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Por qué el juego Wolves-Warriors importa más de lo que piensas

Los Warriors, con 69 victorias y con una sola derrota en casa en toda la temporada, reciben a los Minnoesta Timberwolves con 25 victorias en un juego que significa mucho para Stephen Curry y compañía en su carrera por romper el récord de 72 victorias de los Chicago Bulls.

Si los Warriors pierden este juego, tendrían que ganar todos los partidos que le quedan para llegar a 73 victorias y su itinerario restante incluye un par de partidos con los San Antonio Spurs. Poniéndolo en términos simples, la derrota ante los Boston Celtics la semana pasada bajó las oportunidades de los Warriors de ganar 73 partidos de un 80 a un 55 por ciento, y una derrota ante los Timberwolves pondría las 73 victorias más imposibles que posibles, de acuerdo al BPI de ESPN.

Una victoria el martes mantiene abiertas las posibilidades de que los Warriors logren la victoria 73 antes del último partido de la temporada regular, lo que permitiría a Steve Kerr descansar a sus jugadores para el cierre de la temporada ante los Mephis Grizzlies con el récord ya en las manos.

Más allá de llegar a las 73 victorias, los Warriors todavía tienen una oportunidad de empatar el mejor record en casa, uniéndose a los Celtics de 1985-86 con 40-1. Pero para hacer eso tienen que vencer a los Timberwolves (además de los Spurs y los Grizzlies en los últimos dos partidos en casa).

Tres de las ocho derrotas de los Warriors han sido frente a equipos por debajo de los .500 (lo que están los Timberwolves por una suma considerable). Ellos han tenido hasta una derrota frente a un equipo más bajo que Minnesota en la tabla de posiciones: Los Lakers con 16-60.
La última vez que estos dos equipos se encontraron, el juego estaba empatado a dos minutos del final y los Warriors escaparon con una victoria 109-104. Así que los Wolves ya han probado que pueden aguantarle a Golden State, al menos por 46 minutos.

Y aún si el juego se convierte en un total desajuste, cualquier partido entre Warriors y Timberwolves le da a los fans una nueva mirada al draft de 2009, cuando Minnesota dejó escapar una oportunidad de seleccionar a Curry, seleccionando en cambio a dos armadores, Ricky Rubio, quinto en total y Jonny Flynn una selección más tarde. Rubio y Flynn, quien ya no está en la NBA, se han combinado para 394 triples, 84 menos que los que Curry ha logrado solo en esta temporada.