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Tras su rehabilitación de alcohol, CC Sabathia batalla por un puesto

Los problemas de Sabathia en la loma palidecen en comparación con los que ha enfrentado fuera del terreno. ¿Podrá el ex ganador del Cy Young volver a su antigua forma en esta primavera en Tampa? AP Photo/Charlie Neibergall

NUEVA YORK - Deténganme si ya leyeron esto antes: La posición ya está llena.

Ese letrero debería ser colocado en la parte exterior del complejo de entrenamiento primaveral de los Yankees cuando lleguen los jugadores de posición el 24 de febrero. Es el mismo letrero que debió haberse colocado en la primavera pasada. (Pero afortunadamente no es el letrero que será colocado el año que viene cuando los contratos de Mark Teixeira y Carlos Beltrán terminen.)

Pero como ha ocurrido en las últimas primaveras, cada puesto en el terreno para los Yankees del 2016 ya está hablado, a menos que ocurra una lesión.

Teixeira jugará en la primera base, y Beltrán, con alivio ocasional del recién llegado Aaron Hicks, jugará en el derecho. Chase Headley, firmado por tres años más, estará en la tercera base, y Didi Gregorius estará en el campocorto. La nueva adquisición Starlin Castro será el intermedista, Brian McCann, firmado hasta el 2018 con una opción del equipo, estará detrás del plato, y Brett Gardner (izquierdo) y Jacoby Ellsbury (central) completarán el cuadro de jardineros. Alex Rodríguez será el bateador designado. Nadie más necesita llenar una solicitud de empleo.

Sin embargo, todavía hay una competencia que se convierte en un rito primaveral anual, y el mismo estará de nuevo presente este año, con una variante: Como siempre, el puesto de quinto abridor estará en juego. Por primera vez en tres años, Adam Warren no será parte de esa lucha. Y por primera vez en tiempos recientes, un ex ganador del Cy Young será parte de la misma.

Bienvenidos al único drama pautado en los entrenamientos primaverales de los Yankees en el 2016.

Hasta ahora, la rotación de abridores de los Yankees luce como sigue: Masahiro Tanaka. Nathan Eovaldi. Michael Pineda. Luis Severino.

Y cualquiera entre Iván Nova, a quien los Yankees intentaron infructuosamente cambiar en el invierno, o CC Sabathia, el ganador del Cy Young de la Liga Americana en el 2007 pero que viene de las dos peores temporadas de su carrera seguidas de un viaje en el pasado otoño a una rehabilitación por su adicción al alcohol, peleando por el último puesto en ese grupo.

El ganador se queda con la pelota. El perdedor obtiene un juego de cuchillos de carne. Y probablemente, un asiento en el bullpen.

Cómo se lleva a cabo esa competencia - y cómo responderá el perdedor a la misma - va a ser una de las principales historias de un entrenamiento primaveral en el que casi todas las otras historias han sido ya compradas, pagadas y escritas de antemano.

Primero, el 2015 según los números:

Sabathia siguió su temporada 2014 en la que se vio agobiado por las lesiones con marca de 3-4, efectividad de 5.28 con un 2015 con marca de 6-10 y efectividad de 4.73, permitiendo el mayor total de su carrera con 28 jonrones en 167⅓ entradas en el 2015. Cumplirá 36 años en julio y se le deben $25 millones este año, con una opción de $25 millones más para el 2017 a menos que sufra una lesión de hombro que le inhabilite para lanzar, algo que nunca le ha ocurrido, en el 2016.

Nova, en su primera temporada luego de volver de su cirugía Tommy John (su temporada comenzó el 24 de junio), tuvo marca de 6-11 con efectividad de 5.07. Cumplió 29 años en enero y su contrato para el 2016 es de apenas $4.1 millones, y será agente libre al final de la campaña. Pueden apostar que esta va a ser su última temporada en el uniforme a rayas.

El jugador de tercer año Bryan Mitchell también estará en la mezcla, y quizás uno de los invitados fuera del roster también sea observado, pero en el evento principal estarán Sabathia y Nova.

Nova es un chico bastante tolerante que ha aceptado de buena gana sus descensos a liga menor anteriormente y que es probable que tenga que hacerlo de nuevo si CC gana claramente la competencia primaveral.

