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Robinson Canó está feliz en Seattle

Adam Hunger/USA TODAY Sports

SAN PEDRO DE MACORIS -- Robinson Canó está feliz en Seattle y no se vislumbra en otro sitio hasta el final de su carrera.

"Me siento bien. Contento, de verdad bien agradecido con el trato de la fanaticada, la gerencia, el equipo, de verdad que me siento bastante contento", dijo Canó el martes a ESPNdeportes.com durante la inauguración de una escuela para niños pobres que construyó en su natal San Pedro de Macorís, en el este de República Dominicana.

"No entiendo de dónde salieron esos comentarios. Estoy donde quiero estar", dijo Canó, quien bateó .287 con 21 jonrones, 34 dobles, 82 anotadas y 79 impulsadas en 156 partidos en su segunda temporada con los Marineros. El toletero, que se sometió a cirugías en ambos costados al final del año, apenas bateó .251 con seis jonrones y 30 impulsadas antes del Juego de Estrellas.

Rumores publicados por la prensa de Nueva York el lunes indicaron que Canó, quien dejó a los New York Yankees para firmar un contrato de 10 años y $240 millones de dólares como agente libre con los Marineros de Seattle en diciembre del 2013, estaba infeliz en su nuevo equipo y añoraba regresar a la Gran Manzana.

Los Marineros adeudan $192 millones por los próximos ocho años a Canó, un intermedista seis veces Todos Estrellas que peleó el premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana en su primera temporada en Seattle, pero tuvo una terrible primera mitad en el 2015, cuando tuvo que lidiar con hernias deportivas en ambos costados.

Después de lograr su primera temporada positiva en cinco años en el debut de Canó, los Marineros fueron considerados aspirantes al título de la División Oeste de la Liga Americana en el 2015, pero una decepcionante marca de 76-86 costó sus puestos al gerente general Jack Zduriencik y al manager Lloyd McLendon, quienes fueron reemplazados por Jerry Dipoto y Scott Servais, respectivamente.

El cambio de mando en Seattle sería la principal razón para el supuesto desencanto de Canó, de acuerdo a un reporte del New York Daily News del lunes.

"Yo hablé con el manager, con el gerente, antes de venir de Seattle. Tuve comunicación con ellos", dijo Canó. "He podido hablar muchas cosas y les comuniqué que lo que queremos es ganar. Y la verdad, contento con él [gerente general] y los cambios que está haciendo y todas las piezas que ha adquirido", agregó Canó, quien aseguró que quisiera estar en Seattle hasta el final de su contrato en el 2023.

"Claro que sí, después que firmé por ocho años, de verdad que... solo pedirle a Dios vida y salud", dijo el pelotero de 33 años.

Canó no quiso abundar acerca de las declaraciones de la semana pasada del anterior coach de primera base de los Marineros, Andy Van Slyke, quien dijo que Canó "fue el peor pelotero regular que él ha visto" y que el pobre desempeño del quisqueyano fue lo que costó el trabajo a Zduriencik y McLendon, sin mencionar que el intermedista jugó lastimado por una gran parte de la temporada.

"No vale la pena hablar de eso. No sé porque dijo eso", dijo Canó sobre los comentarios de Van Slyke.