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Adry Torres, ESPN Digital 8y

Cole Hamels se siente revitalizado tras cambio a Texas

NUEVA YORK - Han pasado 11 meses desde la fecha en la que los Vigilantes de Texas hipotecaron el futuro de la organización a favor de uno de los mejores lanzadores disponibles en el mercado de traspasos directos, sintiéndose asegurados que aquella pieza sería la que los impulsaría al primer título en la historia de la organización a pesar de que en aquel entonces se encontraban a siete juegos detrás del primer lugar en la División Oeste.

Para Cole Hamels, que debutó en las Grandes Ligas con los Filis de Filadelfia en mayo de 2006, la única duda que mantuvo era como iba ser aceptado en un nuevo camerino tras rescindir su cláusula de no cambio.

Sus inquietudes rápidamente fueron aliviadas por Jonathan Papelbon, Jamie Moyer, Cliff Lee y Matt Stairs, ex compañeros que en algún punto de sus carreras fueron adquiridos por los Filis en la recta final de la marcha hacia los playoffs.

"Me dijeron que me iba divertir mucho y en un sentido casi era como si fuese a hacer de nuevo mi carrera", señaló Hamels la noche del martes tras mejorar su record a 9-1 con efectividad de 2.60 para la escuadra que inició la jornada del miércoles con el segundo mejor récord de las Grandes Ligas -- detrás de los Cachorros de Chicago Cubs.

El veterano de 32 años elogió los talentos de los prospectos que adquirieron los Filis pero al mismo tiempo bromeó que al aparecerse por primera vez en el camerino de los Vigilantes, sus nuevos compañeros quizás estaban enojados por qué habían perdido varios amigos con quienes habían jugado en las ligas menores.

Ahora no se arrepientan del cambio que los coloca como el favorito al Clásico del Otoño.

"Por lo menos ahora lo puedo abordar con más experiencia y conocimiento del juego y te consideran con más respeto. Los muchachos te miran para que los ayude en vez de que, 'No me hables, eres un novato'. Ese tipo de sensación cuando llegas por primera vez. Los chicos se fijan de ti más en un rol de ser líder, el tipo de experiencia que es un rol muy divertido", detalló el serpentinero zurdo.

"El tiempo lo es todo. Creo que fue el momento perfecto que pude haber tenido en mi carrera".

El traspaso al conjunto tejano revitalizó la carrera de un pitcher que estaba estancando en una organización bajo reconstrucción y que se encontraba a varios años de competir de nuevo por su puesto en la postemporada, y a tres años de una de sus mejores épocas cuando se adueñaron de un campeonato en la Serie Mundial, dos banderines de la Liga Nacional y cinco títulos divisionales en el Este.

Hamels, que tuvo récord de 6-7 con una efectividad de 3.64 20 aperturas de cara al cambio, pasó de un equipo, que contaba con un registro de 39-64 y el último lugar de la división con una desventaja de 16 juegos y medio, a uno que remontó del tercer lugar y capturó la División Oeste pese a que cayeron ante los Azulejos de Toronto en la Serie Divisional de la Liga Americana.

"Creo que el nivel de la energía de ganar y tener la oportunidad para ganar estimula tu energía pero al mismo tiempo con el tipo de talento y cómo jugamos el juego y cómo realmente no hay egoísmo, te permite a estar relajado y ser la pieza que tienes que ser para que el equipo sea eficiente", enfatizó el veterano, que acumuló una foja de 7-1 y una efectividad de 3.66 en las 12 salidas que hizo para Texas en la segunda mitad del 2015.

"No se nota que los muchachos se estén excediendo. Ves que los chicos están jugando su juego y están recibiendo esa confianza de uno al otro para poder hacerlo. Es diferente de lo que he experimentado. Creo que eso viene de ganar".

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