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Leury García 'aprende' jugando en Liga Invernal de Dominicana

SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana -- El béisbol invernal dominicano sigue creciendo en popularidad, no solo entre los fanáticos, sino entre los jugadores nativos, quienes catalogan la liga como “la más difícil”, aún en comparación con las Grandes Ligas.

“Aquí es dónde uno viene a aprender”, dijo Leury García, capitán de los Gigantes del Cibao, quien aspirará durante la primavera a mantenerse el roster de los Medias Blancas de Chicago y ferviente defensor de la importancia del circuito invernal, no solo en República Dominicana, sino también en Venezuela, Puerto Rico y México.

“En mi caso, yo me llevo lo que aprendo aquí para los entrenamientos de primavera. Esto es una escuela. Uno está rodeado no solo de jugadores veteranos, sino también de coaches que tienen mucha experiencia. No es cuestión de batear y fildear, es el juego mental y eso es algo que se aprende en la pelota invernal”, explicó García.

Para García, quien a sus 24 años ya ha jugado seis temporadas con el equipo de su ciudad natal, dijo que “nada” lo ha preparado mejor que su experiencia en el béisbol invernal.

“Hace unos par de años, cuando los Gigantes se eliminaron, las Águilas Cibaeñas me seleccionaron en el sorteo [de nativos] para el round-robin. Ahí estaba Miguel Tejada, que habla mucho, pero es un maestro y fue con él que yo comencé a mirar esto mejor. Fue él el que me enseñó el lado mental de jugar mi posición. Y como Tejada hay muchos más, muchos dirigentes y coaches que saben mucho y es aquí en dónde te dan esas lecciones”, dijo García.

Mucho se ha escrito y debatido sobre la baja en participación de jugadores de Grandes Ligas en las ligas invernales debido a la protección que los equipos de MLB imponen a sus respectivas inversiones. Aunque la liga dominicana no ha sido tan afectada --al cierre de la temporada regular, los seis equipos tendrán al menos cinco jugadores de las mayores en sus rosters-- las ligas en Puerto Rico, México y hasta cierto punto Venezuela sí han sido afectadas.

“Yo puedo entender el deseo de los equipos de no arriesgar a los jugadores, pero a la misma vez se está desperdiciando una oportunidad para desarrollar y los jugadores establecidos están desperdiciando una oportunidad para entrenar”, dijo García sobre el debate. “Pero por otro lado, esto es un negocio”.

El negocio de García y su futuro inmediato tomaron un sorpresivo giro esta semana debido a cambios que los Medias Blancas hicieron y el hecho de que en noviembre decidieron no ejercer la opción de contrato que el equipo tenía sobre el torpedero Alexei Ramírez para el 2016.

La situación de García se tornó sumamente interesante con los Medias Blancas, quienes ya proyectan el 2016 como el primer año de la “ventana de tres años” para competir que la gerencia viene anunciando desde el final de la temporada de 2015.

García entrará a la primavera en una competencia para un rol de utility. A pesar de que su posición primordial es la segunda base, también tiene experiencia en la tercera al igual que en los jardines.

García, quien regresó a las Grandes Ligas a finales de julio para reemplazar a Emilio Bonifacio cuando éste fue puesto en la lista de lesionados, ahora estará compitiendo para el puesto que deja Bonifacio al haber firmado como agente libre con los Bravos de Atlanta.

García viene de una productiva campaña en la filial Triple A en Charlotte al haber bateado para .290 con 31 empujadas y 30 bases robadas en 90 partidos. Sin embargo, al subir a las mayores, su producción bajó sustancialmente y terminó la temporada más en un rol de corredor emergente que otra cosa.

Igual fue el caso en el 2014, cuando García jugó en 74 partidos con los Medias Blancas tras regresar a Chicago en el cambio que envió a Alex Ríos a los Vigilantes de Texas. García demostró versatilidad defensiva, pero su bate no reaccionó como esperaban.

Por ende, con los Gigantes del Cibao, García ha asumido el rol de bateador designado para tomar la mayor cantidad de turnos antes de someterse a la competencia que tendrá con figuras como Brett Lawrie, adquirido en cambio con los Atléticos de Oakland, y Carlos Sánchez en el roster.

Los Medias Blancas han sido uno de los equipos más activos en la temporada muerta, habiendo concertado un cambio con los Rojos de Cincinnati y Dodgers de Los Ángeles que trae a Todd Frazier para llenar el hueco que tenían en la tercera base.

Así las cosas, la oportunidad de García hacer el equipo grande es mediante un rol de utility.

“Jugar aquí te prepara para lo que venga, sales hacia los entrenamientos más preparado, pero también, por lo menos para mí, es divertido. En las Grandes Ligas la gente aplaude, pero aquí te gritan, y si te ponchan te amenazan hasta a tu madre. Pero no deja de ser divertido. Hay veces que uno escucha a alguien gritando algo y uno se molesta, pero después vienen y te saludan. Eso no se da allá”, contó García sonriendo.

“Al final de cuentas, este es el béisbol más difícil que se juega”, añadió.

Maikel Franco, compañero de equipo de García con los Gigantes del Cibao y pronto el tercera base titular de los Filis de Filadelfia estuvo de acuerdo.

“Aquí se juega bajo presión. Uno está jugando frente a la gente que uno conoce y la gente que te sigue. Pero jugar aquí te prepara para todo”, dijo Franco, quien además de estar rehabilitando una lesión en su muñeca derecha, también está aprovechando la temporada para jugar tanto en tercera base como en primera.