El acuerdo
Bulls obtienen a: Armador Kris Dunn y Zach LaVine, Selección No. 7 del draft 2017
Timberwolves obtienen a: Armador Jimmy Butler, selección No. 16 del draft 2017
Después de que Chicago supuestamente demandara múltiples selecciones superiores del draft (incluyendo la que finalmente llegó al puesto No. 1 en general) de los Boston Celtics en la fecha límite de comercio, es impresionante ver a los Bulls negociar a Butler por un paquete tan insignificante.
En Butler, los Bulls tenían uno de los contratos de jugadores más valiosos en toda la liga. Butler, que se clasificó tercero en la liga en victorias producidas basados en el ESPN's real plus-minus (RPM), únicamente por detrás de LeBron James y Stephen Curry en 2016-17, tiene dos años más garantizados por $18.7 y $19.8 millones antes de una opción de jugador para 2019-20 (también por $19.8 millones) que está seguro de que declinará salvo una lesión. Durante esos dos años, proyecté su producción por un valor aproximado de $90 millones, dando a Butler más de $50 millones en plusvalía a su equipo. Eso le clasifica en el décimo lugar en la liga.
Claramente, Chicago está valorando a Dunn como el armador prospecto que un puñado de equipos pensó que fue durante el proceso del draft hace un año y LaVine como un escolta con potencial de estrella. Esas evaluaciones no aguantan un escrutinio más fuerte.
Dada su edad, Dunn nunca fue el favorito de mis proyecciones estadísticas del draft. Se ubicó en el puesto 18 entre los prospectos del año pasado en mis proyecciones de estadísticas únicas y séptimo cuando se tomó en cuenta su calificación de draft (la quinta general, que también es predictiva).
El desempeño de Dunn como novato reconfirmó esas preocupaciones. Disparó sólo 28.8 por ciento desde el rango de 3 puntos en 2.0 intentos por 36 minutos, y no estuvo mucho mejor dentro del arco, con 40.4 por ciento. Entre los 282 jugadores que jugaron al menos 1,000 minutos la temporada pasada, el porcentaje de tiro de 43.2 de Dunn se clasificó como último.
En el lado positivo, Dunn mostró un fuerte potencial defensivo, y jugó un poco mejor después que el entrenador de Minnesota, Tom Thibodeau, comenzó a jugar con él, al lado del primer base Tyus Jones. Es cierto que los armadores se desarrollan más tarde que los jugadores en otras posiciones, por lo que no debemos pensar en Dunn como un producto terminado a los 23 años.
Dicho esto, ningún análisis objetivo de la temporada de novato de Dunn sugiere que es probable que se convierta en un armador titular en la NBA, que es la forma en que los Bulls casi seguramente lo están valorando en este cambio.
Luego está LaVine, quien mostró una capacidad de puntuación emocionante antes de que un desgarro del ligamento cruzado anterior izquierdo terminara su campaña 2016-17 a principios de febrero. Sus 18.9 puntos por partido la temporada pasada fueron el sexto mejor para un jugador de 22 años o menos, siguiendo a sus compañeros de equipo Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, al All-Star Giannis Antetokounmpo, Devin Booker y Jabari Parker. LaVine logró eso con buena eficiencia, registrando un porcentaje de tiro de 57.6 por ciento.
El problema está en el extremo defensivo de la cancha. LaVine es un pobre defensor individual que carece de instintos para la defensa colectiva. También genera pocos robos y es un factor inexistente en la defensa del tablero. El RPM defensivo de LaVine es menos 2.4, lo cual lo clasifica entre los últimos 30 de la liga. Para convertirse en algo más que un potente sexto hombre, LaVine tendrá que mejorar defensivamente.
Peor aún, LaVine está entrando en la temporada final de su contrato de novato. Un calendario realista para su recuperación de la cirugía a la que se sometió hace improbable que regrese al campamento de entrenamiento, lo que significa que Chicago probablemente tendrá que decidir sobre una posible extensión para él antes de verlo tomar la cancha. Los Bulls pueden esperar a que LaVine se convierta en un agente libre restringido y decidir si combinar cualquier oferta, ciertamente, pero en ese momento, él estaría más probablemente bien pagado que el tipo de negociación que Chicago debería haber estado buscando como parte de un paquete por Butler.
