NUEVA YORK -- Terry Collins tenía varias armas secretas para enviar a la caja de bateo en el determinado momento que se le presentara la oportunidad en la recta final del partido la noche del martes en Citi Field.
Con una desventaja de tres carreras y corredores en las esquinas con un out en la parte baja de la séptima entrada ante el dominante lanzador abridor Brandon Finnegan, el manager de los Mets de Nueva York optó por llamar al cubano Yoenis Céspedes, que tenía tres días sin jugar debido a una lesión en su rodilla derecha.
Mientras que el dirigente de los Rojos de Cincinnati, Bryan Price, discutía las estrategias con su pitcher, el toletero cubano no era encontrado en ninguna parte, colocando a Collins en una situación de apuros.
Con un zurdo en la lomita, Collins pensó lo ilógico mientras Price hablaba con Finnegan y ordenó a Lucas Dudas a que se dirigiera al círculo de espera.
Afortunadamente, de momento aparecía Céspedes, que con soberbio cuadrangular en línea por encima de la valla del prado izquierdo empató el partido, 3-3. Tony Cingrani entonces reemplazó a Finnegan y perdió la batalla contra Curtis Granderson, que logró conectar un triple, luego anotando la carrera decisiva en la victoria con marcador de 4-3 tras un sencillo del capitán David Wright.
''Sólo sacudes tu cabeza'', aseveró Collins sobre los actos heroicos de Céspedes, que tan rápido como la velocidad de la pelota que rebotó contra la pared evadió los medios tras la conclusión del partido.
''Como he dicho, personas especiales hacen cosas especiales'', continuó el manager de la novena neoyorquina, que extendió su racha a cinco victorias al hilo. ''Hemos visto personas como lo que ha hecho David aquí durante su carrera y algunos otros chicos con grandes habilidades. Ellos sólo aparecen y hacen cosas cuando no las estás esperando''.
Por cuarto partido consecutivo, Céspedes quedo fuero de la alineación titular de los Mets y en su lugar tituló el dominicano Juan Lagares en el jardín central.
Cincinnati tomó una ventaja temprana de 1-0 gracias a un elevado de sacrificio por Joey Votto en la tercera entrada ante el abridor dominicano Bartolo Colón, quien no pudo superar la marca de 219 victorias que comparte con el Salón de la Fama, Pedro Martinez, y hacerse dueño absoluto del segundo puesto en la lista de partidos ganados por lanzadores nacidos en la isla caribeña, detrás del inmortal de Cooperstown, Juan Marichal, y sus 243 triunfos.
Los Rojos, que han perdido sus últimos tres partidos, aumentaron el marcador con un jonrón de dos carreras por el puertorriqueño Iván De Jesús Jr. en el próximo inning.
Los Mets no presionaron a Finnegan hasta la sexta entada, colocando corredores en las esquinas sin un out, pero Finnegan produjo tres elevados para salir ileso.
Durante la quinta entrada, Collins conversó con el coach de bateo, Kevin Long, dejándole saber de sus planes en caso que necesitará un turno emergente de Céspedes, que el lunes fue sometido a un procedimiento en el cual se le hizo un drenaje de líquido acumulado en la pierna izquierda, que se había lastimado el pasado 13 de abril en Citi Field mientras saltaba hacia las gradas para intentar de atrapar un elevado.
Céspedes estuvo listo pero fuera de la vista de su dirigente, que era asegurado por sus asistentes que su arma secreta venía de camino.
Con un sólo swing, que produjo su quinto jonrón de este año, el estelar revivió las memorias de un equipo que a lo largo de la segunda mitad de 2015 nunca se daba por vencido.
''Un toque especial'', enfatizó Wright. ''Fue como una escena de una película. Estaba aplicándose la cinta adhesiva en su muñeca en el dugout. Lo único que necesitábamos eran los aficionados gritando su nombre y que tuviera como cinco bates en sus manos y que comenzara a lanzarlos hacia el dugout. Entonces fuera y recogiera su favorito y después conectara el jonrón. No sé si tuvo swings de práctica, pero fue y dio un jonrón de tres carreras con el partido en la línea. Repito que es impresionante''.