LOS ÁNGELES - Hay momentos que son difíciles de olvidar. Ante el reciente fichaje de Luke Walton como nuevo entrenador de Los Angeles Lakers, conviene sacar a relucir una conversación que Kobe Bryant tuvo con los medios de comunicación esta temporada antes de viajar a Oakland para medirse a Golden State Warriors. El 22 de noviembre de 2015, Kobe había sido testigo de una actuación de Damian Lillard en la que anotó 30 puntos en la victoria de Portland Tail Blazers ante los Lakers en el Staples Center (107-93). La Mamba Negra venía de encestar 18 puntos y asistir en cuatro ocasiones. Aquel domingo, el encuentro ante los Trail Blazers quedó atrás de inmediato y se habló más del próximo compromiso ante los Warriors.
Sus vecinos de la bahía de San Francisco acumulaban un balance de 15-0 con Walton como el coach interino debido a la intervención quirúrgica de Steve Kerr en la espalda. Cuando fue preguntado sobre el buen trabajo que estaba haciendo su excompañero como estratega, Kobe respondió con sosiego y buen humor. Aquel era el tono del que sospechaba que su retirada ya era inminente. El lagunero lo anunció una semana más tarde.
"Le dije que se convertiría en el próximo Phil Jackson porque era un jugador del montón con la espalda dañada", bromeó el escolta. Siempre tuvo una mente brillante y una comprensión del ritmo, el tiempo, el espacio y de cómo dirigir al equipo de la mejor manera", agregó.
Durante los ocho años en los que ambos compartieron vestuario, Walton tuvo que aguantar los retos continuos de un Bryant en plenitud. El actual coach de los Lakers recaló en la franquicia tras el draft de 2003 tras ser elegido en el puesto número 32. Su mejor temporada fue en la campaña 2006-07 cuando fue titular en los 60 encuentros que estuvo disponible. Aquel año alcanzó 11.4 PPJ, 5.0 RPJ y 4.3 APJ. Con Kobe llegó a participar en tres Finales de la NBA de las que salieron vencedores en dos (2009 y 2010). Sus problemas de espalda fueron constantes y en los momentos en los que no pudo estar sobre la duela se unió a Jackson a la hora de preparar los partidos.
En aquel momento, comenzó la transición del jugador al futuro coach y Kobe lo vio claro. Su predicción comparativa entre el 11 veces campeón de la NBA aún está a años luz de cumplirse, aunque varias semanas después, Walton alcanzó las 24 victorias seguidas, una cifra nunca antes vista en la NBA desde el primer encuentro de la temporada. No conoció la derrota hasta un juego después y devolvió el equipo a Kerr con un balance de 39-4.
En los Lakers, Walton se enfrentará a su primera experiencia como entrenador oficial de la NBA. El asistente del Mejor Coach del Año en 2016 llega con poca experiencia pero con una bagaje de lo más alentador a la hora de probar suerte por su cuenta.
Que se prepare, porque Kobe estará en la sombra, pero mirando con lupa todos sus movimientos.