OAKLAND -- Stephen Curry sabe que el cuento de hadas que escribieron en la temporada regular terminó en un horrible desenlace para sus Golden State Warriors.
El Jugador Más Valioso de la NBA lucía abatido, contrariado y decepcionado apenas minutos después de que perdieron 93-89 el séptimo y definitivo juego de las Finales NBA.
Está consciente por completo de que él y sus Warriors dejaron de hacer muchas cosas, que al final costaron el bicampeonato.
Los Warriors son el primer equipo que dilapida una ventaja de 3-1 en la serie y pierde las Finales NBA.
"Me va a perseguir por un tiempo porque significa demasiado para mi tratar de liderar a mi equipo cuando me necesitan en la cancha y en los grandes escenarios", reconoció Curry. "Lo he hecho en otras ocasiones. Pero fui incapaz de hacerlo esta noche".
Curry respondió así a un cuestionamiento sobre un disparo de tres puntos que falló cuando en los segundos finales el partido aún estaba en la línea.
El mismo movedor de bola había dicho un día antes que debería jugar el mejor partido de su vida.
Sin embargo, ni sus estadísticas de 17 puntos, cinco rebotes, sólo dos asistencias y apenas cuatro triples en 14 intentos muestran siquiera un esbozo de lo que es capaz y ha hecho toda la temporada.
"No jugué eficiente", mencionó. "Tuve algunos buenos momentos, pero no hice suficiente para ayudar a mi equipo a ganar, en especial al final. Fui agresivo, pero en algunas ocasiones de mala manera".
Pero en general así fueron las Finales para él, para su pareja, Klay Thompson, y para varios más de los Warriors.
Uno de los que tal vez se salva, mientras estuvo en la cancha, fue Draymond Green.
El problema es que mucho de lo que perseguirá y recordarán los Warriors será ese quinto partido de la serie, cuando los Cavaliers parecían a punto para la liquidación, pero al que Green faltó por suspensión, resultante de acumulación de faltas técnicas y flagrantes.
"Aprendí mucho con mi suspensión", dijo Green. "Aprendí mucho sobre mi, aprendí mucho como hombre, compañero y jugador de basquetbol".
"En estos playoffs tuve muchas altas y algunas bajas", agregó. "En algunas ocasiones mi carácter me traicionó. Ser suspendido y no poder ayudar a mis compañeros fue difícil. Pero esta experiencia me ayudará para el resto de mi carrera. Obviamente me encantaría estar ahí en medio del champagne. Pero no sucedió. Sólo hay que seguir adelante".
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, exculpó a Green por la suspensión y aplaudió su desempeño, en particular el de este domingo.
Green anotó 32 puntos, 15 rebotes y siete asistencias en el séptimo juego.
"Creo que Draymond fue brillante", consideró Kerr. "Tuvo uno de los mejores partidos, de los mejores Juegos 7 que he visto. Metió sus disparos, ganó rebotes, movió la bola; jugó increíble defensa. Draymond hizo todo lo que pudo".
Curry reconoció que durante algún tiempo seguirá la herida de una serie que pudieron haber ganado. Pero sabe que aún tiene mucha carrera por delante, junto con esta generación de Warriors que se quedó a un triunfo de completar la historia más brillante en una temporada para la NBA.
"Van a ser tres largos meses este verano pensando en esto", dijo Curry. "Pero eso no significa que no podemos poner esta pequeña desafortunada grieta en el cinturón, seguir adelante y regresar más fuertes el próximo año".