NBA Selecciones
Martín Bater 8y

Warriors-Thunder: Serie eléctrica en el salvaje Oeste

¿Recuerdan el mejor momento de la temporada regular de la NBA este año, verdad? ¿Aquel triplazo agónico de Stephen Curry desde Marte para romper 20 mil corazones que se hicieron trizas a la misma vez en Oklahoma City? Bueno, por si no se acuerdan o no lo vieron, aquí se los muestro una vez más.

Uno puede ver ese tiro sublime una o mil veces y siempre tener la misma reacción con una mezcla de incredulidad, admiración y asombro. Ahora imagínense partidos como ese siete veces seguidas, eso es lo que podríamos llegar a ver a partir de este lunes cuando los Golden State Warriors y el Oklahoma City Thunder debuten en las Finales de la Conferencia Oeste.

El Thunder llega agrandado tras eliminar a los poderosos San Antonio Spurs, mientras que los Warriors reciben a Kevin Durant, Russell Westbrook y compañía con la chapa de campeón bien puesta.

Es más, estoy seguro de que si los Warriors pudieran, ellos pondrían un cartel gigante con Draymond Green y su anillo puesto frente al acceso del Thunder con la inscripción de “¿Acaso están buscando esto?”.

El Thunder siempre supo que para ser campeón, necesitaba derrotar al campeón. Bueno, aquí está, esta es su gran oportunidad. El futuro de Kevin Durant y la franquicia entera podría llegar a depender del resultado de esta serie.

En California, mientras tanto, quieren dejar su marca en la historia grande de la mejor liga de básquetbol del planeta.

¿De qué dependen esas dos variantes? Echémosle un vistazo a las fortalezas y debilidades de cada uno de estos dos grandes equipos.

GOLDEN STATE WARRIORS

FORTALEZAS

El rival se adapta a ellos, no viceversa: ¿Acaso esperabas que ponga “los triples” o “Stephen Curry”? Vamos, estamos más allá de lo obvio a esta altura.

El resultado de una serie como esta generalmente se dicta por los ajustas y los contra ajustes que ambos equipos hagan a medida que esta avanza. Sin embargo, Golden State no es el que se ajusta sino que el que dicta los ajustes.

El Thunder cuenta con dos grandotes imponentes tanto defensiva (Serge Ibaka) como ofensivamente (Enes Kanter), mientras que los Warriors le hacen culto a jugar al compás de los bajitos.

Golden State le ganó a Oklahoma City tres veces en 26 días, dos de local y una de visitante, esta temporada así que claramente lo que ellos hicieron funciona mejor de lo que su rival propone, y eso ha sido una constante durante toda esta campaña contra cualquier rival.

La identidad de los Warriors está más que clara y por algo ellos ocupan el trono de la NBA actualmente, y eso no se negocia.

La capacidad para desmarcarse: Aquellos que no entienden como puede ser que Curry o Klay Thompson lograban verse desmarcados para anotar uno de sus 741 triples combinados esta temporada, necesitan ver esto:

El concepto de la cortina (o la pantalla, como prefieran llamarla) es elevada a un arte por los dirigidos por Steve Kerr, y una vez que Curry ve al aro sin nadie enfrente suyo no hay reacción que valga ya que su tiro está en el aire antes de que puedas hacer algo para evitarlo…tu única esperanza a esa altura es esperar el milagro de que se lo erre.

¿Acaso Kanter y/o Ibaka serán lo suficientemente versátiles para proteger la zona pintada mientras a la misma vez intentan asfixiar a los múltiples tiradores de los Warriors? Si no lo hacen a la perfección, esto es lo que les sucederá.

DEBILIDADES

El exceso de confianza: Cuando has ganado 73 de los 82 juegos de la temporada regular y ocho de tus 10 compromisos en los playoffs, es normal que te sientas prácticamente invencible. Después de todo, nadie te ha logrado vencer dos veces seguidas desde las Finales de la NBA contra los Cleveland Cavaliers la temporada pasada.

En la Conferencia Oeste, eso no sucede desde que los Memphis Grizzlies se pusieron 2-1 arriba en las semifinales de aquel entonces. Los Warriors respondieron ganando los próximos tres al hilo.

