A pesar de celebrar su cumpleaños número 39 el domingo, Carlos Beltrán confía en que esta temporada no será su última como pelotero de Grandes Ligas. El jardinero puertorriqueño está en el último año de un contrato de tres años y $45 millones con los Yankees de Nueva York , el cual expira al finalizar esta campaña.
Pero como ha sido evidente en su comportamiento desde el camerino hasta el dugout, Beltrán ya se está preparando para el próximo rol en su carrera, ofreciendo críticas constructivas por un lado y palabras de aliento por el otro.
"Soy un jugador, pero me considero un coach más aquí", dijo Beltrán durante una conversación reciente uno a uno en el camerino de los Yankees. "Si alguien hace algo bien, busco felicitarlo, pero si no hace las cosas muy bien, busco la manera de abordar el tema y discutirlo".
Fue así como Beltrán confesó a ESPN que sueña con algún día ser dirigente.
Después que tome la decisión de retirarse de una carrera que le merecerá una sólida consideración para el Salón de la Fama, Beltrán se tomará un descanso antes de intentar regresar al béisbol de alguna manera, con un puesto de timonel como el objetivo principal.
"Me gustaría estar de vuelta en los terrenos y una de las cosas que he considerado con mi esposa sería dirigir en las Grandes Ligas", admitió el boricua. "Sería una experiencia bonita poder ayudar a los jóvenes, no solamente en el béisbol sino también en áreas fuera del béisbol. Como pelotero he tenido buenos dirigentes en mi carrera que me han ayudado a ser mejor pelotero y creo que puedo tener ese impacto en el futuro".
"La decisión que vaya a tomar la tomaré en la temporada muerta en base a cómo me vaya este año. Me siento saludable y entiendo que puedo jugar uno o dos años más", continuó Beltrán. "Primero me gustaría tener un tiempo libre con la familia, porque llevo mucho tiempo jugando pelota y la familia se merece eso, pero después que ese tiempo pase me gustaría volver a los terrenos".
Hay varios rasgos que podrían hacer de Beltrán un excelente candidato para dirigir en Grandes Ligas, empezando ser una persona honesta y sosegada. Además, con una cuarta parte de los peloteros en las mayores siendo de ascendencia hispana, su dominio del inglés y el español sería una cualidad muy atractiva para muchos equipos.
"Lo más importante para un dirigente es la comunicación", señaló. "He demostrado que fui un buen pelotero, pero ser dirigente es un papel completamente diferente, y en mi corazón entiendo que puedo hacerlo. Voy a tener la bendición de poder comunicarme con los peloteros latinos y los americanos, y no solamente eso, haberlo hecho en el terreno de juego entiendo lo difícil que es. Este deporte no es fácil. Creo que eso me permitirá estar más consciente de su trabajo".
""La decisión que vaya a tomar la tomaré en la temporada muerta en base a cómo me vaya este año. Me siento saludable y entiendo que puedo jugar uno o dos años más"" Carlos Beltrán
Al preguntársele qué tipo de dirigente le gustaría ser, los primeros nombres mencionados por Beltrán fueron el del ahora piloto de los Nacionales de Washington, Dusty Baker, y el de Terry Collins, con quien trabajó durante su tiempo con los Mets de Nueva York.
"Uno de mis favoritos, aunque nunca tuve la oportunidad de jugar con él es Dusty Baker", destacó. "Es un manager de peloteros. Un manager que sabe hablar con los peloteros, sabe comunicarse con ellos, sabe buscar qué es lo que motiva a cada pelotero a salir al terreno de juego".
"Terry Collins es tremenda persona, tremendo ser humano", continuó. "Una persona que se comunicó muy bien conmigo. Un manager que tiene un deseo y un fuego por dentro que inspira a los jugadores a salir al terreno de juego a dar el máximo".
En cuanto a la tarea de lidiar con los medios de comunicación, parece que Beltrán abordaría el rol más como Collins que como su dirigente actual, Joe Girardi.
"Creo que es mejor ser directo y mostrar un poco de emoción", dijo Beltrán, sin hacer referencia al estilo específico de Girardi. "Si estás contento, estás contento. Si no estás contento, no lo estás. La gente respeta eso más que el tratar de ser perfecto. Si dices la verdad, está todo claro".
Beltrán describió a Girardi como "un buen dirigente".
"Él siempre quiere lo mejor para todos", dijo Beltrán. "Trata de colocarnos a todos en la posición de tener éxito. Muchos dirigentes dicen eso, pero él siempre trata de colocarte en la posición donde siente que puedes tener más éxito y ayudar al equipo a ganar".
Entonces, ¿qué tipo de manager sería Carlos Beltrán?
"Un manager de peloteros", afirmó. "Un manager que tendría una buena comunicación con mis jugadores y trataría de ayudarlos a que puedan cumplir sus sueños. Cada pelotero tiene su familia y sus propios sueños, y el trabajo del dirigente, además de tratar de que salgan y jueguen el mejor béisbol y ganar los partidos, es impactarlos de una manera positiva".