SANTO DOMINGO -- Un hombre y una mujer fueron acusados oficialmente por autoridades dominicanas el miércoles por tráfico de personas por sacar a Lazarito Armenteros y otros 10 cubanos.
De acuerdo al expediente judicial, Norvic Núñez Martínez y Mayra Mercedes Grullón firmaron contratos con los padres de Armenteros para gestionar residencia en Haití y negociar su desbloqueo para firmar como profesional con un equipo de las Grandes Ligas.
"Las primeras investigaciones han permitido determinar la existencia de un grupo delictivo perfectamente organizado y jerarquizado, que cuenta con recursos humanos y materiales para cometer el delito de tráfico ilícito de migrantes… cuya finalidad principal es la de facilitar la captación, promoción, inducción, planificación, y financiación viajes de manera ilegal, transportando personas de nacionalidad cubana, en su mayoría jugadores profesionales de béisbol, dentro y fuera del territorio nacional por vía terrestre, sin el cumplimiento de los requisitos legales evitando los controles de las autoridades competentes, cobrándoles a los jugadores profesionales de béisbol hasta un 50% del monto del contrato de firma con un equipo de béisbol en los Estados Unidos”, dicen documentos del Ministerio Público del Distrito Nacional.
Armenteros firmó al profesionalismo con un bono de $3 millones de dólares con los Atléticos de Oakland en su academia en la República Dominicana. El joven jardinero de 16 años y 6 pies,2 pulgadas llamó la atención tras su actuación en la Copa Mundial de Béisbol Sub-15, donde bateó para promedio de .462, con nueve empujadas, tres dobles y cinco triples.
Los imputados son acusados de traficar desde Haití, y hacia la República Dominicana de manera ilegal y obviando los controles de lugar a los jugadores de béisbol de nacionalidad cubana, conocidos como Raisel Poll Barbon, Lázaro Armentero Barrio, Pavel Rafael Quezada Pedroso, Yadier Torres Espinosa, Edwin Vassel Pedroso, Alexis Leyva Moreno, Arthur Cahepell Dreke, Lazaro Robersy Armentero Arango, David Alejandro Castillo Velásquez y Reynel Berrier Herrera.
Entre las pruebas presentadas por la fiscalía se encuentran dos contratos firmados por los padres de Lazarito, uno comprometiéndose a entregar el 25% del bono de firma al profesionalismo y otro en el que se comprometen a pagar a los acusados el 3% del primer contrato para las Grandes Ligas que el pelotero firmase.