SAN LUIS - Los Cardenales de San Luis están a un solo partido de ser barridos por los Cachorros de Chicago tras haber perdido sus primeros dos enfrentamientos de 2016 en Busch Stadium.
Con marca de 11-3, la mejor de las Grandes Ligas, los Cachorros cuentan con una ventaja de cuatro juegos sobre los campeones defensores de la División Central de la Liga Nacional. La última vez que Chicago barrió una serie de tres partidos en San Luis fue en septiembre de 2010.
Después de haber arrancado el año con tres derrotas consecutivas contra los Piratas de Pittsburgh, sólo el juvenil abridor dominicano Carlos Martínez podrá proteger a los Cardenales de iniciar la temporada con récord de 0-6 ante rivales divisionales.
Martínez (2-0, 3.46 de efectividad) subirá a la loma en lo que se anticipa será una lluviosa tarde del miércoles contra el también derecho Kyle Hendricks (1-1, 2.84 de efectividad). El abridor de 24 años cuenta con marca de por vida de 2-0 contra Chicago, aunque con inflada efectividad de 5.48.
"Cada vez que pierdes, no importa contra qué equipo sea, es frustrante", dijo el receptor puertorriqueño Yadier Molina a ESPN Digital tras la derrota 2-1 la noche del martes, donde San Luis se fue en blanco en ocho oportunidades con corredores en posición anotadora.
"De verdad que se jugó bien estos últimos dos días con Chicago. No pudimos batear hoy oportuno pero todavía esto está empezando. Sabemos qué clase de equipo ellos tienen y ellos saben qué equipo nosotros tenemos, que nunca nos vamos a dar por vencidos".
Molina fue responsable de la única carrera anotada por los Cardenales, al remolcar a Randal Grichuk con un triple, el sexto de su carrera y primero desde el 12 de agosto del año pasado. No obstante, los Cardenales debieron haber anotado más en la entrada, teniendo dos hombres en las almohadillas sin outs, pero Matt Adams fue atrapado rondando fuera de segunda base.
"A veces esas cosas pasan cuando uno trata de ser agresivo. Unas veces van a pasar bien y otras veces van a pasar mal" explicó Molina. "Pero nosotros somos un equipo agresivo e incluso cuando las cosas salen mal, no importa, y vamos a intentar de nuevo. Obviamente el chance estuvo ahí y no pudimos aprovecharlo, pero mañana es otro día".
El dirigente Mike Matheny no se suscribió a la teoría de que los partidos contra los Cachorros han sido representativos de cómo ha cambiado el balance divisional, donde los Cardenales han ganado tres banderines de forma consecutiva y cinco en la última década.
“No importa contra quién estemos jugando contra, si no ejecutamos en ese tipo de situaciones y no hacemos nuestro trabajo y no hacemos las cosas pequeñas necesarias, no importa contra quién estemos jugando”, afirmó el piloto de los Cardenales. “Sólo podemos controlar lo que podemos controlar”.
El abridor mexicano Jaime García estuvo sólido en la lomita, fuera de una recta de cuatro costuras que se le quedó colgada contra su opositor Jason Hammel.
García (1-1, ERA de 2.70) cargó con su primera derrota de la temporada al permitir dos carreras en cuatro hits, estando limitado a sólo cinco entradas. El hit remolcador de Hammel resultó en las primeras carreras permitidas por García tras 15 innings y dos tercios en blanco.
"Jaime estuvo muy bien", sentenció Molina. "El equipo de Chicago lo hizo trabajar un poco más de lo esperado pero lució muy bien. Sólo fueron unos pitcheos que se le quedaron un poquito más arribita en esa entrada que hicieron las dos carreras".
A pesar que Molina continúa recuperándose de una segunda cirugía para reparar un desgarre de ligamento en el pulgar que lo mantuvo limitado en su preparación de pretemporada, el boricua se ha visto sólido en el plato, bateando para .327 con 17 hits en 52 turnos, incluidos cuatro dobles y un triple.
"Me siento bien, el dedo está progresando. No estoy todavía al cien por ciento pero me siento muy bien", afirmó el receptor puertorriqueño de 33 años, en su decimotercera temporada en San Luis.
"Siendo honesto, podemos mejorar muchas cosas pero esto está empezando. Hay muchos peloteros que estamos cayendo en tiempo ahora, incluyéndome a mí, y de verdad que con más juegos que vengan vamos a caer en forma".