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Gonzalo Aguirregomezcorta / ESPN Digital 8y

Sergio Hernández: "Estados Unidos no es un rival para enfrentar tan rápido"

LAS VEGAS - El entrenador de la selección nacional masculina de Argentina, Sergio Hernández, sacó a relucir varios aspectos positivos a pesar de la derrota ante Nigeria en su primer encuentro de preparación para Río de Janeiro. Hubo una idea que destacó sobre las demás: mejor experimentar el fracaso y los contratiempos durante la preparación que durante los Juegos Olímpicos.

Después de dos semanas de prácticas, el conjunto argentino sucumbió ante el poderío físico de unos africanos que venían más rodados después de jugar varios amistosos y la Copa Stankovic. Esa fue la lectura general del coach y lo demás fueron apuntes para la mejora. Ciertamente sí hubo muchos momentos de sometimiento albiceleste ante los campeones de África. Sufrieron la asfixiante defensa de los nigerianos mientras que la suya hizo aguas. Hubo fases en las que la desconexión defensiva dio alas a sus rivales para llevarse una victoria que sí, es secundaria, pero que debe servir para la construcción. Los argentinos tienen cuatro días y otro juego ante Nigeria (miércoles a las 7pm ET) para acumular más rodaje de cara al partido más importante de su preparación: el Team USA (viernes a las 6 pm ET), un juego que llega demasiado temprano según Hernández.

"Estados Unidos es un equipo poderoso, aun tomándolo bien preparado te puede hacer quedar mal o puede reducir tu imagen a una imagen mala. Quizás no sea un rival para enfrentar en la preparación tan rápido, pero son los anfitriones. También es verdad que nuestra mentalidad es fuerte y con carácter trataremos de suplir la falta de rodaje que tenemos", argumentó Hernández a ESPN Digital tras la cita ante Nigeria.

El Team USA comenzó sus prácticas el lunes y el de Argentina será su primer partido de preparación de cara a los Juegos Olímpicos. Para el viernes, habrán contado con tan solo cuatro jornadas de entrenamiento, aunque la innegable calidad del proyecto estadounidense, favoritos otra vez para lograr la decimoquinta presea de oro de su historia, se pondrá en liza después de jornadas preparatorias de lo más intensas. Además de los ensayos a puerta cerrada de los 12 seleccionados (entre los que se encuentran Kevin Durant, Klay Thompson, Draymond Green, DeAndre Jordan, Paul George y un elenco de lujo), al final de cada día se une (ya a puerta abierta) la selección de jóvenes valores de la NBA, liderada por Gregg Popovich, y que pone a prueba a los mayores con partidillos muy competitivos.

Aunque según Hernández estos encuentros son meramente de preparación, la magnitud de medirse a EEUU es de tal calibre que el grado de responsabilidad va más allá de un mero enfrentamiento amistoso. Será probablemente el primer encuentro de Manu Ginóbili con sus compañeros después de estar recuperándose de unas molestias que le impidieron jugar ante Nigeria. Está por ver si regresa en el segundo encuentro ante los africanos, aunque la idea de la comitiva sudamericana es la de no forzar. Carlos Delfino tampoco jugó ante los nigerianos y podría aparecer el viernes ante el conjunto dirigido por Mike Krzyzewski.

En la plantilla el sentimiento de enfrentar a EEUU es una motivación y una oportunidad para dar el do de pecho ante la gran favorita. Patricio Garino apeló a que no hay que jugar con temor alguno ante los vigentes campeones olímpicos y mundiales.

"No sé si asusta. Estados Unidos es una potencia mundial y puede ser el partido más grande que tengamos hasta los Juegos Olímpicos. No hay que tener miedo, hay que sacar la cara al frente y seguir jugando, aunque sean jugadores NBA", afirmó.

Garino fue el jugador que más minutos estuvo en la duela ante Nigeria (27 minutos, cinco puntos, seis rebotes, una asistencia y un bloqueo). Aunque el grueso de los seleccionados de la albiceleste son jóvenes, el peso del juego ante los nigerianos recayó en Luis Scola (15 puntos, siete rebotes y dos bloqueos) y Andrés Nocioni (18 puntos y cinco asistencias). Nicolás Laprovittola (17 puntos y siete asistencias) fue el jugador más destacado en los momentos finales de la cita y gracias a él, Argentina estuvo a cerca de darle la vuelta a un marcador adverso. Gabriel Deck (12 puntos y cuatro rebotes) fue uno de los jugadores que más brillaron.

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