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Está bien emocionarse -- Francisco Lindor lo tiene todo

GOODYEAR, Ariz. - El torpedero puertorriqueño de los Indios de Cleveland Francisco Lindor se mezcló entre círculos importantes en su primera temporada en Grandes Ligas. Bateó .313 con OPS de .835 y 12 jonrones en camino a terminar segundo en la votación del Novato del Año de la Liga Americana detrás de su compatriota y también torpedero de los Astros de Houston Carlos Correa.

A juzgar por la compañía que tuvo en la temporada baja, Lindor tiene toda la intención de elevar aún más su nivel en el 2016.

Durante el invierno, Lindor trabajó a diario en Orlando, con un grupo consistente de Barry Larkin, Rickie y Jemile Weeks, Dee Gordon y su hermano menor Nick Gordon, prospecto de los Mellizos de Minnesota. Para el record, estamos hablando de un miembro del Salón de la Fama, tres primeros seleccionados en la primera ronda del sorteo, y el campeón bate de la Liga Nacional en el 2015, respectivamente.

Junto con el jugador del cuadro de los Filis de Filadelfia Darnell Sweeney, los guerreros invernales se acuartelaron y se empujaron unos a los otros en entrenamientos que duraban de dos a tres horas. La camaradería los rescató de la monotonía, y ellos pudieron enfocarse en elevar su juego un swing, un rodado y un pedazo de información a la vez.

"Es algo asombroso", dijo Lindor. "Son chicos que trabajan duro. Son divertidos. Son genuínos, y ellos quieren ser los mejores en lo que hacen.

"Lo disfrutamos. Nosotros no somos robots. Hacemos las cosas de forma diferente. Dee Gordon es diferente a mí, y yo soy diferente a Nick y Darnell. Nosotros recogemos algo de cada uno de nosotros y lo ajustamos a nuestras necesidades y nos hacemos mejores con ello".

En varios puntos de la temporada de novato de Lindor, su consistencia y naturaleza imperturbable le dieron un toque parecido al de un Cyborg. Luego de poncharse, típicamente bajaba las escaleras del dugout y colocaba su bate en el estante, entonces volvía al escalón superior para animar a sus compañeros. Eso quizás parezca como un gesto pequeño, pero ese es el tipo de cosas que los compañeros veteranos notan cuando valoran la inversión emocional de un jugador joven en su causa.

Lindor ademas mejoró a medida que la temporada progresaba. Luego de tener OPS de .539 en junio, mejoró a .772 en julio, .913 en agosto y 1.052 en septiembre. Parecía ajeno a la fatiga, a los golpes y al "libro" que los equipos contrarios iban recopilando sobre él.

Los Indios intentan lograr un balance con Lindor en su segundo año. Por un lado, cuentan con él para producir mientras intentan progresar hacia la cima de la División Central de la Liga Americana. Pero solo tiene 22 años, y ellos saben que es injusto agobiarlo con expectativas.

Los veteranos de Clevelando no son reacios a molestar a Lindor y mostrarle un poco de 'amor duro' para mantenerlo humilde. Mientras Lindor se sentaba en el medio del camerino haciendo una entrevista con varios reporteros la semana pasada, el jardinero Michael Brantley se acercó y se puso a espiarlo medio en broma y medio en serio. Entonces el lanzador Carlos Carrasco agarró un control remoto de TV y simuló que era una grabadora de audio. Joba Chamberlain intervino con un comentario perturbador con la intención de sacar de concentración a Lindor en medio de la entrevista. Esos actos fueron con la intención de que no se le subieran los humos a la cabeza, y se mantuviera humilde.

"Él es un fantástico defensor que tuvo una gran temporada de novato, pero no es la segunda reencarnación de Jesús", dijo el intermedista Jason Kipnis. "No nos dejemos llevar".

Aunque ese comentario suene duro, Kipnis dejó en claro que realmente le cae bien el chico.

"Es muy atlético y muy coordinado, y está muy emocionado por ser parte de este juego", dijo Kipnis. "Cuando uno está tan emocionado como él, está más dispuesto a aprender y crecer. No solo quiere jugar este deporte - él quiere ser uno de los mejores jugadores en este deporte".

Los Indios estaban muy conscientes de la madurez y las habilidades de liderato de Lindor antes de que lo seleccionaran en el octavo turno del sorteo del 2011 y lo firmaran con un bono de $2.9 millones. Lindor aprendió a adaptarse luego de mudarse de su natal Puerto Rico hacia Estados Unidos con su familia a las 12 años, y sobrepasó a sus competidores como jugador en la Academia Montverde, una escuela privada en Florida. En 2009, era capitán del equipo de EEUU que ganó el Torneo Mundial Juvenil en Taiwan. Es bastante fluído en inglés, y no vacila en ayudar a sus compañeors que hablan español cuando tienen problemas con el lenguaje.

Mientras más aplausos recibe Lindor, más interés tiene en hacer las cosas de la forma correcta. Cuando los Indios jugaron ante Cincinnati en su partido inaugural de la Liga del Cactus el martes, Lindor estaba en la lista de jugadores que no tenía que estar en el partido. Pero llegó al estadio de todos modos. La mañana siguiente, el manager Terry Francona pasó por un campo trasero a las 7:30 a.m. y vio a Lindor trabajando en varios ejercicios con el coach de acondicionamiento y fuerza física del equipo. Lindor tiene un motor interno que hace que los Indios crean que no tendrán que preocuparse porque él se sienta demasiado satisfecho consigo mismo.

Ahora mismo, las preguntas más grandes giran alrededor de la habilidad de Lindor para poder jugar 162 partidos mientras maneja responsabilidades más grandes en el medio del cuadro. Además tendrá que ajustarse a que los reportes de escuchas sean más voluminosos y que los contrarios sigan buscando sus debilidades potenciales.

"Yo no creo que haya demasiadas preocupaciones sobre él", dijo Francona. "Creemos que sabemos lo que él es como jugador y como persona. ¿Acaso eso garantizará que vaya a tener el mejor mes de abril? No, nada nos garantiza eso. Pero nosotros sabemos que él es un buen jugador - y esperamos que termine siendo un gran jugador".

Al final del día, ¿que no nos puede gustar acerca de un bateador ambidiestro con velocidad, potencia, un guante de oro, inteligencia y equilibrio?

"No se puede proclamar a un jugador como candidato al Salón de la Fama luego de apenas tres meses en las Grandes Ligas, pero tampoco podemos descartarlo", dijo Francona. "Lo amamos. Yo entiendo por qué la gente sigue preguntando por él. Rayos, es bien divertido hablar con él".