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Otro triunfo para Dodgers de la mano de Clayton Kershaw

Quizá el de este lunes por la noche, no fue el mejor Clayton Kershaw. El zurdo abridor, en el montículo del parque de Chávez Ravine, por los Dodgers de Los Ángeles, en su duelo frente a los Rojos de Cincinnati.

Su total de 7 ponches en la noche estuvo por abajo del promedio.

En su primer lanzamiento, frente a los Rojos, el torpedero Zack Cozart lo saludó con un batazo de dos esquinas por la línea de cal de la pradera izquierda.

Sin embargo, al tres veces ganador del Cy Young, le alcanzó para lograr su tercera blanqueada del año, décimo quinta de su carrera, lanzando pelota de 2 hits, en un juego completo, para que el equipo de Dave Roberts lograra su séptimo triunfo consecutivo sobre los Rojos, por pizarra final de 1-0.

''Ellos lo hicieron muy bien, lograron conectarme buenos batazos al cuadro, pero nuestro equipo realizó una gran labor, en cuanto a lo defensivo'', dijo Kershaw, después de un duelo que duró únicamente dos horas y 11 minutos.

''Particularmente, noté que ellos fueron muy agresivos en mi primer lanzamiento, en los de bola rápida. Además, siento que esta noche no tuve un buen comando en mis lanzamientos. Y cuando no logro ponerme en ventaja en la cuenta, resulta más difícil lograr ponches. Por suerte, pude salir bien librado esta noche'', reconoció el serpentinero texano, quien tan solo necesitó una carrera para sumar su séptimo triunfo, contra un sola derrota, en la presente temporada.

Los Dodgers la anotaron en el sexto episodio, cuando Justin Turner negoció un pase de cortesía de parte del zurdo abridor de los Rojos, Brandon Finnegan (1-3, efectividad de 3.97), quien también recorrió toda la ruta, y terminó quedándose con la derrota.

Y con Adrián González en la caja de bateo, un error del receptor Tucker Barnhart, al intentar doblar a Turner, le permitió al antesalista azul llegar hasta la intermedia.

'El Titán' logró a continuación un sencillo por las paradas cortas y Turner se posesionó del tercer cojín, desde donde anotó con batazo al cuadro de Howie Kendrick, a pesar de que la jugada culminó en una doble ejecución.

Con esa única anotación, Kershaw tuvo suficiente para navegar el resto del duelo.

''En el inicio del juego, me sentí un poco fuera de mi nivel acostumbrado, pero conforme avanzó el juego, creo que mejoré un poco, en cuanto a localizar la zona de strike con mis lanzamientos'', apuntó.

''Siento que me favorecieron algunas jugadas de doble matanza, lo mismo que los outs logrados rápidamente, con batazos al cuadro y todo eso me mantuvo en el juego'', agregó.

Y efectivamente, 15 de los 27 out del juego, fueron producto de roletazos y de batazos al cuadro.

Y para dar un ejemplo, tan solo Gonzáles ejecutó 4 outs sin asistencia, en la primera base, incluidos tres a un mismo bateador, el antesalista de los Rojos, Adam Duval.

Además, Kershaw solo permitió 4 elevados y dos imparables, el doble de Cozart en el primer acto, y un sencillo de Barnhart en el tercero.

''No me gusta hacer evaluaciones durante la temporada. Quizá, lo haga al final. Porque en lo único que uno piensa, es en estar bien preparado para la siguiente salida. Hoy, lo único que puedo hacer es celebrar este triunfo y desde ya, empezar a pensar en mi próxima salida, que será en Nueva York, frente a los Mets'', señaló Clayton, quien luce una efectividad de 1.48.

Luego de concluido el juego, en el vestuario azul, hubo una calurosa recepción para Kershaw, misma que le ofrecieron los integrantes del cuerpo de relevistas, que estaban felices, pues les dio una noche totalmente libre.

''Así fue, porque ellos hicieron una magnífica labor en el juego de ayer, en San Diego, donde tuvieron que lanzar en 12 entradas. Y yo me siento muy bien de haber podido ofrecerles un día de descanso total. Sé que nos han llegado refuerzos, pero uno siempre se siente bien al lanzar un juego completo, y más aún, un día después de un juego como el juego de ayer, que se extendió por 17 entradas''.

Luego, a una pregunta de ESPN Digital, sobre su barrida en la tercera base, durante el sexto episodio, explicó.

''No fue la mejor de las barridas y voy a tener que ensayar y buscar la forma de hacerlo un poco mejor. Quizá se deba a que no he tenido la oportunidad de barrerme en las bases tan a menudo, en esta temporada. Sin embargo, ese tipo de acciones yo las disfruto de verdad, porque me siento como un verdadero beisbolista''.

¿Ganar por 1-0 es más gratificante?

''Un triunfo es un triunfo. No importa si es por 1-0 o por 10-0, todos los triunfos son gratificantes''.

Finalmente, Kershaw se dio tiempo para elogiar el esfuerzo de su receptor, A. J. Ellis, quien después de apechugar, permaneciendo detrás del plato durante 4 horas y 47 minutos, lo que duraron las 17 entradas, en el triunfo del domingo, frente a los Padres, estaba listo para regresar a la receptoría contra los Rojos.

''Yo sé que él siempre está dispuesto, no se quejó por lo largo del juego anterior, estuvo listo para hoy y tal vez mañana tenga un día libre''.

Por su parte, el propio Ellis comentó.

''Es algo bien especial cuando Clayton sale a lanzar y yo siempre estoy a su disposición, siempre que tenga la oportunidad de salir a la receptoría, y hasta estoy dispuesto a pelear por ese privilegio. Además, enfrentábamos a un lanzador zurdo, así que era la ocasión propicia para mí, de salir a jugar esta noche''.

Otro que no se detuvo a la hora de elogiar a su abridor zurdo, fue el manager del equipo, Dave Roberts.

''Quisiéramos tener a 25 jugadores como él. Que siempre está dispuesto a entregar lo mejor de su habilidad, no solo en el montículo, también en la caja de bateo y hasta corriendo por las bases, porque él es un pelotero de lo más completo, alguien que parece que nació para ser un grande en este deporte''.