SAN ANTONIO -- Stephen Curry recordó con aire de nostalgia los tiempos en que acompañaba a su padre, ex jugador en la NBA, a la arena cuando enfrentaba a los legendarios Chicago Bulls de Michael Jordan.
Reconoció que soñaba con alcanzar algunas los logros que Jordan y los Bulls conquistaban en su dominio sobre la NBA.
Sabe que aún está muy lejos de conseguir seis campeonatos, pero al menos por una noche igualó a los Bulls de 1995-96 en la mayor cantidad de triunfos en la historia de una temporada en la NBA, 72.
“Estamos disfrutando nuestro momento y obviamente el objetivo es ganar un campeonato”, dijo Curry al final del partido que ganó con sus Golden State Warriors 92-86. “Para eso jugamos, pero nos pusimos a nosotros mismos en una gran posición para finalizar la temporada con una victoria y hacer algo que ningún equipo ha hecho”.
“Eso es un gran logro”, agregó. “Cada noche venimos a tratar de ganar. Pero cuando piensas y supongo que pongamos en perspectiva, que sólo dos equipos han hecho esto es increíble. Espero que el miércoles podamos finalizarlo”.
Los Warriors sólo tendrán una oportunidad de conseguir el nuevo récord de triunfos en una campaña en la liga; el miércoles, recibirán en el último partido de temporada regular a los Memphis Grizzlies.
“Por supuesto que he tratado de romperlo (récord) con la manera en que juego y obviamente la decisión de descansar o no”, señaló Curry. “Fue una decisión fácil. No tengo lesiones y no creo que me he puesto en situación de arriesgarme viniendo los playoffs”.
“¿Así que por qué no tomar ventaja de la oportunidad que quizá nunca más tengamos en nuestras carreras?”, cuestionó. “Jugamos este deporte en un muy alto nivel año tras año y estamos en un equipo que persigue historia. Es una oportunidad especial a la que quieres darle todo lo que tienes”.
“Si fuéramos a arriesgar dándolo todo y quizá quedándonos sin gas para playoffs, sería diferente. Pero creo que tenemos tanque suficiente para cumplir con ambas cosas”.
Es un hecho que los Warriors pensaban en igualar este domingo la marca de todos los tiempos en victoria.
Ya asegurados con la primera siembra de la postemporada y con partidos consecutivos, luego del que sufrieron para ganar el sábado por la noche en Memphis, todos los titulares de Golden State jugaron más que minutos considerables.
Curry estuvo en la duela 35:22 minutos, en los que anotó 37 puntos en 13 de 22 encesates; Klay Thompson, 34:53, con 14 puntos; Draymond Green y Harrison Barners jugaron idénticos 33:17 para 11 y 9 puntos de manera respectiva.
“Todos están emocionados en el vestidor”, dijo el entrenador Steve Kerr. “Acabamos de vencer a un gran, gran equipo y obviamente teníamos una tarea pesada con partidos consecutivos. Fue una de las mejores victorias del año”.
“Dicho esto, tampoco significa nada el triunfo pensando en playoffs”, agregó. “Pero estoy muy satisfecho con el triunfo y contento por los muchachos. Todos contribuyeron. Fue una verdadera victoria de equipo”.
Kerr, quien como jugador fue parte de los Bulls que impusieron la marca de triunfos en una campaña, destacó el trabajo de todo el equipo.
Sin embargo, también reconoció que de nada servirá si no coronan la temporada con un título.
Y sabe que es muy probable que para lograr el bicampeonato de la NBA, tendrán que pasar por San Antonio otra vez.
“Es difícil ganar aquí y estamos conscientes de que ellos no han tenido a (Boris) Diaw durante algunos juegos”, mencionó el entrenador. “Ha sido una parte importante de su ataque contra nosotros”.
“Pero como he dicho, de nada va a servir todo esto, si vemos a este equipo otra vez en el camino”, añadió. “Habrá que seguir jugando a nuestro máximo potencial”.
Los Warriors derrotaron por segunda vez en cuatro días a los Spurs, a los que también vencieron 3-1 en la serie anual de temporada.
Fue la primera vez en 19 años que Golden State ganó en San Antonio y rompió la temporada perfecta en casa de los Spurs.
“Lo que ellos (Warriors) han logrado esta temporada es increíble”, reconoció el jugador argentino de los Spurs, Manu Ginóbili. “Están jugando a un muy alto nivel un tipo de basquetbol que es único. No ha sido suerte, Han tenido y están teniendo una increíble temporada”.
Los Spurs aún tienen dos juegos pendientes en la temporada. El martes reciben al Oklahoma City Thunder y el miércoles cierran en Dallas contra los Mavericks.