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SAN ANTONIO -- Muchos creen que Manu Ginóbili podría despedirse para siempre este lunes de la que ha sido su oficina desde hace 15 años. Los San Antonio Spurs reciben a los Golden State Warriors en el cuarto y que podría ser el definitivo partido de la serie final de la Conferencia Oeste; el último también en la brillante carrera del argentino. Sin embargo, este domingo Ginóbili reiteró que aún falta tomar la decisión final, que sólo está concentrado en el juego del lunes; que después ya tendrá tiempo para tomar decisiones personales y profesionales. “Yo no sé qué voy a hacer", dijo Ginóbili en el entrenamiento del domingo. “Sólo voy partido a partido. Veremos si mañana (lunes) es el último de la temporada. Esperamos que no y que tengamos algunos más. Cuando se termine, entonces comenzaré a pensar sobre el futuro".  Ginóbili sólo conoce a los Spurs como organización en la NBA; ha ganado cuatro campeonatos y sólo ha sido dirigido por Gregg Popovich, quien no para de alabar, hasta en los peores momentos, a su evidentemente jugador favorito. En especial, apenas horas después de que vio a Ginóbili anotar 21 puntos, la mayor cantidad de los Spurs el sábado y en menos de 18 minutos sobre la duela. Ginóbili se convirtió además en el único jugador NBA mayor de 39 años que logra más de 20 puntos en un partido de postemporada, sin ser titular. “No sé qué tenía en el plato antes del partido, pero creo que eran algunos arándanos, algunas frutas más, ajo y todas esas cosas que dicen que te rejuvenecen", bromeó Popovich el domingo. “Pero estuvo espectacular. Fue un gran ejemplo de alguien, que sin importar su edad, si tiene 39 o 40, va a salir y va a competir". “Y su mayor cualidad es que es un ser humano notable". Ginóbili está consciente de que los Spurs están ya con respiración artificial; de que ningún equipo se ha recuperado de una desventaja 0-3 en estas instancias de postemporada y que para colmo enfrente tiene a un rival plagado de talento, que bien podría ser un “Dream Team". Sólo asegura que quiere ver el mismo espíritu competitivo que el sábado, cuando a pesar de extrañar a los estrellas lastimados Tony Parker y Kawhi Leonard, además de ver caer con lesión de rodilla a David Lee en el primer periodo del juego anterior, pelearon hasta el final. Afirma que sin importar “los soldados que tengan en la batalla del lunes“, él y sus compañeros van a morirse en la raya. Sus rivales, también saben que la cuenta regresiva de Ginóbili comenzó y que si no es al final de esta temporada, será pronto cuando decida dejar el baloncesto competitivo. El entrenador interino de los Warriors, Mike Brown, dijo que Ginóbili podría jugar sin problema en alto nivel después de los 40 años. Kevin Durant señaló este domingo que siempre recordará con orgullo algunas de las épicas batallas que ha tenido contra Ginóbili y los Spurs desde que era parte del Oklahoma City Thunder. “Su amor por este deporte es profundo“, dijo Durant. “Creo que lo que más me impresiona a mi es que continúa jugando por su país cada verano. Pienso que es algo que debe reconocerse ¿Cuántos tiene, 39 años de edad? Y juega a un gran nivel. Se ve grandioso allá afuera. Es alguien que aún nos cuesta mucho tenerlo enfrente“. “Es difícil apreciar lo que hace viéndolo por televisión", agregó. “Muchos quizá lo han visto, pero cuando estás en la cancha, está en otro nivel. Es alguien que será primera votación al Salón de la Fama, que disfrutó estar en esta liga. Muchos de nosotros crecimos viendo jugar a Manu y en realidad respeto su juego, jugar contra él y esas batallas año tras año; algunas épicas". Ginóbili contestó entre sábado y domingo cualquier cantidad de preguntas, en español e inglés, sobre el posible final de su carrera. Aseguró el domingo que no se trataba de una conferencia de retiro y que sigue analizando sus opciones. También dejó claro que cada vez está más cansado del trabajo y tiempo que lleva ser un jugador de alto nivel en la NBA, en un equipo que cada año sólo se conforma con campeonatos y que ha fallado las anteriores dos temporadas en instancias finales de conferencia. Negó que estuviera atento a la crítica o los tributos que prensa y fans le rinden últimamente, como si se tratará de los últimos partidos de su carrera profesional. “Soy el mismo tipo que tenia problemas contra Memphis (primera ronda de playoffs) y sobre el que todos ustedes estaban preocupados", señaló. “Exactamente el mismo, algunas veces con buenos partidos, otros con malos; algunas veces encestando canastas, otras no; el mismo”. “Siempre he dicho: ‘Ganar campeonatos o no ganarlos; anotar 20 en el último partido o no anotar; nada va a cambiar quién soy o la decisión que tome”. “Es fácil recordar los triunfos, los buenos momentos, las altas", añadió. “Incluso los momentos bajos fueron grandiosos también, en un diferente sentido de conexión, de camaradería, de estar juntos. Incluso estoy orgulloso también de los malos momentos. El viaje completo ha sido increíble". Un viaje maravilloso que bien podría terminar este lunes por la noche en el AT&T Center de San Antonio para el muchacho que llegó de Bahía Blanca, Argentina, a conquistar la mejor liga de basquetbol del planeta.
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