ARLINGTON, Tex. - Aunque Luis Severino no ha arrancado con el pie derecho esta temporada 2016, el juvenil abridor dominicano de los Yankees de Nueva York tampoco ha recibido el apoyo ofensivo que podría solventar de alguna forma el alto nivel de contacto que los bateadores han tenido en su contra.
Según el Departamento de Estadísticas e Información de ESPN, entre los 81 lanzadores que han trabajado como abridores en la Liga Americana este año, Severino cuenta con el segundo peor apoyo ofensivo, con promedio de 1.33 carreras por partido. Sólo Andrew Heaney de los Angelinos de Los Angeles (1.00) cuenta con un promedio menor.
Si bien es cierto que Severino ha estado lejos de ser el dominante lanzador que fue durante la mayoría de sus 11 salidas el año pasado, los Yankees se las han arreglado para anotar un gran global de cuatro carreras en sus primeras tres aperturas esta campaña. Esto incluye ser la blanqueada 4-0 ante los Tigres de Detroit y caer 7-1 ante los Marineros de Seattle.
Su última salida el jueves pasado contra los Atléticos de Oakland, una eventual derrota 7-3 para Nueva York, marcó la 13ª ocasión en 14 aperturas que los Yankees anotaron tres carreras o menos a su favor.
Severino cuenta con marca de 0-2, con nueve carreras limpias en 16 entradas y dos tercios en sus tres partidos esta temporada, con efectividad de 4.86. El derecho subirá a la lomita del Globe Life Park este martes buscando su primera victoria en lo que será el primer enfrentamiento de su carrera ante los Vigilantes de Texas.
Pero la mayor preocupación para los Yankees esta temporada, algo que estarán observando detenidamente ante los Vigilantes, es el elevado número de imparables permitido por Severino. El derecho de 22 años ha registrado 25 hits en contra, incluidos dos cuadrangulares, en tres salidas abreviadas donde completó seis entradas en una sola ocasión.
Severino concedió 10 hits en cinco entradas ante Detroit y ocho en cinco entradas y dos tercios contra Seattle. En comparación, el año pasado el dominicano permitió siete hits o menos en cada una de sus 11 aperturas.
Su recta, ubicada en las altas 90 mph, ha sido su lanzamiento más confiable, utilizándola en cerca del 58 por ciento de las veces, pero su slider y cambio han sido menos efectivos por aparentes fallas mecánicas. Esos lanzamientos rompientes son esenciales para Severino como complemento de su recta.
"Estaba tirando el slider muy duro, a 90 millas, a 89, pero esas son cosas que uno va aprender en el camino. Yo tengo que tirar el slider al piso, si se me queda en el medio, van a hacer contacto", explicó Severino a ESPN Digital. "El pitcheo para el piso es lo que me está faltando. El pitcheo del ponche".
Su sólida salida del jueves contra Oakland comenzó a aliviar la preocupación de que el dominicano no podría hacer los ajustes necesarios.
"El clima estaba más caliente, sentía más los pitcheos en las manos y estaba localizando bien la recta. Aunque el slider no estaba muy bueno, la recta y el cambio fueron buenos pitcheos en ese juego", dijo Severino en referencia a su apertura contra los Atléticos, donde permitió sólo dos carreras limpias a través de seis entradas.
"Cuando estás arriba del montículo lo que quieres hacer es tirar strikes y sacar outs. Cuando intento tirar muy duro me afecta la mecánica. La adrenalina del juego te pone a pensar más rápido y hay que enfocarse en eso".
Uno de los mejores lanzamientos que Severino desarrolló para ser considerado el mejor prospecto entre los lanzadores de los Yankees fue un espectacular cambio, el cual modeló a la usanza del letal pitcheo del inmortal Pedro Martínez.
Y fue ese arsenal tan completo el cual ayudó a Severino a no sólo acelerar su debut en Grandes Ligas a los 21 años en agosto del año pasado, sino también a registrar una marca de 3-2 con efectividad de 2.04 y 34 ponches en sus primeras seis aperturas.
Severino admitió que se ha alejado de un lanzamiento tan esencial por los resultados recientes, y destacó que es algo en lo que está enfocado en trabajar en conjunto con el afamado coach de lanzadores de los Yankees, Larry Rothschild.
"Mi cambio era muy bueno pero le he perdido mucha confianza porque lo he tirado en algunos juegos y no me ha funcionado", señaló. "Estoy trabajando en el cambio este año y va a ser un pitcheo muy bueno en mi carrera. Mi cambio está bueno, lo que hay es que practicarlo y trabajarlo más y tenerle confianza".