ATLANTA -- El experimentado relevista dominicano Fernando Rodney arribó la tarde del viernes al Turner Field en Atlanta para ponerse por primera vez el uniforme de su nuevo equipo, los Marlins de Miami. Rodney fue adquirido en canje el día anterior de los Padres de San Diego a cambio del prospecto Chris Paddack.
El dominicano estaba teniendo una excepcional temporada en San Diego, donde había acumulado una efectividad de 0.31 tras permitir una sola carrera limpia en 28 entradas y dos tercios. Se anticipa que Rodney recibirá su tercera convocatoria a un Juego de Estrellas tras haber igualado la marca de 26 entradas al hilo sin permitir carreras de la franquicia de los Padres.
''Yo pensé que iba a terminar la temporada en San Diego. Tremenda ciudad y ya estaba acostumbrado, pero [el béisbol] es un negocio que uno muchas veces no saben las medidas que tomas'', dijo Rodney en un aparte con ESPN Digital previo al segundo partido de la serie contra los Atlanta Braves. ''Pero vamos a seguir con el mismo ánimo y con el mismo deseo a tirar pelotas. Gracias a San Diego que me dio la oportunidad este año de ser cerrador y pude hacer el trabajo. Muy agradecido''.
El gerencia de los Marlins y el dirigente Don Mattingly le informaron a Rodney que tendría una nueva función como preparador de mesa ya que A.J. Ramos continuaría siendo el taponero del equipo.
''Yo soy ahora 'setup man'. Me lo dijeron de esa manera que será el octavo [inning]'', explicó el nativo de Samaná en República Dominicana. ''Es lo mismo, a veces un poquito más difícil porque tienes que mantener el juego y entregarle el juego al cerrador. Lo importante es que me siento bien y la experiencia me va a ayudar''.
''Yo acepto el rol que me ha dado el equipo'', agregó. ''Muchos equipos que están en la pelea no tiene bullpen así que vamos a enfocarnos en eso ya que estamos aquí''.
Rodney llamó su canje a Miami un poco decepcionante porque anticipaba terminar la temporada en San Diego, pero afirmó que el traslado también tiene muchas cosas positivas para él, entre ellas poder estar cerca de su familia, que reside en Pembroke Pines.
El veterano relevista también llamó como alicientes llegar a un equipo que tiene una buena posibilidad de competir para clasificar a playoffs y compartir el camerino con Ichiro Suzuki. El derecho le permitió precisamente el imparable número 2,979 en su carrera en Estados Unidos a Suzuki, y su 4,257 de por vida, uno más que los conseguidos por Pete Rose en Grandes Ligas, el pasado 12 de junio.
Rodney afirmó estar contento de jugar ahora junto al astro japonés, quien al momento de redactar estas líneas está a 12 imparables de conseguir 3 mil hits en Grandes Ligas.
''A veces uno gana de un lado y pierde del otro'', señaló. ''Dios me ha premiado de muchas maneras. Tuve buenos números en San Diego, empaté un record que tenían allá. Ichiro me dio el hit con el que pasó a Pete Rose y voy a verlo dar el 3 mil, así que son bendiciones''.
Rodney cuenta con un característico gesto de lanzar una flecha al aire tras registrar un salvamento, como lo hizo en 48 ocasiones con los Marineros de Seattle en 2014, pero afirmó que estará guardándolo hasta nuevo aviso.
''La flecha la voy a ir manteniendo amolada'', dijo el siempre afable relevista de 39 años, cuya recta aún ronda las 98 millas por hora. ''No la voy a retirar del mercado, por si se presenta algo inmediatamente''.