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Chapman: "Me he sentido bien. Trabajé bastante fuerte"

NUEVA YORK – Brian Cashman trabajó diligentemente durante las últimas dos temporadas muertas para mejorar el bullpen de los Yankee de Nueva York, en el fondo, copiando una pagina del plano que produjo dos banderines de la Liga Americana y un trofeo de la Serie Mundial para los Reales de Kansas City.

El gerente general de los Bombarderos del Bronx tomó el primer paso durante el periodo del mercado libre de cara a la temporada pasada, fichando al relevista Andrew Miller, como reemplazo del panameño Mariano Rivera, y emparejándolo con Dellin Betances para formar uno de los mejores dúos encargados del octavo y noveno inning. Cuando los Rojos de Cincinnati vieron cómo se desplomaba el acuerdo de canjear a Aroldis Chapman a los Dodgers de Los Ángeles, el ejecutivo rápidamente se aprovechó de la situación para adquirir al cubano, formando el trio de relevistas más dominante en la actualidad.

Una noche luego de su debut, Chapman estuvo de regreso en la lomita la noche del martes, consiguiendo su primer rescate como el nuevo cerrador de los Yankees, quienes lograron superar a los campeones 10-7.

“Me he sentido bien. Trabajé bastante fuerte, creo, en este tiempo”, señaló Chapman en entrevista con ESPN Digital.

“Gracias a Dios pienso que he salido bien en las dos salidas que he tenido aquí con el equipo”.

Al contrario del martes cuando lanzaba una novena entrada libre de presión, el cuatro veces Todos Estrellas entró en lugar de Miller, a quien reemplazó por el rol del cerrador tras su llegada a Nueva York, y cumplió la encomienda sin problemas. Chapman hizo pedazos al bate del nicaragüense Cheslor Cuthbert, que apenas logró hacer suficiente contacto de una recta de 102 millas por hora que rodaba hacia la inicial. Su próxima victima, el puertorriqueño Cristian Colón, duró un poco más en la caja de bateo pero fue abanicado con una recta que alcanzó las 100 millas en el radar del estadio del Bronx. El venezolano Alcides Escobar tuvo más suerte, produciendo una boleto con cuatro lanzamientos fuera de la zona. El reto más grande, sin lugar a dudas, fue Lorenzo Cain, que había conectado tres jonrones en tres turnos consecutivos, pero Chapman ganó la batalla de ocho lanzamientos retirando al jardinero All-Star de los Reales con un elevado dentro del infield.

“Me sentí bien. Hace mucho… fue mi primera vez que tiré dos días seguidos”, dijo. “Pero gracias a Dios me sentí bastante bien y fuerte. Ponerme (listo) para mañana (miércoles) es el objetivo”.

Sin embargo, según las indicaciones del dirigente Joe Girardi, la posible tarea de cerrar el partido del miércoles pertenecerá a Betances o Miller. El salvamento del fenómeno de 28 años fue su primero desde el 3 de octubre del año pasado cuando cumplía su segunda aparición consecutiva y última con el uniforme de Cincinnati.

Aunque ahora lo estará haciendo bajo la mirada atenta de una apasionada fanaticada en el Bronx y una directiva que exige nada menos que un campeonato, para Chapman no existe manera – por el momento – de cómo distinguir lo duro o fácil que pueda ser para alguien que acumuló 146 salvamentos en cinco temporadas con los Rojos. “Bueno a todo el mundo le llama la presión de un equipo como este, de mucha historia, un equipo grande”, indicó el nativo de Holguin, Cuba.

“Pero yo siempre me enfoco solamente en hacer mi trabajo. Si tengo la oportunidad de salvar solamente salgo a sacar mis tres outs. Dar lo mejor de mi”, continuó. “No pongo pensamiento de como cual es mejor, si salvar aquí o salvar allá. Solamente me enfoco en hacer mi trabajo nada más”.