MLB Selecciones
Jayson Stark 8y

Por qué el béisbol necesita reemplazar el salvamento

Nota del editor: En los días previos a la celebración del primer aniversario de Rob Manfred como comisionado de Grandes Ligas el 25 de enero, le pedimos a nuestros escritores que elaboraran sobre un cambio o innovación que ellos harían para mejorar el béisbol si el deporte se reiniciara hoy.

Hoy, en mi forma habitual de ayuda al deporte, estoy aquí para salvar al deporte del béisbol. ¿Y cómo lo salvaría? Al no salvar nada.

En otras palabras, ¡Eliminen "El Salvamento!"

Oh, probablemente haya algún tipo de Sociedad Americana de Lanzadores Relevistas que intente demandarme para detenerme. Pero yo solo quiero que me escuchen sobre esto. Me lo pueden agradecer después.

Yo soy un fanático del gran pitcheo de relevo y de los grandes relevistas. Eso es lo primero que deben saber.

Yo creo además que no todo el mundo puede obtener esos últimos tres outs en un gran partido, un juego cerrado o un juego de una Serie Mundial. Yo sé la diferencia entre un Mariano Rivera y digamos, Kevin Gregg. Créanme.

Así que, ¿cuál es mi problema con el salvamento? He aquí mi problema con el salvamento.

Es suficientemente absurdo que en su mayoría involucre a un tipo que saca tres outs antes de que pueda permitir tres carreras. Pero esa ni siquiera es mi razón No. 1 para estar en contra del salvamento.

Mi razón No. 1 es que es lo contrario del resto de las otras estadísticas en la historia de las estadísticas. Eso es porque el 99.99999999999999999999999999 por ciento de todas las estadísticas existen para medir el rendimiento de un jugador. El salvamento, por otro lado, ha evolucionado al punto de la locura en el que se ha convertido en la única estadística que determina como - o incluso si - el jugador en cuestión va a ser utilizado esa noche.

Ni siquiera debería tener que explicarles esto a ustedes. Pero para que estemos claros. ...

Parte alta de la novena. El equipo visitante tiene ventaja de una carrera. El cerrador comienza a calentar a toda máquina. Y de repente, qué creen, alguien conecta un bambinazo de tres carreras. La ventaja aumenta a cuatro carreras. El cerrador se sienta y deja de calentar. ¿Por qué? Porque ya no es una situación de salvamento.

Entonces los primeros dos bateadores llegan a base en la parte baja de la novena. ¿Adivinen que ocurre? Entra el cerrador, a pesar de que sigue siendo un partido con diferencia de cuatro carreras. Pero la carrera del empate está en el círculo de espera. Así que vuelve a ser una situación de salvamento.

Echen a un lado todas las veces en el que ustedes casualmente han aceptado esto y piénsenlo detenidamente. Es simplemente tonto. No es una "estrategia" real, porque no está realmente diseñada para ganar el juego. Está diseñada para asegurarse que el cerrador obtenga un salvamento. Tonto.

Pero he aquí algo más tonto todavía: Ventaja de una carrera. Los bateadores 3-4-5 están pendientes de batear en la octava, lo que significa que la parte baja de la alineación estará pautada para batear en la novena. Así que ¿cuándo le tocará lanzar al mejor relevista en el roster? Por supuesto, en la novena. Para asegurarse que obtenga -- adivinaron - un salvamento.

¡Tonto!

Pero si el salvamento sigue existiendo, será imposible cambiar esa "estrategia", porque el mundo está programado ahora para hacerlo de esa manera. Automáticamente. A los managers les encanta de esa forma porque prácticamente les elimina la conjetura y la duda. A los cerradores les encanta porque ellos NECESITAN esa recompensa. Ellos NECESITAN su "salvamento". Para eso es que se les paga. Es todo lo que conocen.

Yo lo entiendo. No se puede simplemente eliminar el salvamento sin reemplazarlo con alguna otra recompensa. De otro modo, los cerradores en todas partes necesitarían terapia. Y en grandes cantidades. Por mucho tiempo.

Así que ¿es posible crear una recompensa que además (A) libere a los managers de utilizar a sus mejores relevistas cuando más lo necesiten y (B) mida de forma más certera a los relevistas modernos? Yo digo que sí se puede. ¿La respuesta? Un concepto no tan atractivo conocido como los...

