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Kris Bryant disparó sus cuadrangulares número 34 y 35 de la temporada, colocándose a la cabeza de la Liga Nacional, produciendo tres carreras, para conducir a los Cachorros de Chicago a una victoria de 6-4, frente a los Dodgers de Los Ángeles, en un duelo celebrado este viernes, en Chávez Ravine, que se decidió en la décima entrada. El palo decisivo de Bryant, en el décimo acto, generador de dos carreras, ya que encontró en las bases a Dexter Fowler, destrabó un empate a 4 carreras por bando, mientras que desde las tribunas de Dodger Stadium bajaban los gritos de ¡MVP!, ¡MVP! pidiendo el premio al Más Valioso para el antesalista de los Cachorros.  ''Es bonito escuchar esos gritos, especialmente, en Los Ángeles, yo los tomo con humildad'', aseguró Bryant, sin ocultar su estado de ánimo, mostrando siempre una amplia sonrisa, mientras sus compañeros también le lanzaban porras.
''Por momentos, sentí que en el ánimo del equipo pesaba la idea de que este juego no se podía ganar, a pesar de que solo estábamos abajo en el marcador, por dos carreras. Fue uno de esos juegos bien extraños, pero así es este equipo, es igual que el año pasado, en que esperábamos hasta el final, cuando ya nadie lo esperaba, para ganar los juegos''. Por los dueños de casa, se fue para la calle Adrián González, con su décimo sexto vuelacercas de la temporada, por el jardín central derecho, en el séptimo acto, que en ese momento ponía el marcador 4-2 a favor del equipo de Dave Roberts. Pero en el octavo acto, Bryant la sacó del parque para reducir la distancia a una sola carrera y en el inicio del noveno capítulo, con un lanzamiento descontrolado del taponero Kenley Jansen, anotaba desde la antesala Jayson Heyward, para igualar la pizarra 4-4, y de esa forma obligar a la incursión en la décima entrada. ''Este es un triunfo logrado por todo el equipo. Obviamente, por KB, quien nos dejó en una inmejorable posición para ganar el juego, luego de esos dos batazos que conectó con toda propiedad. Pero, particularmente, me gustó la forma en que el equipo luchó a lo largo del juego, incluyendo los integrantes del bullpen, que estuvieron en un plan fabuloso'', aseguró el manager de los Cachorros, Joe Maddon. ¿Cuál es el secreto de este equipo para ser el más ganador del beisbol? ''Que no estamos pensando en el juego de mañana, solo nos enfocamos en el de hoy''. El triunfo quedó en manos del relevista Travis Wood (4-0, efectividad de 3.14), mientras que la derrota la asumió Adam Liberatore (2-1, efectividad de 1.93). El taponero cubano Aroldis Chapman, dominó a los Dodgers en el cierre del décimo acto, con su bola de fuego de 103 millas por hora, para lograr su rescate número 30 en la temporada. Los lanzadores abridores, nada tuvieron que ver con el desenlace del juego. Por los Dodgers, el diestro Bud Norris (6-10, efectividad de 4.69), trabajó durante 5 episodios, le conectaron 3 imparables y le hicieron 2 carreras. Caminó a 4 y ponchó a 6 bateadores. Mientras que por la visita, el zurdo Mike Montgomery (4-5, efectividad de 2.41), lanzó 5 entradas completas, en las que le anotaron 3 carreras, con 6 hits. Dio 4 pases de cortesía y abanicó a 5. El primer zarpazo lo habían propinado los Cachorros, que anotaron una carrera en el episodio inicial, con un sencillo de Addison Russell por el sector izquierdo, para impulsar a Kris Bryant. Luego, los Dodgers subieron al pizarrón electrónico tres rayitas, en los siguientes tres capítulos, todas las carreras, las produjeron con batazos al cuadro. En la segunda entrada, fue Kike Hernández quien pisó el plato, con un batazo por el campo corto de Chase Utley. En el tercer acto, se repite la fórmula: batazo por las paradas cortas de Justin Turner y esta vez fue Howie Kendrick el que anotó. Cuarta vuelta: batazo al campo corto de Kendrick, que incluso finaliza como una doble matanza, pero resulta suficiente para que desde la antesala, anote la tercera carrera Utley. En la parte alta del quinto episodio, Utley realizó una jugada de escándalo. El segunda base azul se metió casi al jardín derecho, por detrás de la primera almohadilla, para evitar que un roletazo de Ben Zobrist se convirtiera en hit y produjera la carrera del empate. Pero recostado en el césped, luego de su atrapada circense, logró asistir a González para realizar el tercer out.
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