Sin embargo, Golden State no debe olvidar lo mucho que sufrió contra los Portland Trail Blazers a pesar de haber ganado aquella serie en cinco juegos. Cuando ellos sacaron el pie del acelerador iban perdiendo por 11 puntos tras tres cuartos en el segundo partido o por 16-2 en el primer periodo del cuarto.

Tampoco deben pasar por alto que se están enfrentando a un rival desesperado por ganar el primer título de la franquicia en Oklahoma City. Si lo hacen, sudarán la gota gorda para asegurar su legado.

FACTOR X

La salud de Stephen Curry: Curry ha disputado apenas cuatro de los 10 partidos de su equipo en la actual edición de los playoffs debido a lesiones en el tobillo y la rodilla, tres de ellos como titular.

Golden State promedia 120,5 puntos por encuentro cuando su MVP está en la cancha rompiendo récords. Ese total baja a “apenas” 110,1 sin él, aunque vale la pena remarcar que Curry brilló por su ausencia la única vez que un oponente los limitó a 96 puntos.

Cuando el máximo anotador de triples de la historia en una sola temporada se pone la camiseta, el juego se simplifica para todos sus compañeros y se complica exponencialmente para sus rivales. Así de simple.

OKLAHOMA CITY THUNDER

FORTALEZAS

El tándem Durant-Westbrook: Si existe una dupla capaz de ir mano a mano con los “Hermanos Splash”, esa es la de Russell Westbrook y Kevin Durant. Durant promedió 36,3 puntos y 12 rebotes durante sus tres choques con los Warriors esta temporada y fue el máximo anotador de las primeras dos rondas de esta postemporada con 27,4 puntos por encuentro. Mientras tanto, Westbrook promedia 25,5 puntos por partido y lidera a la NBA en asistencias (10,8) y al Thunder en balones robados (1,8) durante estos playoffs.

Lo más importante de todo, sin embargo, es que ambos dejaron de lado a las pretensiones tras la vergüenza mundial que fue la derrota por 124-92 contra los San Antonio Spurs en el primer juego de aquella serie y supieron alternar momentos para ponerse el equipo al hombro rumbo a prevalecer inesperadamente en seis juegos.

El que domina los rebotes, domina el juego: El Thunder es el único equipo de la NBA que cuenta con un porcentaje superior al 30 por ciento (30,9) en rebotes ofensivos y de un 55,8 por ciento en total en ese rubro. Solamente el Miami Heat (54,4) y los Cleveland Cavaliers (52,9) se le acercan.

Cuando cuentas con el quinto mejor rebotero de la NBA en la temporada regular en Kanter, el octavo mejor de los playoffs en Steven Adams mientras tanto Ibaka como Durant promedian al menos 6,5 rebotes por partido en la postemporada, te puedo asegurar que estás en buenas manos.

Esto será particularmente vital ya que los Warriors son lo suficientemente letales con una sola oportunidad para anotar. No les quieres dar vidas adicionales.

DEBILIDADES

Efectividad en los triples: A diferencia de Golden State, el Thunder es simplemente mediocre desde larga distancia como equipo. Decimoctavos en la temporada regular con un porcentaje de efectividad colectivo del 34,8 por ciento y todavía peores en esta postemporada con un 33,9 por ciento…octavos de 16.

El porcentaje de Durant es abismal con un 27,9 por ciento. Lo va a tener que elevar si Oklahoma City pretende ganarle al campeón en su propio juego.

Tendencia a regalar el balón: Oklahoma City juega a un ritmo eléctrico, pero a veces se termina electrocutando solito al promediar 13,9 balones perdidos por partido. Golden State no está mucho mejor con 13,5, pero la diferencia es que el margen del conjunto californiano es positivo con +2,5 comparando balones robados con perdidos. ¿El Thunder? -3,0. Tarea para la casa.

FACTOR X

La influencia de Steven Adams: Adams no cuenta con el talento para anotar de Durant, la gracia para moverse de Westbrook, la capacidad para bloquear de Ibaka o de tirar triples de Kanter, pero lo que él hace no se cuantifica solamente en estadísticas.

El pivot neozelandés es el corazón del equipo, el que lo resucita cuando anda letárgico.

Habrá instancias en que la serie se pondrá cuesta arriba, y será Adams el que levante a los pupilos de Billy Donovan dejándolo todo y un poco más en la zona pintada.

^ Al Inicio ^