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Russell Westbrook y Maurice Cheeks están inmersos en una tensa batalla de tiros libres tensa, y Cheeks está ganando. El juego es simple: dos puntos para un tiro que entre sin tocar el aro, uno para los que se anoten de cualquier manera, ninguno para un fallo, y el total de puntos tiene que sumar 20 exactamente, o se remontan a 15. Westbrook está convencido de que se agitaba un segundo intento, pero Cheeks no se lo compra. Cheeks agarra el balón y lo acuña entre su costado y el codo y pisa fuerte hacia la raya para su turno. Westbrook está aullando. Este es una escena post-práctica estándar del Oklahoma City Thunder, que no necesariamente tiene una fecha en ella, ya que podría haber sido de cualquiera de ellas. El juego finaliza (Cheeks ganó), y Westbrook se mueve al otro extremo de las instalaciones de práctica para ver Steven Adams y al entrenador asistente Mark Bryant batallando uno a uno en su propio juego post-práctica. Con cada canasta que anota Bryant, el volumen de Westbrook aumenta. En el momento en que viene la canasta de ganar - Bryant superó Adams con una movida de veterano - Westbrook está gritando "¡tiempo de juego!" mientras corre en círculos alrededor de Adams burlándose de su hombre grande. En la superficie, nada ha cambiado en el mundo de Westbrook. Sigue practicando de la misma forma en que siempre lo hace... duro. Todavía da energía a la instalación con el interminable ruido y la emoción. Todavía dispara en la misma cesta, todavía tiene su misma rutina, aún cuenta chistes y bromea con cualquier miembro del personal a la vista. Pero hay un aire de la propiedad mientras Westbrook se mueve alrededor de la cancha de práctica, parando para pinchar o animar a sus compañeros de equipo a medida que avanzan en sus rutinas individuales. Se dirige a un grupo de periodistas que esperaban y se vuelve a voltear. Es afable y, así, francamente agradable. Alaba a sus compañeros de equipo sin dudar, en un momento nombrando a casi todos los jugadores en el roster cuando se le preguntó acerca de una supuesta falta de tiro exterior. El sonrie. Él, jadea, hace contacto visual. Está claro: Está tratando. Westbrook comenzó su transición a ser el amable y gentil compañero de equipo hace dos veranos cuando vio la película de cómo sus reacciones viscerales cambiaron el lenguaje corporal de sus compañeros. Se le puede ver ocasionalmente, metiendo una mano fuera para un lado y cinco con los dientes apretados después de un pase se desliza a través de las manos de alguien. Westbrook siempre ha sido un poco solitario, pero a raíz de la salida de Kevin Durant, Westbrook aparentemente se ha acostumbrado a sus nuevas responsabilidades como la principal estrella de una franquicia que mira hacia adelante. Parte de lo que Westbrook aceptó cuando acordó su extensión de contrato era la responsabilidad de ayudar a crecer y evolucionar a un roster de jugadores en desarrollo. Ha habido muchas comparaciones entre él y Kobe Bryant, al menos en términos de mentalidad y espíritu competitivo. Y como bien documentado, Bryant no se adaptó bien a ser mentor de un equipo joven que estaba perdiendo. El Thunder será mucho mejor que los Lakers final de la carrera de Bryant, pero Westbrook tendrá que soportar un poco de frustración. "Russell va a hacer lo que hace Russell, y lo hace a un nivel muy alto", dijo el entrenador del Thunder, Billy Donovan. "Pero en realidad es más sobre nuestro equipo y la forma en que vamos a progresar y avanzar juntos como un grupo". Hay una expectativa de que Westbrook está enfocando esta temporada operando bajo una política de juego candente, que todas y cada una de las noches tratará de quemar a su oponente en el terreno para asumir por sí solo la responsabilidad dejada vacante por su ex compañero superestrella. Eso es cierto, aunque por una razón poco interesante: Russell Westbrook ha enfocado siempre todos los partidos de esa manera de todos modos. Es su mayor activo y su mayor defecto. Pregúntale si este año va a ser diferente y él frunce el ceño. Suponer que hay un mayor esfuerzo para dar implica que no estaba dando todo antes.  La pregunta es si Westbrook tratará de hacer más. Los compañeros de equipo dicen Westbrook no debe sentirse de esa manera, ya que sería poco saludable. Tiene que ser un esfuerzo comunitario reemplazar lo que han perdido. Por otra parte, Westbrook ha luchado siempre con la confianza. No es porque es egoísta o quiere que el centro de atención. Es más que nada sólo un caso de si quieres algo bien hecho, entonces tienes que hacerlo tú mismo.
"No depende totalmente de mí cómo jugamos", dijo Westbrook. "Tenemos que ajustar a cómo juegan los chicos. Mi trabajo es ser capaz de hacer ajustes en Steven y en Andre y todos los demás chicos .Esos hicos han mejorado. Tenemos que ser capaces de ajustarlos al equipo que tiene, ajustarlos sobre una base de noche a noche a la forma en que deseas jugar". El Thunder liderado por Westbrook tendrá una identidad tangible. Serán atléticos. Serán complicados. Serán accidentados. Y no siempre será bonito. Pase lo que pase, la gira de venganza Westbrook será uno de las historias más intrigantes de la liga durante toda la temporada. Mucho ha cambiado en torno a Westbrook en los últimos tres meses - nuevo papel, nuevos compañeros de equipo y una nueva carga. La mentalidad de Westbrook, sin embargo, es la misma que siempre fue. "La meta principal es ganar un campeonato todos los años", dijo, "Y eso es lo que voy a tratar de hacer".
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