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La historia fue similar aunque el final fue bien distinto. El ala-pívot español, Pau Gasol, ya tuvo una oferta de San Antonio Spurs durante el verano de 2014, momento en el que pudo decidir su propio destino por primera vez en su carrera. Consciente de que presumiblemente se trataría del penúltimo gran contrato antes de su retirada, el ganador de dos anillos con Los Angeles Lakers buscó lo que ansía cualquier profesional: el equilibrio entre el éxito y el salario. Aquella vez no lo encontró, en esta ocasión, sí. Cuando ingresó en su primera agencia libre, le llovieron las ofertas y ninguna, ni siquiera la de Oklahoma City Thunder o la de la franquicia texana, fue de su agrado –caso este último que sorprendió a propios y extraños y del que nunca se arrepintió tal y como confesó a ESPN Digital-. La competitividad llegó implícita en ambos proyectos pero el factor económico acabó siendo determinante después de ser el séptimo jugador con mejor sueldo de la liga durante la temporada 2013-14 (19.2 millones de dólares en los Lakers). Chicago Bulls fue el ganador de la carrera por hacerse con los servicios del internacional con la selección española. Sus posibles no fueron estratosféricos y el proyecto no contó con la sostenibilidad de los anteriores, sin embargo, el componente sentimental (Gasol creció soñando con vestir la camiseta del conjunto de Illinois), el atractivo por contar con un rol protagónico y la posibilidad de compartir juego interior con Joakim Noah y exterior con Derick Rose acabaron por cautivarle. Ingresó menos que su último contrato con los Lakers (7.1 millones de dólares en el primer año y 7.4 millones de dólares en el segundo) y en lo deportivo no pasó de la segunda ronda en 2015, mientras que en la pasada temporada no logró clasificar para playoffs. El fracaso grupal fue evidente en los Bulls, sin embargo, a nivel individual Pau se encontró consigo mismo después de una etapa final para olvidar en los Lakers. Su balance de 17.5 PPJ, 11.4 RPJ, 3.4 APJ y 2 bloqueos por partido en los dos años que jugó con Chicago estuvieron muy cerca de sus mejores números. En este punto de su desarrollo, los Spurs se llevan a un jugador que llega con la moral alta, plenamente confiado en sus posibilidades, contento en el apartado económico (30 millones por dos años) y por haber atado dos años, con posibilidad para volver a un proyecto aspirante –con permiso de Golden State Warriors- y con hueco para demostrar su valía en un plantel competitivo. Aunque Gasol se beneficiará del aumento del tope salarial, los Spurs están obligados a colocar Boris Diaw (cerca de 7 millones por temporada) para holgar un poco más las cuentas. El espacio que dejaría Tim Duncan sería difícil de llenar, pero sin duda Gasol era la mejor opción de la agencia libre después de Kevin Durant. Inteligente, experimentado y creativo, se trata de un reemplazo apropiado en caso de la retirada de Duncan. Si el estadounidense está más orientado al plano defensivo, la franquicia texana gana potencial atacante con la incorporación del español. La llegada del ibérico soluciona algunos problemas con los que se encontraron los Spurs y que salieron a la luz en la serie de segunda ronda ante el Thunder (4-2). Si en defensa la solidez fue decente, en el apartado ofensivo, Gregg Popovich tuvo que exprimir a un LaMarcus Aldridge básico y un Kawhi Leonard sobre utilizado. Faltó un jugador que diera más alternativas en el poste, con capacidad para ejecutar algo más alejado del aro, que ofreciera opciones interiores para que el juego se abriera y que ofreciera más alternativas. Al mismo tiempo, podría crear otras inquietudes ya que su intensidad y organicidad defensiva no son las de Duncan. Se gana en algunos aspectos mientras que se pierde en otros, aunque en definitiva entre Aldridge y Gasol tendrán que resolver el desaguisado defensivo combinando las posiciones de ala y pívot, juntos, revueltos y por turnos. Popovich explicó durante un encuentro de los Spurs en el Staples Center que uno de los ingredientes necesarios para formar parte de su plantilla era el de tener buen humor. La calidad es condición ‘sine qua non’, pero el carácter familiar y abierto es fundamental para encajar en el sistema del coach. Gasol cumple con creces con los requisitos. Jugador de corte europeo, como le gusta al que será el próximo seleccionador del Team USA, abierto para asumir cualquier rol con responsabilidad, de trato fácil, apto para el arduo trabajo y dispuesto a aprender cada día al mismo tiempo en que pasea con orgullo una veteranía de 15 años en la liga, un premio al Novato del Año, seis Juegos de las Estrellas y dos campeonatos. El matrimonio es propicio para Gasol y los Spurs, aunque el anillo no se diera en la pedida de mano. Para ello es necesario consumar
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