MLB Selecciones
Juan Arturo Recio 60d

El amor por Yamasá es clave en el éxito de Camilo Doval con Giants

El destacado cerrador conversó con ESPN Digital, desde su localidad natal, sobre sus planes y expectativas para 2024, luego de un dominante año cerrando partidos con San Francisco.

Camilo Doval es un joven de orígenes humildes. Nacido en Yamasá, un municipio de Monte Plata, a unos cuarenta minutos de la capital de República Dominicana, el relevista derecho llegó a la organización de San Francisco Giants en el 2016, tras firmar por un bono de cien mil dólares, de acuerdo con reportes de la fecha.

Doval siempre fue un talento especial, lo que ha quedado más que claro en los últimos tres años en que se ha establecido como pítcher de Grandes Ligas, con poderosos lanzamientos que sobrepasan las 100 millas por hora (mph), así como su gran capacidad para ponchar contrincantes. Sin embargo, a pesar del éxito que ha sostenido, Camilo se mantiene siendo el mismo joven humilde que prefiere la sencilla vida de su natal Yamasá al ruido de las grandes ciudades.

ESPN Digital se trasladó hasta un campo de béisbol ubicado en el pequeño poblado, donde pudo ver al dominicano realizar su último bullpen en suelo dominicano antes de partir hacia los Estados Unidos para el inicio de los entrenamientos primaverales, rodeado de jóvenes prospectos de la comunidad, así como de peloteros consagrados a nivel profesional.

Su primer lanzamiento fue una recta que tocó las 95 mph, luego un rompiente que llegó a 80 mph, según el radar de uno de los scouts presentes de los Giants. Con la paciencia que siempre le ha caracterizado, hasta en los momentos complicados que ha enfrentado como cerrador, Doval no parecía estar distraído con absolutamente nada más que no fuera lanzar. Bateadores iban y veían, lanzamientos por encima de las 90 millas (incluyendo una recta a 98 mph) y Doval seguía en completa calma, como si tirar esos lanzamientos a semejantes velocidades fuese algo tan simple como tomar un vaso de agua.

Tras su sesión de bullpen, Doval se sentó con ESPN Digital y conversó sobre sus logros, sus expectativas y por qué, a pesar del éxito, se mantiene siendo el mismo muchacho humilde de Yamasá.

Trabajar siempre”, fue lo primero que dijo Doval ante la pregunta de cuál es el secreto detrás de su éxito. “Cada día llevo un plan al terreno y eso es lo que me ayuda a ser consistente siempre. Lo que pienso, como quien dice, en la cama, lo llevo al terreno de juego. Siempre estoy pensando en lo que puedo hacer cuando me toque juego y trabajar para hacerlo siempre”, agregó el cerrador de los Giants.

Doval viene de un año en que lideró la Liga Nacional en partidos concluidos (60) y en salvamentos (39), mientras que a esos números les acompañó un 2.93 de efectividad, junto a 87 ponches (la mayor cantidad de su carrera) en 67.2 entradas, así como un FIP de 2.77 y un promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.138.

Sin embargo, la pregunta clave es como un joven de 25 años puede obtener esos resultados con semejante arsenal de pitcheo y con la calma y confianza que exuda al hablar.

Imagínate, uno tiene que estar tranquilo. Uno no nació para coger presión de nadie, uno es que da la presión. Por eso yo me la paso así, tranquilo, pensando en lo que puedo hacer, en lo que puedo mejorar. Entonces, eso mismo hago, así me salen las cosas todos los días; siempre hay que tener un plan”, respondió a ESPN Digital.

Posteriormente, cuestionamos a Doval sobre por qué, en vez de ir a la academia de los Giants o a un complejo en la capital dominicana, decidió que su último bullpen fuese en un complejo dentro de su comunidad.

Me gusta mi campo, mi comunidad, siempre compartiendo con los amigos desde que estábamos pequeños. Mi familia son todos de aquí, entonces yo siempre digo ‘(para) yo mudarme para un lado que no me conozca nadie, mejor me quedo aquí, que aquí me conoce todo el mundo, la paso bien con la familia, (aquí) tengo todo”, indicó el lanzador.

La pregunta en la mente de todos a esta altura de juego es si el amor por su localidad se traduce de igual manera a su país y Doval fue muy claro al señalar que cuando sea que su patria le llame (Clásico Mundial de Béisbol del 2026), ahí estará.

En algún tiempo me tocará jugar. Quiero jugar (con República Dominicana). Estoy esperando que llegue ese momento y representar a mi país (…) Eso es algo que uno quiere hacer. Estoy disponible para cuando me digan. Si es para representar a mi país digo que sí, de una vez”, sentenció con una sonrisa en el rostro.

La paciencia, la entrega y la capacidad de análisis de juego que tiene Camilo Doval lo hacen un lanzador sensacional, pero más que eso, el ser humano detrás del uniforme, el cual ama a su pueblo y a su país, por encima de cualquier éxito o fama, es lo que hacen del dominicano un individuo sumamente interesante y singular.

^ Al Inicio ^