PUNTOS DE RELEVO

Ahora, le podemos poner el nombre que quieran. Las Balas de Bullpen. Los Marianos. No me importa como rayos le pongan. Pero he aquí un diseño preliminar de cómo podría funcionar:

¿Qué obtendría un relevista si entra a un partido por tres carreras, logra los últimos tres outs y su equipo gana? No un salvamento. Qué tal un punto de relevo.

Dos puntos si es un juego por dos carreras cuando entra y no deja escapar la ventaja.

Tres puntos si es un juego por una carrera.

Y un punto adicional por cada out más allá de tres si la carrera del empate está en el plato o en base cuando él entra.

Esperemos que eso mantenga contento al cerrador. Pero en el sistema de puntos de relevo van a haber más que solo recompensas para el cerrador. ¿Adivinen qué? El "preparador" también obtendría puntos. Y esos puntos tendrían igual significado. ¿Qué les parece eso como una locura? Aquí les va:

Un punto por cada out, en cualquier circunstancia en las últimas tres entradas, en un partido por una carrera o empate siempre y cuando no permita una carrera.

Un punto por cada out, en cualquier circunstancia en las últimas tres entradas, si la carrera del empate está en el plato o en base cuando un lanzador entra y mantiene la ventaja.

Hay otros ajustes potenciales para situaciones adicionales como entradas extras. Estoy abierto a sugerencias. Pero ¿alguno de ustedes cree que estamos en lo cierto? De nada.

De acuerdo, he aquí un ejemplo de cómo mi revolucionario sistema de puntos podrían, bueno, "salvar" al béisbol. Retrocedamos hasta el 19 de abril del 2015. Yankees de Nueva York visitan a los Rays de Tampa Bay.

Séptima entrada. Un out. Los Yankees en ventaja 5-3. Pero los Rays tenían corredor en segunda, así que la carrera del empate estaba en el plato. Entra a relevar Dellín Betances.

Su trabajo: ponche, rodado, acaba la séptima. Entonces lanzó la octava entrada en blanco. Próximo, Andrew Miller entró para sacar los últimos tres outs. Apretón de manos. Que lleguen bien a sus casas.

Bajo las reglas actuales, Miller obtuvo uno de esos todopoderosos salvamentos, a pesar de que salió a enfrentarse al octavo bateador. Todo lo que Betances recibió fue un hold, quizás la menos apreciada de las estadísticas en cualquier deporte, a pesar de que se enfrentó a los bateadores 2-3-4-5-6 y 7, y cuatro de ellos representando la carrera del empate en el plato.

Eso no es justo. Pero que remedio. Todos estamos acostumbrados a esa injusticia. Excepto que ahora consideremos lo que habrían obtenido bajo el sistema de puntos de relevo.

¿Para Miller? Dos puntos. Logró los últimos tres outs en un juego por dos carreras.

Pero ¿y Betances? CINCO puntos. Obtuvo cinco outs, en la séptima y octava entradas, y la carrera del empate estaba en el plato cuando él entró.

Mucho más justo. Y mucho más revelador sobre cual relevista jugó un rol más importante en ese juego.

Ahora, a la distancia, puedo escuchar un coro de gente realmente inteligente diciendo que ya tenemos métricas como "situación de alto riesgo" or "probabilidad de victoria añadida (WPA, por sus siglas en inglés)" que nos podrían decir lo mismo. Eso lo entiendo. Yo nunca dije que eliminaran esas otras estadísticas. ¿Correcto?

Pero ¿quiénes miren la columna de "WPA" en esos pizarrones expandidos y entienden el significado del 0.192 (para Betances) versus 0.86 (Miller)? ¿Bill James y quién más?

Por otro lado, los puntos de relevo son simples. Fáciles de comprender. Nos dicen casi lo mismo. No son difíciles de compilar. Y...

Estos podrían ser suficientes para ayudar a reprogramar el pensamiento de managers y cerradores y que comiencen a considerar de forma diferente el ahora peligroso concepto de utilizar el mejor relevista en el equipo para lanzar en cualquier entrada aparte de la novena entrada. ¡Qué concepto!

Así que ¿es perfecta esta idea? Yo nunca dije que lo fuese. ¿No es negociable? Por supuesto que no. Es totalmente negociable. Pero es un concepto que por lo menos podría comenzar a rodar la bolita. Dónde se va a detener la misma, no tengo idea. Yo solo sé que es una mejor idea que lo que tenemos ahora mismo. Piénsenlo.

Y mientras tanto... ¡de nada!

^ Al Inicio ^