Sin estar en la sala para las conversaciones comerciales, es difícil saber qué tipo de ofertas de los Bulls se pusieron sobre la mesa para hacer este acuerdo. Pero teniendo en cuenta que Dunn y LaVine deberían tener relativamente poco valor comercial y Chicago tuvo que renunciar a su propia elección de primera ronda para ascender sólo siete lugares (un movimiento equivalente al valor de la selección 23, por mi gráfico de valor comercial), es difícil de imaginar que no había un mejor oferta disponible.
Si esto realmente era lo mejor que los Bulls podían hacer por Butler en este momento, entonces no estoy seguro de entender la urgencia de moverlo. En el peor de los casos, donde el valor comercial de Butler se erosionó aún más, Chicago podría haber sostenido a Butler e intentado competir en la Conferencia Este durante su mejor momento.
Entiendo el argumento de mover a Butler porque los Bulls no son particularmente competitivos con él, pero no si esto es todo lo que podrían obtener a cambio. Este paquete no coloca a Chicago con un futuro más brillante que el purgatorio de la octava siembra en la que el equipo ya estaba.
Minnesota Timberwolves: A+
Durante un año, hemos estado esperando que el régimen de Thibodeau haga una movida para ganar a corto plazo. Los Timberwolves resistieron el verano pasado, gastando modestamente en la agencia libre para conservar el espacio máximo para este año, y en la fecha límite de cambios. Ahora que este acuerdo ha llegado finalmente, es mucho mejor de lo que alguien podría haber imaginado o tal vez incluso soñado.
Mi temor era que Minnesota siguiera sobrevalorando a Dunn, moviendo al base Ricky Rubio por migajas para despejar el espacio para Dunn en la alineación titular. Aunque no sabemos si los Timberwolves mantendrán a Rubio, la organización no dudó en pasar de Dunn cuando estuvo a la altura de las expectativas. Y si usted tiene en tan baja estima a Dunn y LaVine como yo, los Timberwolves no hicieron mucho para herir su futuro a largo plazo.
Todavía es un poco temprano para que Minnesota realmente sea un contendiente en la Conferencia Oeste. Wiggins tiene 22 años y Towns no cumplirá 22 años hasta noviembre. Pero dada su edad, un año más de aprendizaje de la defensa de Thibodeau y su esperanza de mejorar su mala suerte en partidos cerrados, los Timberwolves probablemente mejorarían con simplemente devolver el mismo roster. Ahora, Minnesota debe ser considerado favorito pesado para hacer los playoffs por primera vez desde que llegó a la final de la Conferencia Oeste en 2004.
Sorprendentemente, asumiendo que el salario de Nikola Pekovic es médicamente excluido (los Timberwolves renunciaron recientemente al centro, que no jugó en la temporada pasada debido a una lesión) y Minnesota renuncia a los derechos del agente libre restringido Shabazz Muhammad, el equipo todavía cuenta con cerca de 20 millones de espacio en el tope salarial para agregar a este grupo.
A excepción de un cambio por Rubio, la idea de emparejar a Paul Millsap con Towns en la línea frontal está probablemente fuera de la mesa, pero los Timberwolves pueden comprar un ala pívot de menor costo para complementar a Towns y Gorgui Dieng. (Una posibilidad: Nikola Mirotic, un agente libre restringido que no parece estar en los planes de los Bulls ahora que reclutaron al delantero de Arizona Lauri Markkanen con la selección que adquirieron en este comercio).
Aunque esta mezcla no es perfecta - Rubio, Butler y Wiggins no ofrecen suficientes tiros como trío perimetral - 45 victorias están bien dentro de la capacidad de Minnesota la próxima temporada, y 50 éxitos son una clara posibilidad. Los Timberwolves tienen el próximo par de años para tratar de ganar suficientes juegos para convencer a Butler de que se mantenga a largo plazo. Pero esa preocupación es para otro día. A partir de esta noche, Minnesota es un gran ganador.