<
>

Reggie Jackson apoya a Carlos Beltrán para ser Salón de la Fama

Según el inmortal Reggie Jackson, no cabe duda que el jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán merecerá estar algún día tener una placa en Cooperstown.

“Sí”, dijo categóricamente Jackson al preguntársele si Beltrán podría seguirles los pasos a Roberto Clemente, Orlando Cepeda y Roberto Alomar y convertirse en el cuarto boricua en ser exaltado al Salón de la Fama de las Grandes Ligas.

“Déjame decirte algo más”, continuó Jackson, quien fue exaltado en 1993. “Absolutamente lo merece”.

Beltrán, el Novato del Año en 1999 y ocho veces Todos Estrellas, es miembro del exclusivo club de los 400 cuadrangulares, 500 dobles y 300 bases robadas, además de haber ganado tres guantes de oro y dos bates de plata y de ser uno de los peloteros con mejor desempeño en playoffs en la historia.

Ahora en su temporada número 19 en Grandes Ligas, al momento de redactar estas líneas, Beltrán cuenta con un promedio por vida de .280, con 2,495 hits, 514 dobles y 401 cuadrangulares, además de 311 bases robadas y 1,470 carreras anotadas y 1,469 impulsadas.

Sólo 22 peloteros en la historia han conectado por lo menos 500 dobles y 400 cuadrangulares, y de los 17 que ya han sido elegibles, 15 de ellos han sido exaltados a Cooperstown. Las únicas dos excepciones son peloteros que han estado atados al uso de esteroides: Barry Bonds y Rafael Palmeiro.

Beltrán es también es el quinto jugador en la historia en tener 500 dobles, 400 jonrones y 300 bases robadas, uniéndose a los inmortales Willie Mays y Andrew Dawson, además de Bonds y su compañero en los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez.

Cabe destacar que Beltrán jamás ha sido siquiera rumorado con el uso de sustancias para mejorar el rendimiento y es considerado entre los mejores toleteros ambidiestros en la historia del béisbol.

Además de Beltrán, sólo tres bateadores ambidiestros han conectado 400 cuadrangulares o más, los legendarios miembros del Salón de la Fama Mickey Mantle y Eddie Murray, y quien ya tiene un boleto asegurado, Chipper Jones.

Beltrán está muy cerca de convertirse en sólo el cuarto bateador ambidiestro en sumar 1,000 extrabases o más, después de Murray (1,099), Jones (1,055) y Pete Rose (1,041).

En adición, el rendimiento de Beltrán en la postemporada ha sido indiscutible, bateando para .332 con promedio de embasarse de .441 y slugging de .674 en 52 partidos, incluidos 16 jonrones, 30 extrabases, 40 carreras remolcadas y una marca perfecta de 11-11 en intentos de robo de base.

Al contar con por lo menos 1,000 hits en la Liga Americana al igual que en la Liga Nacional, Beltrán es también miembro de un selecto grupo que incluye a los inmortales Frank Robinson y Dave Winfield, así como a Fred McGriff, al colombiano Orlando Cabrera, al panameño Carlos Lee y a los dominicanos Vladimir Guerrero y Alfonso Soriano.

Al estimar cuáles son las cualidades que debería tener un jugador para merecer tener una placa en Cooperstown, Beltrán dijo que el atributo principal deber ser un alto nivel de rendimiento a través de una larga y exitosa carrera.

“Un Salón de la Fama para mí es una persona que haya jugador este deporte por muchos años y que haya puesto buenos números: cerca de 3,000 hits, 500 jonrones, 500 dobles, más de 1,500 empujadas.”, explicó el toletero de 39 años.

“Cuando juegas este deporte por muchos años y has sido consistente, eso es lo que te separa de los jugadores que no han tenido esa consistencia. Alguien que haya jugado este deporte por muchos años y que haya tenido éxito no sólo uno o dos años, sino en la proyección larga de su carrera”.

En cuanto a las palabras de Jackson, Beltrán afirmó que eran un gran cumplido viniendo de un pelotero como el “Señor Octubre”, quien subió a Grandes Ligas en una época que muchas veces estuvo marcada por la discriminación racial.

Jackson logró convertirse en una de las estrellas más brillantes del béisbol, siendo 14 veces All Star y ganando cinco anillos de campeonato de Serie Mundial, además de ser nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1973, y de los Clásicos de Otoño de 1973 y 1977.

“Significa mucho porque Reggie hizo cosas especiales en este deporte y jugó en una época donde el béisbol estaba un poco difícil. Una de las razones por la cual ahora nosotros tenemos los beneficios y muchas de las comodidades que tenemos es gracias a peloteros como Reggie Jackson”, sentenció Beltrán.

“Tengo un respeto inmenso hacia él. Lo veo como un cumplido que él diga eso de mí. Cuando se acabe mi carrera como jugador pues entonces veremos a ver qué sucede”.