La agencia libre de la NBA llega cargada de sustancia. La veda de superestrellas y jugadores secundarios se abre como lo hacen las almadrabas. Primero caerán los peces gordos y a continuación se irán colocando en el estante los pejes más menudos. Las dos opciones más interesantes son las de Kevin Durant y LeBron James.
A partir de ahí se aclarará el futuro de otros agentes libres no restringidos entre los que destacan Dwyane Wade, Al Horford, Hassan Whiteside, Mike Conley, Dwight Howard, Pau Gasol, Rajon Rondo y DeMar DeRozan. Entre los agentes libres restringidos más importantes se encuentran Andre Drummond, Bradley Beal y Harrison Barnes.
El contexto en el que se llevará a cabo la agencia libre no tiene precedentes. El acuerdo televisivo entre ABC/ESPN y Turner amplió el tope salarial a 94 millones de dólares, es decir, 24 millones más que la campaña pasada. El impuesto de lujo asciende a 113 millones de dólares. Esto significa que los salarios que percibirán los jugadores serán más cuantiosos que en otras temporadas. Según datos ofrecidos por el departamento de estadísticas de ESPN, el panorama queda de la siguiente manera: Los contratos iniciales de una temporada para jugadores de cero a seis años de experiencia será de 22.2 millones de dólares. Para los que cuentan con siete a nueve temporadas a sus espaldas, de 26.6 millones y los que acumulan más de una década en la NBA llegarán a ganar 31.0 millones.
El mercado sufrirá un fuerte impacto y hay varias historias de la que no podemos perder detalle alguno.
¿CAMBIARÁN DE AIRES DURANT Y LEBRON?
Las opciones de Durant son claras si opta por firmar un contrato máximo: permanecer en Oklahoma City Thunder durante cinco años más y 153 millones de dólares o firmar por otro equipo y sellar el acuerdo en cuatro años y 114 millones de dólares. La tesitura en la que se encuentra el Jugador Más Valioso de 2014 es compleja ya que si esperara un año más para la firma de un contrato de largo periodo su salario en la primera temporada sería cerca de nueve millones de dólares más.
La razón: el verano que viene ya es veterano de décimo año. Por eso, no sería de extrañar que se decida por firmar por un año y luego extender en Oklahoma o marcharse a otra franquicia. La subida del tope salarial también va a su favor (de 94 millones de dólares este año a 107 el que viene). Aunque el componente económico tiene numerosas variables, hay otro que no pasa desapercibido, el competitivo y sentimental. Su media naranja en el Thunder, Russell Westbrook, pasaría a ser agente libre la próxima campaña y su decisión de continuar o no podría determinar el rumbo de Durant.
El caso de James apunta a la permanencia en Cleveland Cavaliers. La franquicia volvió a la élite de la liga gracias al regreso del alero y el campeonato logrado esta temporada hizo realidad uno de los sueños de LeBron: lograr el anillo con el equipo de su corazón.
Los motivos económicos también ayudan a la permanencia. James declinó su opción de renovar por 24 millones de dólares de cara a la campaña que viene y así se convirtió en agente libre no restringido. De esta manera su salario esta temporada sería de 3.6 millones de dólares más (27.6 millones de dólares en lugar de 24 millones).
Al igual que con Durant, las opciones de LeBron también pasan por firmar un año con los Cavs y extender a cuatro o cinco más en 2017-18, un año con otro equipo y extender a cuatro el año que viene o directamente firmar una extensión de cuatro años con los Cavaliers este verano. La opción que le haría ingresar más dinero es la de firmar por un año con Cleveland este verano y ampliar a cinco más el que viene. En ese supuesto, llegaría a los 230 millones de dólares en seis temporadas.
LAS ASPIRACIONES ENCONTRADAS DE LOS DEMÁS
En el momento en que se sepa cuál es el futuro de Durant, el futuro del resto de agentes libres no restringidos comenzará a tomar forma. Serán ellos, los jugadores, quienes tendrán la sartén por el mango.
Los casos de Horford, Conley y DeRozan oscilan entre contratos máximos con sus equipos o sacrificar cuantiosos salarios en franquicias realmente aspirantes al título. Atlanta Hawks y Toronto Raptors completaron buenas temporadas, pero sus aspiraciones quedaron reducidas a unas Finales de Conferencia. Las Finales se antojan complicadas ante el potencial de unos Cavaliers imponentes en el Este.
Por otro lado, está por ver si las gerencias están por la labor de alcanzar acuerdos máximos. El riesgo de lesión de los jugadores que rozan la treintena es mayor, algo que supone un riesgo para los equipos. Precisamente esos riesgos hacen que los jugadores quieran atar un máximo contrato lo antes posible. ¿Permanencia o salida? Esa es la cuestión de varios jugadores de la liga este verano, pero... ¿A qué precio?