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Pende de un hilo la clasificación de los Dallas Mavericks

DALLAS -- Los Dallas Mavericks están en un territorio desconocido por completo, fuera del cuadro de postemporada.

Si la campaña regular de la NBA hubiera terminado después de la jornada del domingo, los Mavericks estarían ofreciendo entrevistas de salida en el vestidor, eliminados apenas por segunda ocasión desde el 2001.

El problema es que la vez anterior apenas fue en el 2012. Es decir, cualquiera pensaría que los Mavericks están cada vez más a la baja, como ha sucedido esta temporada.

Después de perder contra los ya eliminados Sacramento Kings, el domingo por la noche, los Mavericks son el equipo que la gran mayoría de analistas pensaron que serían: Un conjunto sin gran talento individual alrededor de Dirk Nowitzki batallando en la medida de sus posibilidades en la Conferencia Oeste, de la que habrá que poner en tela de juicio sin en realidad sigue siendo mucho mejor que la del Este, a partir del sexto sitio para abajo...

Los aficionados en Dallas, los programas de radio y la televisión local amaneció el lunes con la tristeza y quizá el enojo de ver dos partidos abajo de la marca de .500 a su equipo de basquetbol; un conjunto que se ha acostumbrado a competir con más consistencia que ninguno otro en la región.

Los Mavericks regresaron del descanso por el Juego de Estrellas con el objetivo de arrebatar la quinta posición en la tabla del Oeste a los Memphis Grizzlies, quienes recién habían perdido por lesión a su estrella Marc Gasol.

Pero ahora su lugar en playoffs peligra y el futuro cercano tampoco luce tan promisorio como para pensar que puedan cerrar sus últimos 10 partidos de manera sólida, a la búsqueda de la trascendencia.

Tendrán que jugar el resto del camino sin Chandler Parsons, quien es muy probable que haya jugado ya su último partido con los Mavericks.

El movedor de bola titular, Deron Williams, regresó el domingo a Dallas para ser revisado de las molestias abdominales que sufre; una más de los problemas físicos que atraviesa de manera crónica.

Su jugador más costoso, Wesley Matthews, también es uno de los más inconsistentes; una noche anota 22 puntos y una decena de triples para la siguiente desaparecer. Esa ha sido la historia de la temporada.

Después de 72 partidos de temporada, el entrenador Rick Carlisle sigue probando en la alineación titular, de la que excluyó hace casi tres semanas a Zaza Pachulia, quien había sido su jugador más consistente en la alineación hasta entonces; aunque poco espectacular, cumplidor en su posición de centro titular.

Aún no están eliminados. Pero los Mavericks tienen un camino mucho más complicado que el de los tres equipos contra los que competirán por igual número de lugar en la postemporada.

Este lunes, en el noveno sitio de la conferencia, los Mavericks visitan a los Nuggets, que los vencieron apenas el 6 de marzo ahí mismo en Denver.
Después, entre los 10 juegos restantes aún hay enfrentamientos contra seis equipos que están clasificados o aún compiten por la postemporada, incluidos Houston, Utah, Memphis y San Antonio...

Los Mavericks van a necesitar mucho más que el súper veterano Nowitzki para rescatar a este equipo, que juega su peor basquetbol en el momento menos propicio.