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Carlos Correa demuestra que es realmente un jugador especial

Carlos Correa ya se perfila como el líder en los Astros de Houston y una de las caras del deporte. Thomas B. Shea/USA TODAY Sports

BRADENTON, Fla. - Los números que definen a Carlos Correa no se pueden calcular en tu disco duro. No tienen un solo punto decimal. No se pueden encontrar en alguna lista de "líderes de la liga".

Eso es porque los dos números que definen al sorprendente torpedero joven de los Astros de Houston son el No. 3 y No. 1.

¿El No. 3? Ese es el puesto que tiene en la alineación de bateo - para un equipo con aspiraciones de ganar la Serie Mundial. A los 21 años. Sorprendente.

Y solo esperen hasta que escuchen los nombres sorprendentes que han hecho eso a sue dad. Algo incluso más sorprendente.

Entonces está el No. 1. Ese es el número que utiliza en su espalda. En breve les diremos por qué usa ese búmero. Pero para aquellos de ustedes que siguen de cerca el béisbol, se siente como un número que resume hacia dónde se encamina este chico. Y pronto.

Si él no va a ser el jugador No. 1 en este deporte, pronto será parte de ese debate. Sí, incluso en un mundo en el que viven Mike Trout y Bryce Harper respirando, y jugando béisbol.

Comencemos por aquí: A los 21 años, Correa ya ha hecho algo que no se había hecho antes. El año pasado, se convirtió en el primer jugador de la Liga Americana en ganar el premio de Novato del Año luego de haber sido seleccionado como primero en el sorteo. (De hecho, solo Harper, Darryl Strawberry y Bob Horner han logrado eso en la Liga Nacional).

Pero pregúntenle si ese premio le cambió la vida, y Correa responde, tan calmado como siempre: "Me la ha cambiado. Pero no me ha cambiado a mí".

No siempre te encuentras muchos chicos de 21 años que habla como habla este chico, o que se desplazan alrededor de un diamante como lo hace este chico, o que manejan cada atasco de tráfico en la autopista del béisbol con la facilidad y la compostura que lo hace Carlos Correa. Pero, por supuesto, esa es la esencia de lo que lo ha llevado hasta este punto.

"Se comporta como si llevara 10 años en las Grandes Ligas", dijo su compañero Jake Marisnick. "Hace todo de la manera correcta. No lo hace por arrogancia. Lo hace por confianza. Esa es una meta que muchos chicos tartan de lograr. Y él lo hace a los 21 años".

Y eso explica lo que hace bateando en el puesto No. 3 para un equipo como este, a pesar de que, si comenzamos a recopilar los nombres de todas las personas en la tierra que son mayores que él, incluiría a "viejos" que varían desde Buddy Hield a Ariana Grande. Pero el "21" no es el único número que lo define. Así que juguemos el juego de los números. Y por qué no comenzar con el...

Número 3

Antes de que analicemos cómo Carlos Correa terminó en el puesto No. 3, pongamos en perspectiva lo que significa el encontrarlo ahí.

  • En los últimos 100 años, solo tres bateadores han comenzado por lo menos 130 partidos en ese puesto de tercer bate, a los 22 años o menos, para un equipo que haya llegado a la postemporada. Esos tres fueron (¿listos?) Cal Ripken Jr. (1983), Stan Musial (1943) y Joe DiMaggio (1936-37). Más información de esos tres jugadores se puede encontrar en sus placas en un sitio llamado Cooperstown, N.Y.

  • Pero solo uno de esos tres fue el tercer bateador a tiempo completo a los 21 años, algo que Correa será en esta temporada (a pesar que va a cumplir 22 años en septiembre). ¿El único jugador que logró eso a los 21 años? DiMaggio, en 1936.

  • Finalmente, incluso si dejamos a octubre fuera de la ecuación, solo otros tres jugadores en la era de la pelota viva han comenzado más de 130 partidos en el puesto No. 3 en la alineación para un equipo a los 21 años o menos. Y esos fueron tres jugadores más que pertenecen al Salón de la Fama: Ken Griffey Jr. (1991), Al Kaline (1955) y Eddie Mathews (1953).

Así que... ¿captan lo que quiero decirles? Estamos hablando de un grupo repleto de estrellas.

Hablamos de algunos de esos nombres con Correa, mientras los rayos del sol de marzo se posaban sobre él en una dorada mañana de los entrenamientos primaverales. Le preguntamos lo que significaba escuchar su nombre en una lista con nombres como esos - donde cada uno de ellos se convirtió en un ícono del deporte.

