|
NUEVA YORK - Como tantos otros niños a través del mundo, Ben Simmons soñó con algún día jugar en la misma liga donde están su jugadores favoritos. Con tan solo cuatro o cinco años, el australiano tomaba un papel y dibujaba su futura profesión. El jueves por la noche, Simmons cumplió ese sueño al ser seleccionado en el primer turno del draft de la NBA por los Philadelphia 76ers. Fue el primer jugador de los 76ers seleccionado en el primer turno desde Allen Iverson en 1996. Brandon Ingram, alero de Duke, fue escogido en el segundo turno por Los Angeles Lakers, en otra decisión que también altamente anticipada. Los Celtics dieron la primera gran sorpresa de la noche al seleccionar a Jaylen Brown, de la Universidad de California-Berkeley. Simmons, cuyo estilo de juego ha sido comparado con el de grandes iconos del deporte como Magic Johnson y LeBron James, se convirtió en la primera selección de los Sixers, que irónicamente son dirigidos por Brett Brown, que fue entrenador asistente en uno de los conjuntos para cual jugó Dave Simmons, el padre del fenómeno. Previo a la selección, el simple hecho de sólo mencionar el momento era suficiente para ponerlo en las nubes. "Es surrealista pero lo estoy esperando. He puesto el trabajo suficiente para llegar a este punto. Creo que todo lo demás se hará cargo de sí mismo", aseveró Simmons durante su disponibilidad ante los diversos miembros de los medios una sala de un hotel el miércoles cerca de Times Square. "Será un gran alivio. Finalmente he llegado a este punto pero ahora soy pez pequeño en un estanque grande", apuntó. "Ya no estás jugando contra novatos, estás jugando contra LeBron, Paul George. Chicos como ellos. Regresas al fondo". Debido a la pésima actuación en sus últimas cinco campañas, Philadelphia continuamente ha caído en la lotería del sorteo y eligió en la primera plaza del draft por primera vez desde 1996 cuando reclamaron a Iverson, que será exaltado al Salón de la Fama el próximo 9 de septiembre. No obstante, las recientes selecciones en la lotería no han estado a las alturas de las expectativas de una franquicia que ha sufrido 199 derrotas en las últimas tres campañas. Simmons, que lideró a su preparatoria, Montverde Academy, a tres consecutivos campeonatos nacionales, experimentó tantas altas como bajas en su primer y único año en el baloncesto colegial con el programa de Louisiana State University. El chico de 19 años impulsó su escuadra a un inicio de 3-0 antes de que aprendiera lo difícil que iba ser su única temporada en LSU con tres derrotas al hilo, incluyendo dos en el Barclays Center frente a un gran contingente de evaluadores de talento de los 30 equipos de la NBA. De pronto, aprendió que todo no iba ser perfecto. Simmons, que promedió 19.2 puntos, 11.8 rebotes, 4.8 asistencias en 33 partidos, dio fe en la mejoría de los varios aspectos de su juego desde el último partido que jugó para LSU, algo que se manifestó durante su entrenamiento junto a varios jugadores de los Sixers el martes. Mientras que las últimas selecciones como Jahlil Okafor (tercera en la primera ronda de 2015), Joel Embid (tercera en la primera ronda de 2014) y Nerlens Noel (sexta en la primera ronda de 2013) aún no han demostrado lo suficiente de llevar la antorcha de una franquicia que no ha ganado un título desde 1983 durante la época de Julius Erving, Moses Malone y Maurice Cheeks, Simmons está listo para continuar sus pasos y evocar una nueva era en la 'Ciudad del Amor Fraternal'. "Será muy duro pero lo estoy anticipando. Nada va a ser fácil en la NBA. Pero estoy listo para afrontar ese gran reto", sentenció.
|
