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ARLINGTON -- Michael Young llegó a los Vigilantes de Texas más por accidente que por necesidad. Fue parte del paquete que enviaron los Azulejos de Toronto a Texas para conseguir los servicios del lanzador mexicano Esteban Loaiza en julio del 2000. Pocos, si es que alguno imaginaron, que a partir de los dos partidos en que participó al final de esa temporada en Grandes Ligas, Young se convertiría en el pelotero con más juegos disputados en la historia de la franquicia, 1,823. Más importante aún, en la cara de una organización y de una ciudad completa en términos de beisbol y deporte en general. “Es una bendición para un jugador y para los aficionados ver cada versión de lo que puedes ofrecer”, dijo Young este viernes. “Es fácil salir y jugar en tus años jóvenes, firmar como agente libre cuando estás en tu mejor momento en algún otro lado y terminar rebotando por ahí al final”.  “La gente en Texas, los aficionados de los Vigilantes vieron lo mejor que puede ofrecer”, agregó. “Eso significa demasiado para mi”. A partir de la campaña 2001, su primera completa en las Mayores, Young fabricó una carrera de 14 años ligamayoristas, incluidos 12 en Texas. Fue llamado siete veces al Juego de Estrellas; se convirtió en el líder ofensivo de la organización en la mayoría de los apartados trascendentes; fue campeón de bateo de la Liga Americana en el 2005 y fue capaz de jugar todas las posiciones de cuadro y bateador designado al más alto nivel. Estuvo en el Juego de Estrellas como segunda base, parador en corto y antesalista. Young encabezó la época más brillante del equipo, como capitán y líder, cuando llegaron a las Series Mundiales del 2010 y 2011. “Fui afortunado de poder hacer la carrera que tuve”, dijo. “De manera individual creo que nunca escatimé nada; ningún esfuerzo antes, durante y después del partido”. Este sábado, antes del tercer partido de la serie entre los Reales de Kansas City en el Globe Life Park de Arlington, Young será inducido al Salón de la Fama de los Vigilantes en la parte principal de una serie de festividades que comenzaron desde el viernes y que incluyeron a buena cantidad de ex peloteros de la franquicia. “Es el tipo de jugador que tiene el talento y la personalidad para construir tu equipo alrededor de él, dentro y fuera del terreno de juego”, consideró su ex compañero David Murphy. “Eso hicieron los Vigilantes. Fue una razón muy grande por la que fuimos exitosos del 2009 al 2012”. Por votación de sus compañeros, Young fue nombrado el Jugador Más Valioso del equipo cinco veces; bateó al menos .300 en siete ocasiones y pegó 200 imparables en seis temporadas. Es el líder de la franquicia de Washington/Texas en imparables (2,230), carreras (1,085), dobletes (415), triples (55), bases totales (3,286), turnos al bate (7,399) y partidos con múltiples hits (651), entre otros récords. En general, Young promedió .300 con 185 cuadrangulares y 1,030 carreras producidas en su carrera en Grandes Ligas. “Nada fue casual”, señaló Murphy. “Todos los días trabajaba tan duro como ninguno para tener éxito. Todo en él era profesional. Lideraba con el ejemplo. Podías ver la manera en que se comportaba, dentro y fuera del terreno... Era impecable y obligaba a todos nosotros a seguirlo de esa manera”. Young se retiró al finalizar la temporada 2013 con el jersey del equipo al que idolatró en su niñez, Dodgers de Los Ángeles, para los que sólo disputó 21 partidos de la campaña regular de ese año, luego de ser canjeado de Philadelphia. Ahora, a sus 39 años, el hijo de madre mexicana trabaja como asistente especial del presidente del equipo, Jon Daniels, y sigue junto con su esposa, Cristina Barbosa, muy involucrado en temas comunitarios y de beneficiencia, igual que durante toda su carrera como pelotero. “Aún lo extraño en el clubhouse”, reconoció Elvis Andrus, a quien como prospecto Young tuvo que cederle la posición de parador en corto y moverse a la antesala. “Fue nuestro líder. La persona que habló conmigo cada vez que necesité apoyo en aquellos años”. De acuerdo al equipo, este sábado el estadio estará lleno por completo para vitorear una vez más a “Mike”, como le llaman en el área Dallas-Fort Worth. La ceremonia de inducción comenzará a las 6:50 p.m. tiempo local del Centro de Estados Unidos. Las pantallas gigantes exhibirán algunas de los mejores momentos de Young con los Vigilantes y comentarios de ex compañeros y rivales. “Fue alguien al que todos quisimos parecernos”, mencionó Nelson Cruz, compañero de Young del 2006 al 2012. “Siempre jugó al más alto nivel. Fue una persona decente y el mejor compañero que pudimos tener; el que siempre nos mantuvo unidos y nos ayudó a ganar muchos partidos de beisbol”.
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