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Marly Rivera, ESPN Digital 8y

Jaime García recoge los frutos de su 'juego mental'

SAN LUIS - El béisbol se ha convertido en un juego mental para el abridor mexicano de los Cardenales de San Luis Jaime García.

Pero la realidad es que al zurdo de 29 años no le quedó otra opción.

Después de tres cirugías grandes, una del ligamento colateral cubital, otra por desgarre de cartílago y del manguito rotador del hombro y otra para reparar síndrome de estrecho torácico, García tuvo que buscar una nueva forma de abordar el deporte que amó desde niño, especialmente en los momentos en que el béisbol no le correspondió de la misma manera.

Así fue como comenzó a desarrollar un nuevo enfoque.

Inspirado por amigos, entrenadores y compañeros de equipo, García empezó a leer acerca de cómo su mente podría ser una influencia tan poderosa sobre su desempeño sobre la lomita como su preparación y habilidades físicas.

"Yo antes no tenía ni idea de lo que era trabajar en la mente. Me he visto prácticamente forzado a hacer esto. Después de tres operaciones ya, creo que soy el único pitcher en Grandes Ligas que tiene las tres operaciones que yo tengo. Y pasando por tantas lesiones, tantos momentos difíciles", explicó García desde la cueva del Busch Stadium en entrevista con ESPN Digital.

"La fe me ha mantenido siempre con la cabeza en alto. He tenido varios compañeros y varias personas que han llegado a mi vida que me han hablado de la importancia de lo mental y lo empecé a hacer desde el año pasado. Es parte de la vida, de ser un ser humano y seguir aprendiendo de los momentos difíciles y siempre tener la disponibilidad de seguir mejorando y no ser conformista".

García ha descrito al béisbol como "un juego de fracasos y ajustes", y considera que este nuevo enfoque es el mejor ajuste que jamás pudo haber hecho en su carrera.

"Así como trabajo tanto en lo físico, trabajo muy bien entre cada salida y en las vacaciones trabajé demasiado para estar en la mejor forma posible, me preparo a la vez en la parte mental. Hago mucha visualización, mucha preparación de ejercicios de relajamiento, respiración. He empezado a leer mucho. Así como preparo el cuerpo, preparo la mente", señaló.

"Me siento bien. Estoy en un buen momento ahorita físicamente, mentalmente, espiritualmente. Estoy muy tranquilo, con mucha confianza. Tratando de trabajar todos los días y dar lo mejor de mí y enfocarme en las cosas que puedo controlar".

Uno de sus libros favoritos es "Mind Gym: An Athlete's Guide to Inner Excellence" ("El gimnasio de la mente: Guía para atletas para la excelencia interior") escrito por el psicólogo deportivo Gary Mack, que se adhiere a la misma filosofía adoptada por García, que su mente influye en su rendimiento en el terreno de juego tanto o más que su aptitud física.

"Es uno de mis favoritos, pero son varios libros los que he leído ya y he aprendido de jugadores con quienes he jugado y yo solo, cositas que uno va a aprendiendo. El poder de la mente es increíble, más combinarlo eso con el poder espiritual. Ese es el momento en que me encuentro y voy a seguir haciendo eso toda la temporada", destacó García.

"No te voy a decir que [las lesiones] no me pasan por la mente de repente, pero no le doy mente a eso, y volviendo a lo mismo, me enfoco en las cosas que puedo controlar. Lo que puedo controlar es mi forma de trabajar, mi actitud, la forma en que me relaciono con mis compañeros, y la calidad de los lanzamientos que hago en la loma, lo demás está fuera de mi alcance. Es cuestión de simplificarlo todo y no dar espacio en mi mente para cosas que no necesito".

El tamaulipeco viene de tener la mejor salida de su carrera, nueve entradas donde lanzó pelota de un hit y recetó 13 ponches contra los Cerveceros de Milwaukee, y confía en poder extender ese éxito a su salida de este martes contra sus rivales divisionales Cachorros de Chicago.

Su gran forma esta temporada también ha llevado a García a comenzar a pensar en hacer otro sueño realidad, jugar en el Clásico Mundial de Béisbol el próximo año representando la bandera tricolor.

"Ese ha sido un sueño para mí desde que era un niño. Los dos sueños para mí eran jugar y ganar una Serie Mundial, y el otro es representar a México en un Clásico Mundial", sentenció el zurdo.

"En los últimos tres no pude participar, pero para el próximo ya estoy apuntadísimo. Me invitaron para la clasificación y lamentablemente no pude por cosas del equipo, no me dejaron. Pero ya lo hablé. La meta mía es primeramente que se den las cosas para este año con el equipo, llegar a los playoffs y hacer cosas buenas en los playoffs, y luego ya pensar en el Clásico que es algo que ya estoy totalmente disponible y dispuesto para jugar".

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