Sabathia, que también es bastante tolerante, podría ser otro asunto completamente aparte. Este es un lanzador, y un hombre, que tiene un gran orgullo, y un tremendo resumé, que probablemente no ha tenido que estar en posición de ganar un puesto desde su temporada de novato (2001) con los Indios de Cleveland. Tuvo marca de 17-5 ese año y con toda justicia no ha tenido que voltear hacia atrás.

Pero este es un CC diferente, con una historia diferente, y el gerente de los Yankees Brian Cashman es conocido por no temblarle el pulso cuando se trata de tomar este tipo de decisiones. Pregúntenle a Bernie Williams y Jorge Posada.

Por lo que sabemos de Cashman, los cinco mejores lanzadores abridores que salgan de los entrenamientos primaverales serán los que él se llevará para el Yankee Stadium, independientemente de su resumé, hoja de servicio, tamaño o salario.

¿Cómo reaccionaría Sabathia a un descenso hacia el bullpen - ciertamente, los Yankees no le dejarían libre teniendo comprometidos $50 millones con él - y cuán difícil será la llamada que le haga Cashman a Sabathia para decirle que ya no forma parte de la rotación abridora de los Yankees?

"No sería nada difícil", le dijo Cashman a ESPN.com vía telefónica en este invierno. "Si no se lo merece, no tengo problemas con decírselo".

Al mismo tiempo, Cashman apuntó al gran final que tuvo Sabathia en la temporada 2015 - tuvo marca de 2-1 con efectividad de 2.17 en cinco salidas en septiembre/octubre y permitió apenas dos jonrones en 29 entradas - y en varias conferencias de prensa en la temporada baja, Sabathia ha dicho que espera bajar algo de peso en el 2016 por la eliminación de alcohol de su organismo.

"Si sigue en ese tipo de actuación, ¿quién sabe?", dijo Cashman, refiriéndose a cómo lució Sabathia en la recta final.

Sabathia entonces sorprendió a su manager, a su gerente y a muchos de sus compañeros al entrar a un centro de rehabilitación de alcohol en Connecticut el día después de terminar la temporada regular, luego de un turbulento fin de semana en Baltimore en el que fue observado por un reportero de ESPN.com intentando convencer a un compañero de equipo a beber en las afueras del camerino del equipo.

"Ya era tiempo", dijo Sabathia en una entrevista televisada luego de su estadía de un mes en el centro. "Yo me desperté esa mañana de domingo en Baltimore y sabía que no había otra opción para mí que pedir ayuda".

En diciembre, Sabathia describió su condición física como "adelantado por varios años luz" de donde usualmente se encuentra en ese punto de la temporada baja, y predijo que llegaría a los entrenamientos mucho más ligero que lo que había estado en los últimos años, y listo para recuperar su prominencia como un lanzador importante en la Liga Americana.

Mientras tanto, Nova se movió en una dirección problemática en el montículo la pasada temporada, al perder ocho de sus últimas 10 decisiones y permitiendo 39 carreras limpias en sus últimas 53.1 entradas (efectividad de 6.58), y permitiendo nueve de los 13 jonrones que le conectaron el año pasado en esas 10 salidas finales.

Nova siempre ha sufrido de inconsistencia, y su declive en la parte final de la temporada se podría atribuir a la fatiga por lo extensor de su rehabilitación y su primera temporada de vuelta en las mayores. Es posible que a dos años de su cirugía Tommy John, tenga algo de mejoría para el 2016.

Por supuesto, siempre existe la probabilidad de que uno de los cuatro lanzadores con puesto seguro en la rotación se lastime -- Tanaka viene de una cirugía de codo y Eovaldi terminó la temporada en la lista de lesionados por una distensión en el antebrazo - lo que convertiría la competencia anual por el puesto de quinto abridor en algo sin valor alguno.

Pero asumiendo que todo transcurra de acuerdo al plan, solo hay un puesto abierto en el roster de los Yankees en esta primavera.

Y un jugador que no ha tenido que pelear por un puesto en mucho tiempo tendrá que pelear el combate de su vida.