, su segundo partido de regreso luego de haber tomado un receso de un partido para aliviar su rodilla. "Me encontraba en un buen momento. Me estaba sintiendo muy bien. Mi cuerpo se sentía bien. Mentalmente (y) físicamente, me sentía bien, y entonces ocurre ese incidente y emocionalmente, te desvía. Físicamente, te desvía, y te encuentras tratando de luchar y averiguando lo que está sucediendo”. Para Anthony, estos próximos nueve días, especialmente el fin de semana que pasará en la ciudad canadiense, les servirán como una pausa y una bien merecida oportunidad para distraer su mente del estado rocoso del Madison Square Garden. "A veces tienes que desconectarte con lo que está sucediendo. Todos tenemos que alejarnos de esto", dijo Anthony, que encabeza los Knicks con balances de 21.4 puntos, 7.9 rebotes y 4.2 asistencias. "Hay que reiniciar, reorientar. Obtener más energía. Enfocar nuestra energía en el lugar adecuado. Creo que este fin de semana del Juego de Estrellas es muy servicial para mí, para todos nuestros jugadores, para los chicos del equipo. Necesitamos una pausa de esto y este descanso no podría haber sucedido en un mejor momento”. Los Knicks reanuda su calendario de torneo regular el próximo 19 de febrero ante los Brooklyn Nets en el Barclays Center. Estos 27 partidos restantes determinarán si los Knicks regresan a la postemporada por primera vez desde 2013. "A este punto tenemos que fajarnos. Tomar este descanso y reiniciar mentalmente, físicamente. Regresar y estar listos para una pelea. Todo el mundo tiene que estar preparado. Esto será una prueba para nosotros. Esto demostrará si lo queremos o no".
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