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Rockets desentonó en revés ante Warriors

HOUSTON -- En una especie de simbolismo de lo que sucedió el viernes por la noche para el jugador de los Houston Rockets, James Harden, el maestro del pase bombeado (lob) durante su temporada de MVP, envió uno a Clint Capela, un hombre capaz de convertir esas jugadas.

Capela falló el disparo.

Los Golden State Warriors llegaron al otro extremo y Stephen Curry conectó un triple, su quinto del juego. Habiendo visto suficiente, el entrenador Mike D'Antoni pidió un tiempo muerto y comenzó a despejar el banquillo de los Rockets con 3 minutos, 19 segundos restantes en el último cuarto. Los aficionados también ya tenían suficiente por la noche, y un buen número se dirigió a las salidas en el Toyota Center.

Houston no pudo anotar un tiro, luchó con su espaciamiento ofensivo, jugó pobre a la defensa y fue derrotado ampliamente por los Warriors, 125-108.

"Ninguno de nosotros está contento", dijo Harden. "Pero sucede, así que ¿qué sigue? Ese ha sido nuestro lema: perdimos, este juego no cuenta para más o menos, y tenemos un juego mañana y estaremos preparados para ello".

Fue un equipo de Rockets muy diferente al que vimos en diciembre, cuando Houston ganó un thriller de dos tiempos extras en Oakland, California. En el partido de vuelta, Harden no vio mucho espacio para maniobrar debido a los constantes dobles marcajes de los Warriors. Los Rockets tampoco estuvieron finos en tiros de tres, anotaron 7 de 35 intentos, incluyendo un terrible 0 de 10 en el tercer cuarto.

Golden State protegió el aro con fuerza, como lo demuestran sus siete bloqueos, y cerró a los tiradores de los Rockets.

Harden tomó sólo 13 tiros y falló los cinco de tres puntos, terminando con 17 puntos en 35 minutos.

Ryan Anderson volvió de una ausencia de dos juegos debido a un gripe estomacal y duró solamente nueve minutos antes de salir. Anderson no hará el viaje a Memphis para el partido del sábado mientras intenta recuperarse. Jugando con poca energía, Anderson fue lento en ciertos puntos en la cancha y por lo tanto incapaz de ayudar el espaciado ofensivo de Houston cuando los Warriors hicieron los cortes defensivos. Obligó a los Rockets a tomar disparos disputados, y cuando llegaron al borde, los defensores del Golden State se encontraron con ellos.

"Simplemente perdimos muchos disparos por todas partes y tuvimos nuestras oportunidades", indicó D'Antoni. "Estábamos a cinco en el medio tiempo y no jugando bien, hay mucha esperanza y hay muchas cosas buenas que he visto, hay muchas cosas que podemos hacer, podemos mejorar. Y ya sabemos que ellos acaba de poner el listón, tenemos que vencer eso y ver simplemente si podemos".

D'Antoni dijo que recordó eso a su equipo en su charla post-juego. Podría haber sido una de las conversaciones más contundentes que ha tenido en un tiempo con este grupo. Los Rockets han jugado tan bien esta temporada -33 victorias en esta etapa- que sus victorias de calidad no deben ser ignoradas.

Dicho esto, los Rockets han perdido cuatro de sus últimos seis partidos, con una derrota ante Memphis y ahora Golden State, dos oponentes de calidad.

D'Antoni señaló a la fatiga como un factor: Los Rockets habían jugado nueve partidos en 15 días, incluyendo tres juegos en noches sucesivas, y después del sábado habrán jugado cuatro partidos en cinco noches.

"Estoy seguro de que cada entrenador está diciendo esto, [pero] nuestro horario ha sido ridículo", señaló D'Antoni. "Ha sido ridículo, empezamos por ir a China (en pretemporada) y han estado tirando y empujando... Eso es ridículo lo que están pidiendo (hacer) a estos chicos".

Conseguir a Nené Hilario de vuelta para Memphis el sábado debe ayudar. Capela, por su parte, tuvo su mejor partido desde que volvió de un peroné fracturado hace tres partidos, anotando 22 puntos y agarrando 12 rebotes.

Sam Dekker jugó bien desde el banquillo con 17 puntos y siete rebotes. Eric Gordon tuvo problemas al fallar 12 de 14 tiros desde el campo, incluidos siete de tres. Trevor Ariza anotó 12 puntos en 12 tiros, sin embargo, los Warriors se hicieron cargo anotando el 52,8 por ciento de sus disparos y sosteniendo una ventaja de nueve puntos.

"Fue poco característico de nosotros", apuntó Dekker. "Creo que sólo tuvimos [siete] triples, eso pasa, apesta cuando esa noche es contra uno de los mejores equipos de la NBA, pero tienes que seguir adelante".