"Realmente significa mucho", dijo Correa, tan sincero y serio como siempre. "En serio. Es algo abrumante el estar en esa lista".

Pero no es como que Correa vaya a entrar a una especie de territorio no explorado cuando esté en el puesto de tercer bate en el Día Inaugural - porque lo ha hecho antes. De hecho, solo tenía apenas 20 años cuando su manager, A.J. Hinch, lo colocó inicialmente en ese puesto en junio pasado.

Correa entonces bateó como tercero en los siguientes 79 partidos, además de cinco más en la postemporada. En octubre se convirtió en apenas el tercer jugador en batear tercero en un partido de postemporada a su edad. Los otros: DiMaggio... y Mickey Mantle. ¿Acaso este chico se la pasa en algunos grupos interesantes o qué?

Luego de dos décadas en el juego como jugador, manager y ejecutivo de oficina central, Hinch entiende exactamente cuán raro es para cualquier manager el construir una alineación alrededor de un chico de 21 años. Ha hecho mucha investigación por su cuenta. Le echo miradas a Andrew McCutchen. Y Justin Upton. Y Bryce Harper. Y Alex Rodríguez. Solo digamos que así no es como ellos comenzaron.

"En su mayoría, ellos no recibieron la confianza de ser colocados en el medio de la alineación", dijo Hinch. "Pero para nosotros, la situación lo requería. Y él lo pudo manejar".

Sin embargo, la parte graciosa de esa decisión fue que, luego de haber hecho toda su investigación sobre esas otras estrellas jóvenes, la intención de Hinch era hacer exactamente lo contrario. Estaba decidido a tomar todos los pasos posibles para bajarle el calor alrededor de su propio fenómeno. Y así, en el día en el que la próxima cara de los Astros llegó a las Grandes Ligas, Hinch lo citó a una reunión en su oficina.

"Le dije, 'Mira, voy quitarte toda la presión de encima de tí' ", recuerda ahora Hinch. "Yo dije, 'te voy a colocar en la parte inferior de la alineación durante las primeras semanas. Y luego te ire subiendo si te lo ganas'.

"Y eso", dijo, riéndose ante lo absurdo del plan, "duró como tres días".

Sí, porque para su tercer juego en las Grandes Ligas, Correa ya estaba bateando quinto. Y luego segundo. Y luego, para el tiempo en que su carrera de Grandes Ligas sumaba tres semanas, ya era el tercer bateador. Porque por supuesto que lo era.

"Cuando ví mi nombre [tercero] en la alineación por primera vez", dijo Correa, "yo me quedé como que, 'Whoa, Jefe. ¿Acaso cometió un error con la alineación?' Pero él confió en mí, y me puso tercero. Y todo resultó muy bien, no solo para mí sino también para el equipo".

Entonces, ¿por qué el manager cambió de parecer tan rápido como lo hizo?

"Me tomó unas 72 horas darme cuenta que él debía estar en el medio de la alineación", dijo Hinch. "Fue algo bien gracioso. ... Le dije, '¿recuerdas lo que te dije en Chicago?' Él me dijo, 'Sí'. Yo le dije, 'Olvídate de lo que te dije. Ahora vas a batear en el medio de la alineación'. Y él me dijo, 'Entendido. Ponme dondequiera que tú quieras'".

Desde el momento en que Correa se paró en una caja de bateo de un estadio de Grandes Ligas, él sintió esa "presencia", dijo Hinch. Y un "control de la zona de strike a temprana edad". Y una "habilidad para cazar lanzamientos con los cuales hacer daño". Así que, el manager decidió, ¿qué estaba esperando?

"El momento nunca fue demasiado grande para él", dijo Hinch. "Y la responsabilidad de batear en el medio de la alineación, en el primer par de meses de su carrera, nunca lo perturbó. Así que no vi ninguna razón para no apoyarese en él de esa manera".

Notablemente, esa palabra, "responsibilidad", es una que Correa nunca ha tratado de evadir. ¿Acaso él sabía que estaba listo para batear tercero, tan pronto, para un equipo en primer lugar? Por supuesto que no. Pero cuando su manager le dijo que estaba listo, "Yo sentí como que confiaba en mí", dijo Correa. "Y eso me dio la confianza de batear tercero".

