DALLAS -- Mucho antes de que la chicharra sonara para hacer oficial la eliminación de los San Antonio Spurs, cualquier cantidad de especulaciones ya corrían con respecto a dos de sus Tres Grandes.
Nadie sabe a ciencia cierta si Manu Ginóbili y Tim Duncan regresarán para jugar una temporada más con los Spurs. Es su decisión.
La franquicia los respeta y respetará tanto su legado que dejó la opción contractual abierta a la decisión de ellos mismos.
Pero, como dijo Ginóbili, el jueves en el vestidor después de que perdieron ante el Oklahoma City Thunder el sexto y definitivo partido de las semifinales de Conferencia Oeste, es difícil irse después de que ganaron 67 partidos que sólo quedarán para el recuerdo.
La realidad es que las especulaciones sólo tienen como fundamento la edad y el número de temporadas que ambos han estado con los Spurs. Parece una vida completa.
Pero si a condiciones de juego se refiere, ambos están tienen nivel más que decente para jugar en la NBA y ser titulares en San Antonio o cualquier otro equipo.
Tal vez ninguno de los dos tuvo la mejor postemporada; pero nadie de los Spurs se salva de la quema, en especial los últimos tres partidos, que Oklahoma City ganó de manera consecutiva.
“En realidad no sé qué van a hacer”, aseguró este viernes por la mañana el entrenador de los Spurs Gregg Popovich en su reunión de fin de temporada con la prensa. “Pero cuando decidan irse, ya sea entre hoy y los próximos cinco años, este lugar se sentirá diferente”.
“El gimnasio será diferente cuando ya no estén ellos”, agregó. “Quizá algunos lo toman a broma, pero es la realidad, ellos son parte importante, tal vez la más importante en la historia de esta franquicia”.
Duncan tiene ya 40 años y Ginóbili, 38; junto a Tony Parker han jugador 778 partidos de temporada regular, incluidas 575 victorias; ambos récords de la liga.
Con ellos bajo el mando, los Spurs han llegado a 19 postemporadas consecutivas y los tres han ganado 1,001 partidos de temporada regular.
Sin embargo, la gente no se cansa de ganar. Y en el caso de Ginóbili y Duncan va más allá del dinero.
El propio Ginóbili dijo el jueves que la relación que tiene con sus compañeros y el cariño por el club va más allá de campeonatos. Es como un lazo de hermandad que nunca se romperá.
Ginóbili, quien ha jugado 14 temporadas con los Spurs, promedió 9.6 puntos y 3.2 asistencias en poco menos de 20 por partido; siempre saliendo de la banca. En los playoffs, puso 6.7 unidades y 2.5 pases para canasta en casi la misma cantidad de minutos por encuentro.
“Es uno de los jugadores más duros que he conocido”, comentó Popovich. “He visto que juega con dolor y molestias que hubieran casi retirado a muchos. Siempre es físico y sabe lo que se debe hacer para tener ese plus”.
Duncan, quien terminó su décimo noventa temporada desde que fue seleccionado en la primera ronda del Draft de 1997 por los Spurs, ya no es el mejor jugador del equipo. Hace tiempo que pasó la antorcha a Kawhi Leonard, quien hubiera sido el Jugador Más Valioso de la NBA de no ser por la monstruosa temporada de Stephen Curry y los Golden State Warriors.
De cualquier manera, a Duncan aún le alcanza para ser un jugador titular consistente de alto perfil.
Cerró la postemporada con una demostración de honor y corazón que pocos han visto, que incluyó 19 puntos el jueves, misma cantidad que sumaba entre los anteriores cinco partidos.
“Obviamente es una carrera de Salón de la Fama”, dijo Popovich. “Siempre voy a respetar lo que hizo por nosotros dentro y fuera de la cancha”.
Popovich dijo que hace años que dejó de hablar de manera personal con Duncan y Ginóbili, así que parece que sólo ellos sabrán si vuelven por una temporada más o no.
Pero si la decisión está basada en sus condiciones basquetboleras, aún tienen para jugar al menos par de años.
Lo único seguro es que nadie deberá esperar una gira de despedida de ninguno de los dos, “tipo Kobe Bryant”, porque ninguno ha sido así de mediático o publicitado durante sus carreras.
Cierto que San Antonio necesita más velocidad energía, como evidenció el Thunder. Pero quizá las piezas a reemplazar son jugadores más jóvenes que Ginóbili y Duncan.