NUEVA YORK -- Dave Roberts tuvo que tomar una decisión tentadora por primera vez como manager del lanzador estelar Clayton Kershaw.
El as de los Dodgers de Los Ángeles había ganado la batalla contra Curtis Granderson, después de que éste iniciara el partido la noche del domingo en Citi Field con un doblete, retirándolo entonces con un rodado al cuadro y ponchándolo en el tercer turno de la noche.
El dirigente de la novena angelina tomó en cuenta los 114 lanzamientos que Kershaw había hecho en su undécima apertura de 2016 y pues por primera vez en su primera temporada como manager decidía reemplazarlo en medio de la acción con el relevista zurdo Adam Liberatore en el octavo inning.
Con corredor en primera base y dos outs y los Dodgers gozando de su ventaja 2-1 sobre los Mets de Nueva York, Liberatore, que ante bateadores zurdos esta temporada había permitido solo tres hits en 28 turnos con cinco ponches, fallaba su encomienda, permitiéndole a Granderson un triple para igualar el encuentro.
La última palabra que tuvo Roberts pudo haber sido cuestionada durante los próximos días salvo a que la ofensiva de los Dodgers le respondió en la parte alta de la novena entrada gracias a un sencillo remolcador de dos carreras por Adrián González que puso a los visitantes en la pizarra 4-2.
''Creo que cuando Clayton está en el montículo es tentador que termine cada juego'', indicaba Roberts. ''Nunca va a ser un tipo que dice que ha tenido suficiente, ya sea 110, 120, 130 lanzamientos, y como manager tenerlo a él siempre es reconfortante tener una solución alternativa. Pero creo que tomé la decisión y tengo que vivir con ella''.
Los Dodgers, que ganaron dos de los tres partidos de la serie, se aprovecharon de otra deslucida actuación del cerrador dominicano Jeurys Familia este fin de semana.
Familia, que dejó que los Dodgers empataran el partido la noche del viernes con cuatro carreras en la novena entrada antes que Granderson lo salvara con un jonrón para dejar tendido a Los Ángeles en la parte baja de la novena, llenó las bases con un out antes de que González le hiciera pagar con un hit al jardín central que en cierto sentido no desperdició la impresionante salida de Kershaw.
Kershaw, que encabeza las Grandes Ligas con una efectividad de 1.56, tomó la lomita sin permitir una carrera en las últimas 15 entradas y dos tercios.
El serpentinero fue dominante en las primeras cinco entradas en su segunda apertura contra los Mets, a quien ya había blanqueado en su primera cita de la temporada el 12 de mayo en el Chávez Ravine.
Kershaw mostraba su lado humano cuando el venezolano Asdrúbal Cabrera lo castigaba con un cuadrangular, acortando el déficit de los Metropolitanos 2-1 con dos outs en la sexta entrada.
El tres veces ganador del Cy Young de la Liga Nacional continuó a frustrar a los Mets, retirando los próximos cuatro bateadores hasta que fue vencido por el sencillo de Kevin Plawecki en el inicio del octavo. Kershaw obtuvo un par de elevados ante los próximos dos que enfrentó pero el número mágico de 114 lanzamientos era el factor determinante para que Roberts detuviera una magistral labor en la cual permitió dos carreras, cuatro hits y 10 ponches sin otorgar un boleto.
''Es una situación difícil. Por eso es que no soy el manager'', indicó Kershaw, que concluyó el mes de mayo con foja de 5-0 y una efectividad de 0.91 (cinco carreras limpias en 49 entradas y dos tercios), 65 ponches y dos boletos.
''Creo que los managers aprecian cuando no quieres salir del partido y obviamente no quise y realmente nunca quiero, pero él es el que está haciendo las decisiones y solo hay que respetarla''.
Kershaw continuó su dominio sobre los Mets con una efectividad de 1.29 (11 carreras limpias en 77 innings), retirando 10 bateadores de forma consecutiva después de el doblete de Granderson arrancando la primera entrada. El zurdo permitió otro doblete, esta vez a Neil Walker con dos outs en el cuarto episodio, pero de nuevo se relajaba, retirando a los próximos seis antes del vuelacercas de Cabrera en el sexto inning.
Aunque no pudo permanecer en la octava entrada ni aumentar su registro de victorias, Kershaw hizo historia, convirtiéndose en el primer lanzador en las mayores de acumular 100 ponches en una temporada con tan solo cinco boletos, cuando dejaba a su contrincante, el quisqueyano Bartolo Colón con el bate en las manos para el segundo out del tercer inning. Cliff Lee lo había logrado con siete boletos en 2010.
Para Roberts, un índice entre poches y boletos de 2:1 es bueno. Uno de 20:1 es algo de otro mundo.
''Decir que tener a Kershaw es un lujo sería subestimarlo'', apuntó el manager que esperaba pasar la temporada completa sin tener que remover a su superestrella en medio de un inning.
''Cada vez que sube a la lomita, te encuentras apuntándolo para 10 a 12 ponches, ocho entradas. El relevo descansa. Es algo que aquí no tomamos por sentado y realmente lo apreciamos''.