Así que ahora, mientras se prepara para hacer eso en una temporada complete, tiene la oportunidad de colocarse en otro grupo especial. Ya tiene 79 juegos como tercero en el orden al bate. Y los Astros jugarán otros 152 partidos antes de que Correa cumpla 22 años, el 22 de septiembre. Así que sí se mantiene saludable, y sigue haciendo lo que ha venido haciendo, probablemente se convertiría en apenas el segundo jugador en la era de la pelota viva en abrir 220 partidos como tercer bate antes de su 22º cumpleaños.

¿Quién fue el otro? Fue El Natural de una generación anterior, Griffey. Que abrió 230. Para el record, si Correa abre cada partido, podría llegar a los 231. Pero hablaremos de eso pronto. En el interín, les tenemos otro número del cuál queremos hablarles...

Número 1

Es solo un número. Solo un número cosido en la espalda de su uniforme. Pero no es solo un número cualquiera. Por lo menos, no para Carlos Correa.

"Para mí", dijo, "significa muchas cosas".

"Se comporta como si llevara 10 años en las Grandes Ligas. Hace todo de la manera correcta. No lo hace por arrogancia. Lo hace por confianza. Esa es una meta que muchos chicos tartan de lograr. Y él lo hace a los 21 años." Jake Marisnick, jardinero de los Astros, sobre Correa

Él fue el primer seleccionado en el sorteo del 2012. Se trata de eso. Él fue el primer jugador de Puerto Rico seleccionado como No. 1. Se trata de eso, también.

"Pero el verdadero significado de eso", dice Correa, de forma elocuente, "es que hay que seguir trabajando más, seguir en la búsqueda de más, con ganas de querer seguir siendo uno de los mejores".

Él comenzó a utilizar el No. 1 en las ligas menores. Siempre tuvo la intención de que fuese simplemente más que otro número en las tarjetas de anotaciones.

"Era solo un recordatorio", dijo. "Cada vez que paso por mi casillero, veo el No. 1. Solo para enfocarme en lo que se necesita para llegar ahí, para ser uno de los mejores. Cada vez que paso por mi casillero y veo mi número, me recuerda lo mucho que tengo que trabajar y todo el esfuerzo que tengo que poner para convertirme en uno de los mejores jugadores en la liga".

Bueno, si él no está ahí ya, por lo menos ha tenido un histórico inicio de carrera. Su próximo juego en las Grandes Ligas será su 100º. Pero para el partido 99 que disputó el año pasado, ya tenía 22 jonrones y 45 extrabases. Solo cinco jugadores tan jóvenes en la historia han logrado tantos jonrones en sus primeros 100 juegos. Sí, solo cinco. Y solo tres tuvieron más extrabases. Sí, tres.

Oh, y ¿cuántos torpederos han igualado o superado esos números en sus primeros 100 juegos? Tienen toda la razón. Cero.

Entonces, ¿por qué la gente ha comenzado a colocar a Correa en el mismo panteón que Trout/Harper? Eh, esa es la razón. Y para el hombre que está en el medio de esa discusión, esa conversación es solo una motivación adicional para llegar ahí. Para ser mejor. Para jugar mejor. Para hacer más. Para ganar más.

"Sabes, hay cosas que yo visualicé en las menores", dijo Correa. "Yo observe a estos chicos jugar en las Grandes Ligas y yo ví cuán bien ellos pueden jugar. Y me visualicé a mí mismo, con todo el trabajo que estaba poniendo, en ese tipo de posición. El que la gente diga algo como eso, realmente significa mucho. Es realmente un honor".

Sin embargo, lo que se habla no es de lo que ya ha hecho. Es sobre lo que todavía tiene que hacer, porque su historia apenas comienza.

"Yo siento que puedo correr más", dijo. "Puedo robar más bases. Puedo jugar mejor defensa. Puedo batear para mayor promedio. Así que siento que puedo hacer todo mejor".

Pero ¿saben cuál es la palabra que él menciona más? No es ninguna de esas palabras. Ni tampoco es la palabra "yo" o "mí". Esa palabra es "ganar".

"Seguro, tengo mis metas personales", dijo. "Pero esto se trata del equipo. Y de ganar".

Bueno, su equipo aparenta estar tan listo como él para ascender a lo que es el próximo nivel para superestrellas de 21 años todavía en ascenso. Pero, ¿pensaríamos que los Astros estarían tan listos para ello si no estuvieran construidos alrededor del chico con el No. 1 en su espalda, que batea en el puesto No. 3 en la alineación?

"En este equipo", dijo Hinch, "le damos la bienvenida a todo tipo de jugador - incluyendo a chicos de 21 añso que hacen su debut en el medio de la alineación para un equipo de calibre de playoffs".