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J.J. Barea goza de otra noche especial con los Mavericks

DALLAS -- J.J. Barea anticipó el miércoles por la mañana que sus Dallas Mavericks necesitarán de todos los muchachos disponibles en el roster para alargar sus esperanzas de postemporada.

En particular, si se considera que dos de sus mejores jugadores están fuera de acción.

Y así fue, el entrenador Rick Carlisle utilizó a 11 de los 12 jugadores activos de los Mavericks (40-38), encabezados por Barea para derrotar 88-86 a los Houston Rockets (38-40) y ampliar su ventaja en el séptimo sitio de la Conferencia Oeste.

Barea tuvo para los Mavericks otra noche espectacular. Anotó más puntos (27) que nadie para su equipo, por quinta ocasión consecutiva, en igual número de victorias que Dallas ha hilvanado.

“Fue vital”, dijo Carlisle en referencia al desempeño de Barea. “Tuvimos otro muchachos que sufrió para anotar de nuevo y mi mensaje a los muchachos fue que tenemos que seguir persistentes y jugar fuerte”.

“Enfoquen su atención en jugar hasta cansar y defender a su jugador y jueguen tan fuerte tan fuerte como puedan”, agregó. “El número correcto de disparos van a caer. Y así ha sido con JJ desde hace varios partidos”.

Barea anotó 17 de sus 27 puntos en la primera mitad; mismos dos periodos en los que sumo cinco de sus ocho asistencias totales.

Antes de esta racha, Barea nunca había anotado al menos 20 puntos en ni siquiera tres partidos consecutivos. Esta temporada además vive su máximo de doble decena de unidades con nueve.

“Fue increíble esta noche”, dijo Barea. “Pero en realidad fue un triunfo de equipo. Tuvimos buena ofensiva y una gran defensa. El entrenador hizo un gran trabajo mandando las jugadas y fuimos capaces de frenar a un gran equipo ofensivo, en especial en el último cuarto”.

Los Mavericks sólo permitieron 15 puntos de los Rockets en el último periodo; la menor cifra de todos los cuartos. Y por quinta ocasión dejaron al rival con 90 puntos o menos.

El boricua fue sólo uno de tres que estuvieron en doble dígitos ofensivos, junto a Wesley Matthews (16) y Devin Harris (10). Pero nueve de los 10 jugadores que estuvieron esta noche sobre la duela por Dallas marcaron puntos y rebotes.

Dirk Nowitzki apenas sumó nueve puntos con dos de ocho canastas desde la duela, sin suerte en dos intentos de triple, aunque con seis rebotes.

“Nuestro estilo de juego ha cambiado”, dijo Carlisle. “Ahora nuestro estilo es el sacrificio porque cuando tomas posesiones más largas a la ofensiva y te comprometes a controlas el ritmo de juego, vas a tener tiros mucho más complicados”.

“Una de las razones por las que Dirk está sufriendo para tener buenos vistazos a la canasta es porque estamos jugando diferentes estilos ahora mismo”, agregó.

Uno de los ejemplos que comentó el entrenador fue la última jugada del partido en la que Houston tuvo oportunidad de igualar.

Cuando después de que Jason Terry, de los Rockets, falló a propósito su último tiro libre para intentar una canasta de dos puntos y empatar el juego, el novato Justin.

Anderson bloqueó el disparo y Matthews se arrojó casi sobre la primera fila de asientos para evitar que el balón saliera y consumir el resto de los dos segundos restantes.

“Estoy orgulloso de que los muchachos están jugando como equipo”, dijo Carlisle. “El bloqueo de Justin fue una jugada ganadora; la deflección de Matthews fue otra jugada ganadora. Hay que darle mucho crédito a los muchachos. Sobrevivimos a otro día con lucha”.

Por los Rockets, James Harden anotó 26 puntos; Michael Beasley, 15, y Dwight Howard, 14 con 16 rebotes.

“Dejamos de ejecutar”, consideró Trevor Ariza, quien marcó nueve puntos en 41:53 minutos sobre la duela. “Hemos dejado de hacer las cosas que nos han conducido hasta acá”.